Parte 8

53.7K 6.1K 2.3K
                                    

Comenzó a hacerme preguntas de nuevo, hice lo posible para no mandarla tan directamente a la mierda. No quería prestarle tanta atención, ni siquiera sé por qué tomé ese estúpido libro de geografía, solo quería distraerme pero ella lo hacía imposible.

-¿Qué haces cuando no estás en la escuela?-

Otro cuestionario estúpido nada más.

-¿Crees que voy a contarte mi vida así de simple, niña?-

-No tu vida, solo... detalles de ella. ¿Tienes mascotas? Yo no tengo por si me lo preguntas.-

Mi evasión de preguntas comenzaba a hartarla y a mi parecer se hacía más irritante.

-Bien, te diré solo un par de cosas.- supongo. Eso la emocionó bastante, y es que ella se emocionaba por todo.

-¿En serio?-

-Solo para callarte.-

Cosas que no deteste, más bien. Cosas que no me parecían del todo mal. Baloncesto, un buen deporte. ¿Ropa? Pantalones rotos, lo único que se me pudo ocurrir en ese momento.
Luego de eso me preguntó sobre alguna comida que me gustase, algo que no pude responder aunque lo quisiese. Yo no sabía cocinar, y la mayoría del tiempo no tenía dinero para comida.

-Nunca te he visto comer en realidad.- comentó.

-Porque no me gusta comer.- o no podía darme el lujo de comer una comida digna. Tuve que cambiar de tema rápidamente...

Pero entonces ella volvió a arruinarlo como de costumbre.

¿Chica ideal? ¿Se atrevió a preguntarme mis gustos sobre las mujeres?

"Altas, pechos y un buen trasero adjuntando piernas largas... hey, lo contrario a ti, niña".

-¿Lo dije en voz alta?-

Era inocente. Demasiado inocente. Solo eso.

Fue suficiente para mí por ese día.

-¿Acaso no tienes citas? ¿Min Yoon Gi? ¡Min Yoon Gi!-

Se supone que escapé de ella para evitar otro absurdo cuestionario.
Las miradas de los demás estaban cada vez más sobre mí. Por donde sea que yo mirara, susurraban y apuntaban en mi dirección. Como si fuese un criminal, como si hubiese robado la pensión de una anciana... ¿qué tan serio sería que saliese de verdad con esa niña? A mí parecer todos lo querían.

-¿Qué estas mirando?-

Los pasillos eran como una pasarela del infierno, bastante incómodo. Me di el lujo de saltarme algunas clases porque estaba cansado... pero entonces ella apareció otra vez.

La melodía de First Love que grabé en mi teléfono sonaba en mis auriculares, descansaba recostado bajo la sombra de mí árbol cuando ella comenzó a tocarme y picarme la cara con sus dedos. Sin abrir los ojos supe que era ella, ¿quién más podría haber sido?

-Ya deja de hacer eso.- y siguió haciéndolo. –Mierda, ¿qué es lo que quieres?-

-Oh, groserías.-

Esa niña venía siendo de un verdadero cuento infantil. ¿Groserías? Todo el mundo dice putas groserías.

-¿Qué quieres de mí? Dime.-

¿Sexo, dinero, o goma de mascar? Lo que sea, en serio.

-¿Podrías responderme esta última cosa?- la palabra "última" resonó en mi cabeza un par de veces.

Me pareció verla algo tímida, algo no muy común en ella. Me pareció algo muy curioso la manera en que pensaba demasiado, la manera en que sus manos jugaban con los bordes de su falda solo para distraerse con algo. Entonces, luego volvió a mirarme fijamente al hacer su tan esperada pregunta.

-¿Tú... tendrías una cita conmigo?-

Creí que se trataría de una estupidez... y efectivamente lo era.
Se me ocurrieron un par de apelaciones a esa petición en menos de dos segundos pero lo único que hice fue mirarla. Mirar sus ojos los cuales me miraban a mí. Ella no sonreía, por eso supe que era en serio. ¿Ella quería hacer esos rumores reales? ¿Qué quería demostrarle a los demás? No confiaba en definitiva.

-No tienes idea de con quién te estás metiendo.-

Saber mi nombre no era conocerme del todo.

-Por esa razón, quiero saberlo.-

Hm, no era tan tonta como decía, supongo.

¿Qué es lo que pensé en ese momento? No sabía lo que implicaba una cita, o lo que sea que fuera, no sabía cuál era su verdadera intención conmigo, pero lo único que sí sabía era que ese "no" que planteaba decirle no quería salir de mi boca.

-Uhm, ¿debo darte algo a cambio?-

De pronto surgió una especie de negociación. Supuse que ella no sabría lo que significaba esa pregunta así que lo tomé a su manera inocente de verlo.

"Una cita y desapareces de mi vida, ¿qué tal eso?".

"Una cita y desaparecerás de mi cabeza, eso me parece bien".

-No quiero nada.- le dije, volviendo a mi postura y poniéndome los auriculares otra vez.

-Vamos, será divertido, ¿sí? Diversión para ambos, Min Yoon Gi.-

Diversión. Lo decía como si fuese algo que nunca hubiese escuchado en mi vida.

-Lárgate.-

-Anda.- insistió. Palmeó mi pecho para llamar mi atención otra vez. –¿Siquiera lo pensarás?-

-Ya lo pensé: desaparécete.-

-¡Por favor!- jaló de mi camisa. -No puedes responder solo así de esa manera tan grosera. ¿Podrías pensarlo solo un poquito más? Un poquito, ¿sí?-

Maldita sea, ¿tenía que hacer ese gesto adorable con sus dedos?

Maldita sea, ¿caí en eso en serio?

No tuve más remedio que mostrar mi molestia con un gran suspiro de irritación. –Bien, lo pensaré.-

-¡Bien! ¡Nos vemos, Min Yoon Gi!-

Cuando ella se fue corriendo no le quité los ojos de encima hasta verla entrar al gran edificio, mientras el corto borrador de la melodía de Hold Me Tight sonaba en mis oídos y la poca letra que había escrito hace poco se recitaba en mi cabeza.

"Puedo verte a ti. Sólo puedo verte a ti..."

No podía odiarla por más que quisiera. Claro que era irritante, pero como dije, ella no hacía nada malo. Ella no era como yo. Y el que ella no fuera como los demás... era algo tan... importante.

Sí lo pensé. Sobre esa cita. Fue lo único en mi cabeza en esas últimas horas del día, hasta que yo la busqué para darle una respuesta cuando la tuve.

Mi absurda justificación del orgullo era la curiosidad. Ahora, yo quería saber el porqué de esas letras que escribía pensando en su mirada. Una inocente chica no podía quedarse atascada en mis pensamientos solo porque sí.
Entendí que esas canciones que yo escribía... eran de amor, cosa que yo me negaba a aceptar.

Amor.
Tres años en el olvido y el dolor nunca me dio tiempo para pensar en eso. Admití sin pena que tal vez sentía atracción por Jung Do Yeon, pero no quería aceptarlo hasta saber la razón.

Yo no la odiaba, pero tampoco la quería.

-Solo dime día, hora y terminemos con esta mierda.-

-¡Min Yoon Gi! Groserías.-

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

~ Cotton Candy ~ Suga - BTSWhere stories live. Discover now