Parte 67

31.3K 4.3K 1.1K
                                    

-Siempre tuve mis dudas sobre lo que en verdad sentía, pero intentaba por lo menos convencerme de que todo era sincero. Aún estoy seguro de eso. Cuando comencé a recobrar mis recuerdos olvidé lo que sentía debido a la ira. Dejé de valorarla cuando todo dejó de tener un control para mí.-

-¿Tienes arrepentimientos?-

-Huir.- siempre huir. –Ser inseguro.- ser incapaz de entenderme. –Herir.-

Las personas tenían razón en cuanto a Doyeon y yo. Doyeon no merecía a alguien tan patán e ignorante como yo, y yo no tenía por qué merecer a alguien perfecta y pura como ella. Alguna vez quise cambiar esa idea, pero nunca lo intenté, hice lo contrario. Entonces, ¿en qué me esforcé realmente?

-¿Y qué quieres ahora?-

-Quiero volver. Quiero otra oportunidad.-

-¿Crees que con eso encontraras paz o algo parecido?-

-Sí.- quiero ese futuro que ella quería conmigo. –No voy a depender de Doyeon, pero... es la única persona que quiero en mi vida ahora. La quiero, de esta manera tan egoísta.-

-No eres egoísta, Yoongi. Terminó la sesión.-

...

Un año de terapia y de recuperación. Cumplí 24. Dejé de fumar debido a mis problemas respiratorios y subí un par de kilos gracias a los festines de navidad de mi familia. Tomó tiempo pero... logré pasar una de las etapas más difíciles de mi vida. Una de tantas pero no la menos importante.

La doctora Lee fue muy amable conmigo, me sentí muy cómodo con ella, claro que no al principio. Me ayudó a encontrar ese equilibrio interno a pesar de que aún me faltaban ciertos detalles para sentirme así. La última sesión rompió su acuerdo de aconsejar y me dijo que volviera a Seúl.
Casi a la mitad de todas sus sesiones estuve inclinado a que quería volver a Seúl, para recuperar lo que tuve ahí, pero al terminar las sesiones y dejar de verla, comencé a dudar otra vez.

Doyeon cumplió 22 años, el tiempo pasó rápido. Había dejado de recibir fotos e información de Seokjin hacía tiempo. Me solía preguntar yo mismo sobre Doyeon: ¿Habrá crecido por lo menos un centímetro? ¿Tiñó su cabello o algo? ¿Encontró a alguien más? Fueron más de dos años, quizá ya me olvidó.

-O quizá está esperándote, piénsalo.-

Lancé una corta mirada a Sunmi antes de levantarme del sofá. –O quizá quiere que salgamos a comer, ¿tienes hambre?-

-Seguro. Tú pagas, ¿no?-

Sunmi se convirtió en mi amiga más cercana en lo que yo me recuperaba. Siempre fue agradable y nos acostumbramos a llevarnos la contraria para molestarnos, como Suran en cierto modo, bueno, al menos Sunmi pudo olvidar lo que ocurrió entre nosotros en el principio.

-Mira esto, carne roja, papas fritas, si la agencia descubre que mi productor estrella está arruinando mi figura pueden demandarte, ¿sabes?-

-Yo no lo pedí por ti.-

La vi reír. –Eres tan lindo y a la vez tan despiadado.-

-Díselo a mi billetera.-

-Y esa billetera está llena gracias a...-

-Mí.-

-Idiota.-

-Sunmi, si voy a Seúl, ¿aún sería tu productor, cierto?- aún no era un hecho que volvería, solo fue curiosidad.

-Hm, también tendrías que llevar a Je Hyuk contigo, ¿recuerdas? Todos o ninguno.-

-Sí, cómo no.-

Siendo sincero, jamás se me ocurrió lo que podría hacer al volver a Seúl. Por supuesto que la idea principal era volver a Doyeon e intentar que lo nuestro funcionara otra vez, pero digamos, ¿volver a Big Hit? ¿Otro departamento?
No tuve ni la más mínima idea...

