~ Cotton Candy ~ Suga - BTS

Parte 66

Pasado los meses comencé a ignorar los mensajes de Seokjin. Le dije que ya no me hiciera saber nada pero él insistía de vez en cuando.
Llegué a una etapa en la que quise ignorar por completo la existencia de Doyeon.
Nunca pude fingir que todo estaba bien, pero al menos intenté no volver a mencionar su nombre. Borré cada señal de ella en mi teléfono.
Vendí los derechos de "Butterfly", un grupo de idols novatos la agregaron a su álbum debut pero no llegaron a la fama que esperaban y quedaron en el olvido junto a ese álbum.

Lo que restó del año me lo pasé trabajando en el regreso de invierno de Sunmi. Ella volvió a la cima llevándose los premios más importantes que Suran ganó el año anterior. Todos en el mundo del entretenimiento preguntaban y querían saber quién era ese productor misterioso que hizo volver a Sunmi en el mapa. Hubo rumores sobre Agust D pero nadie pudo deducir nada, pero me daba igual, ganaba inclusive más dinero haciendo tratos con otras empresas.
Mi carrera iba bien hasta el momento, pero en cuanto a lo personal... y me refiero ahora a mi salud, empeoré de improviso.

Nunca fui de tener un cuerpo sano, sobre todo porque mi cuerpo absorbía la comida como un coyote siempre famélico, y como nunca comía hasta reventar, la insuficiencia de nutrientes me llegó de golpe junto con un ataque a los pulmones.

-¿Te sientes bien?-

Sucedió en el estudio de grabación, después de año nuevo, cuando colapsé.
Llevaba largo rato tosiendo hasta que al final escupí un poco de sangre. Comencé a tener problemas para respirar. Sunmi vino a socorrerme primero.

-Yoongi. Espera, espera, no te levantes. Vayan por ayuda. ¿Yoongi, qué sucede?-

Le respondí con otra escupida de sangre y finalmente caí al suelo inconsciente.

Bueno, sí, desperté en un hospital. Mis tíos estuvieron todo el tiempo conmigo.
Al parecer mis pulmones se contaminaron tanto que me jugaron la vida para advertirme que dejara los cigarrillos por un tiempo.

-También necesitas subir de peso, estás muy debajo de tu peso debido. Muy debajo, demasiado crítico.- dijo el doctor.

-¿No es anorexia, verdad?- la inocente mujer a mi lado preguntó tan preocupada pero lo único que pude hacer fue rodar los ojos.

-No lo creo.-

-No lo es.- aclaré con fastidio. -¿Ya puedo irme?-

-Te daremos de alta mañana.-

-Maldita sea.-

Me dio igual lo que me sucedió pero ahora debido a ello mis tíos estuvieron encima de mí para cuidarme. Tuve a mi tía en mi departamento todos los días desde la mañana hasta la noche, tratándome como un niño. Un niño al que debían alimentar sanamente y a la vez mantener lejos de los cigarrillos. Incluso hicieron limpieza para deshacerse de todo lo "dañino" de mi departamento.

-¿Tomas antidepresivos? ¿Desde cuándo?-

-Desde que volví, ¿bien? Déjalos en su sitio.-

-Yoongi...-

-Estoy bien. Déjenme en paz, ¿quieren?-

-Fuiste adicto a estas cosas una vez, ¿recuerdas? No estoy segura que...-

-¡Lárguense! Déjenme solo.-

Cumplí 23 y aún estaba enfermo. La etapa de la depresión acabó conmigo una vez más, no solo mi salud física.
Me rehusé a ir a terapia a pesar de las tantas insistencias de todo el mundo.
Dejé de dar clases de piano, y mientras Sunmi se encontraba en una gira, me quedé en casa el resto de la primavera y el siguiente verano.

Verano: cumpleaños 21 de Jung Do Yeon.

Maldita sea.

"De Kim Seokjin:
Supe lo que te pasó, ¿por qué no me lo dijiste? ¿Qué te sucede? Ven a Seúl, necesitas volver a Seúl."

-¿Lo necesito?-

"Pensé que el éxito lo haría mejor..."

-Lo que necesitas es terapia, hijo.-

-No quiero terapia, ¿qué voy a hacer? ¿Hablar de mis problemas con un extraño cuando ni siquiera puedo hacerlo con mi familia?-

-Yoongi...-

-Nunca necesité nada de esto. Solo la quiero a ella de vuelta. Solo quiero...-

-No llores, ven aquí.-

-¡Detesto sentirme así! Tío, debí volver cuando se me ocurrió la puta idea de darle ese maldito obsequio. Ella pudo haberme perdonado. Pudimos estar juntos otra vez. ¿Y qué estoy haciendo ahora? Estoy muriendo porque no sé cómo estar solo ahora. Estoy solo... No quiero estar solo.-

...

Noche descontrolada de lluvia. Papá me envió a mi cuarto sin cenar por haberme metido en problemas en el colegio. Daegu es aterrador cuando llueve porque los relámpagos son muy ruidosos. Estuve sentado en la orilla de la cama, mirando mi puerta, esperando por mamá para que me trajera la cena a escondidas de papá, tal como siempre lo hacía. Mi hermano no estaba en casa. Mamá no llegó nunca.
¿Qué podía tener un chico de 10 años escondido en su habitación para comer? Viejas golosinas del Halloween pasado.

-Es la última vez que lo castigo sin cenar, la próxima vez lo sacaré de la casa.-

-Es un niño.-

-¿Qué clase de niño hace este tipo de cosas, eh? Si es así ahora, imagínate cómo será en el futuro. Tenemos que hacer algo con él antes de que termine en prisión, o peor aún...-

-¿No crees que solo está deprimido?-

-¿Deprimido?-

-No tiene amigos con quién jugar, tal vez se siente solo y por eso busca atención.-

-¿Cómo no estaría solo si todos los niños le tienen miedo? No trates de defenderlo.-

-Estoy segura que solo necesita de alguien o algo que lo haga sentirse bien consigo mismo. Ninguno de nosotros somos los indicados, podemos buscarle un pasatiempo.-

-¿Tú que crees que sea un pasatiempo para un revoltoso como Yoongi?-

-No lo sé, ¿recuerdas cuando mi hermana pasó por la depresión? Comenzó a tejer.-

-¿Quieres que Yoongi teja?-

-No, tonto. Algo parecido. Podría ser pintura, coleccionar monedas o música, cosas así. Tal vez con eso pueda distraerse.-

Aprendí a tocar piano, mi primer piano lo amé como nada en el mundo y comencé a componer música a los 13, pero eso no le resolvió nada a nadie. Mamá fue inteligente al asegurarme el talento que me serviría en el futuro pero mi comportamiento fue el mismo. Lo que me aseguraría a mí el camino correcto sería solo un complemento que llenara un poco mi vida de manera positiva.

-¿Quieres hablarme de ella? ¿Cómo la conociste?-

-Hace cuatro años en el instituto, ella se acercó a mí, sonriéndome. La única persona que no me temía. La única persona que quiso acercase a mí.-

-¿Qué pensaste de ella en ese entonces?-

-Primero pensé: "Está loca, en serio". Pero luego pensé: "Esto me gusta. En serio me gusta".-

...