Parte 57

35.7K 4.3K 2.5K
                                    

Estando en el departamento, en la habitación y, sobre todo, con una irremediable tensión sexual a mi favor, ambos, Doyeon y yo, pudimos llegar más lejos en la intimidad de nuestra relación. Ni siquiera pensé si ella sabría que eso pasaría, pero no me molesté en averiguarlo.

-¡Suéltame!-

La besé con deseo, desenfreno en mi interior, hice lo posible por mantener la delicadeza en el tacto.
Capturé sus labios en un leve movimiento, aferrándome a su nuca con una mano y su cintura con la otra. Con el pulgar empujé su barbilla y abrí su boca para profundizar el beso.
Cuando hicimos una pequeña pausa, ella evitó mirarme a los ojos, signo de su timidez, así que volví a besarla. Tuve que hacerlo antes de que dijera alguna palabra.

Esta vez quise asegurarme de que pasaría, que sería esa noche en definitiva.

Y así fue.

Sin detenerme, me despojé de mi saco y el nudo en mi corbata. La acorralé contra la pared. No me detuvo por nada, ni siquiera reaccionó o se quejó cuando mis manos jugaban con el contorno de su figura.
No evitó que pudiera deshacerme de su vestido.

-¿Por qué me haces esto a mí, Yoongi?-

Con un simple desliz de cada tirante sobre sus hombros, el vestido cayó al suelo, finalmente, dejándome ver gran parte de su desnudez. Sus clavículas bien definidas, sus pequeños pechos, su terso abdomen, la figura de su cintura y sus caderas dibujadas en una curva perfecta. ¿Por qué Doyeon se quejó de esto antes si era tan perfecta?

Solté una leve sonrisa cuando noté sus manos temblorosas en mi cintura, pero se mantuvo siguiendo el movimiento de mis labios. Acaricié cada parte de su espalda, su cintura, solo para sentir su piel desnuda.
Luego llegó mi turno de deshacerme de mi ropa. Yo me hice cargo de desprender los botones de mi camisa mientras la temperatura del beso iba en su propio aumento.
Ambos, semidesnudos, sabíamos que esto se volvería más intenso. Me aseguré de que así lo fuera cuando decidí avanzar en cuanto a besos y mordidas en su cuello, tacto en sus pechos y su trasero. Eso encendió sus gemidos. Esos leves gemidos que me volvían cada vez más impaciente.

-Te vas a arrepentir de esto, Min Yoon Gi.-

-Suga...-

Admito que, a pesar de la impaciencia y la absoluta decisión de continuar, me encontré un poco preocupado por... ella.
Doyeon estaba dejándome hacer esto a mi antojo. No me dijo que no a nada, pero esto iba más de mi parte que de ambos. Bueno, después de todo, más adelante no lo tomé importante.

La llevé a la cama, la recosté y me deshice de esa última prenda que su bello cuerpo ya no necesitaba. Sonreí una vez más ante sus mejillas sonrojadas.
Observé su cuerpo entero mientras me encontraba de rodillas en la cama a sus pies. Entonces llegué a desprender el único botón de mi pantalón, bajé el cierre y metí mi mano para... bueno, no sé por qué no me lo quité. Creo que es una costumbre mía, en fin.

No me siento muy orgulloso de esto, además, no sé por qué lo cuento de esta manera. Pero sí, lo hice, qué más da.
Como dije, Doyeon me dejó hacerlo a mi gusto y antojo. La excitación, penetración. El sentimiento unilateral.

Fue solo sexo para mí.

Estuve siempre consciente que era su primera vez y aun así no fui lo suficientemente cuidadoso, ¿sabes por qué? Porque eso quería. Quise que ella me pidiera que me detuviera... para no hacerlo.

-Detente...-

-¡Detente! ¡Ya basta! ¡Te detesto!-

No me detuve por nada. En vez de eso, me dejé llevar por la excitación, solo eso.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Después del acto no dijimos ni una sola palabra hasta recuperar el aliento. La cubrí con una manta, cerró los ojos cayendo directamente dormida. Me senté en la orilla contraria a ella, dándole la espalda. Me sentí tan extraño. Recapitulé como cien veces lo que había hecho. En definitiva no fue lo mejor que pude haber hecho pero el impulsos del imbécil hijo de puta que fui no me dio para más.

Salí de la habitación sin hacer ruido, Holly me siguió al sofá de la estancia. Saqué un cigarrillo de la mesa al costado del sofá y lo encendí. Se sintió tan bien ese cigarrillo, maldita sea.

Revisé mi teléfono ya que andaba en ese ambiente silencioso y no tenía nada que hacer. Decenas de mensajes y llamadas de Hoseok, claro, recordé que iría por su hermana esa noche.
Y justamente me llamó en ese momento.

-¿Qué quieres? Jodes en serio.- contesté.

-Cierra la boca, ¿por qué rayos no contestas? ¿Dónde está Doyeon?-

-Durmiendo en mi cama.- me acabé el primer cigarrillo. Encendí otro. –Está exhausta.-

-¿Qué? Son casi las nueve.-

-Igual que ayer, felicidades.-

-Eres un idiota. Iré por ella ahora mismo.-

-No hace falta, pasará la noche aquí con Holly, ¿bien? Yo duermo en el sofá, ya sabes, tu regla de oro. Buenas noches, Jung, jódete.- y fin de la conversación.

Y para resumir: no dormí en el sofá.

...

Llegó esa tan esperada fecha de Octubre. Se supone que Jung Ho Seok y otros chicos recibirían un no sé qué de excelencia de no sé qué. Era una ceremonia algo formal, para los estudiantes y los maestros, también noté a los padres, pero no tuve ni idea de lo que sucedía, me perdí todo ese día tras las gradas.
Ya que escuché el último timbre del horario, volví al edificio a los casilleros por mi mochila.
Al caminar por uno de los pasillos, a lo lejos Jung se cruzó a mi vista, pero no estaba solo. Me escondí tras una esquina.

-Papá, no tomes fotografías, te lo ruego.-

-¡Pero yo quiero una foto contigo, Oppa! Hazlo, papá, rápido antes de que se despeine.-

Fue la primera vez que vi a la pequeña Jung de cerca. De verdad parecían ser hermanos muy cercanos, me pareció patético al principio, hasta que se me ocurrió llamarlos incestuosos por tan apegados que eran, ahí me pareció divertido.
La niña usaba vestidos muy cortos, ¿cómo su hermano podía resistirse a eso? Vamos.
Ella parecía ser una buena víctima.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

~ Cotton Candy ~ Suga - BTSWhere stories live. Discover now