Hasta que Sunmi apresuró las cosas sin haberme dicho prácticamente nada.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Un mes antes de volver a ver a Doyeon, septiembre, cuando igualmente no tenía la más mínima idea de nada, llegué al estudio de grabación como era costumbre cada mañana y me di cuenta de cierta cosa importante que me empujó a la fuerza para irme de Daegu.

-¿Qué sucede?- me encontré con Je Hyuk y otros chicos del personal a medio empacar las cosas del estudio. Con razón me había parecido inusual lo del sofá en la acera de enfrente. Omitiré el camión.

-No te dijo Sunmi, ¿cierto? Nos mudamos, ayúdame con esto, ¿quieres?-

-¿Qué? ¿A dónde?-

Lo seguí por el edificio. Creí que habrían conseguido un edificio más grande o algo por el estilo. –La agencia de Sunmi ya está harta que las producciones sean casi al otro lado del país, eso le quita tiempo, ¿entiendes? Firmé un contrato, nos uniremos a esa agencia, nos darán nuestro propio estudio, ¿no es genial?-

-¿O sea que todos se irán...?-

-Bueno, la mayoría. Yo debo ir, tú sabes. ¿Qué hay de ti?-

-Pero...-

-Si no estás de acuerdo con esto puedo liberarte de tu contrato conmigo, pero eso no sería del todo bueno, ¿entiendes lo que te digo? Sería genial que vinieras con nosotros, Min.- maldita sea. –A menos...- soltó un suspiro. –A menos que ya tengas tu vida hecha aquí, ¿no? Sé que Daegu es tú ciudad, y déjame decirte que de verdad necesitabas volver. Eres un hombre nuevo ahora pero...-

-Lo haré.-

-¿Eh?-

-Lo haré, guarda tu discurso.-

En otras palabras Sunmi me dio el empujón que necesitaba para hacerlo.
Mis tíos lo entendieron perfectamente y se alegraron con la noticia, aunque hubo ciertas lágrimas de cierta mujer sentimental, no fue fácil despedirme de ellos. Tardé unos días en arreglar todo para el viaje. Dejé a Holly con ellos en lo que arreglaba y recuperaba mi vida en Seúl.
No le dije a nadie que volvería. Viajé con Je Hyuk y los chicos del estudio y nos incorporamos a nuestra nueva agencia MakeUS. Conseguí un departamento en el mismo edificio que los chicos cerca de la empresa en Gangnam.

El otoño hizo más presencia con la llegada de octubre. Estuve oculto algunos días entre la agencia y el departamento, vagar por Gangnam todavía me parecía mala idea. Fue un riesgo para mí encontrarme con algún rostro familiar. Aún no estaba listo.

"Para Kim Seok Jin:
Si hay algo mal que deba saber ahora, dímelo."

No fui a buscar a Doyeon porque aún no tenía las palabras correctas para decirle.
No hubo momento en que me arrepintiera de haber vuelto, pero esto me estaba resultando tan difícil.

"De Kim Seok Jin:
Vaya, ha pasado tiempo. ¿A qué te refieres?"

Me pareció una estupidez haberle enviado aquel mensaje, no le respondí lo último que me envió. No lo sé, quise alguna iniciativa o algo así. Doyeon pudo haber estado en una relación y mi llegada no iba a hacérselo fácil para nada, entonces tardé demasiado en convencerme a la idea.

Luego, ya pasado un par de días, fui a explorar un poco aquellos rumbos donde recordé haber estado antes. Llegué al parque canino en el punto del anochecer. Me escondí tras un árbol y observé como todo un acosador de primera.

Muchas flores.

Flores en todos lados, color amarillo y rosado. No logré ver a Doyeon ese primer día. Me encontré con el sitio cerrado sin ninguna luz encendida. Me acerqué a mirar el interior por las ventanas. Muchas flores, ¿qué más hay que decir?

Segundo día, fui más temprano. Con un gran abrigo y la cara cubierta, subiendo el nivel de acoso profesional.
Me senté en una banca y observé. Personas entraban y salían en distintos momentos. Ahí me di cuenta de la hora de cerrar.

-¡Basta, Youngjae! ¡Date prisa!-

...

~ Cotton Candy ~ Suga - BTSWhere stories live. Discover now