| C O M P L E T A | ✔️ [+18]
Después de renunciar a todo, Rose Paige decidió vender lo único que le quedaba: - A ella misma.
Enterró su corazón y entregó su cuerpo, olvidándolo y abandonándolo entre múltiples sabanas de terciopelo. Lo único que l...
Habían pasado dos días desde que estaba en Roma y francamente no había noche en cual no me ponga a pensar en el momento y en la forma en cual iré al aeropuerto la próxima mañana, algo que nunca pasó.
Me imaginé saliendo por esa puerta, dejar todo atrás y simplemente huir a mi casa. Tal vez había encontrado el valor de hacerlo si Colin no me había encerrado en la habitación cada vez que se iba en alguna parte.
Nuestra relación no era ni buena ni mala, simplemente hemos dejado de hablar el uno con el otro. Prácticamente entre nosotros dos no había ocurrido nada, algo que aumentó mis preguntas del porque sigo presente a su lado. Por algo me contrato. Algo que no debería olvidarme en ningún momento.
Después de nuestra última discusión ya no había escuchado nada de el. Solo llegaba, dormir y salía. Era una rutina que me hacía sentirme más frustrada y nerviosa de lo normal, por no decir inútil.
Ya había visto todas las películas que daban en el hotel, había dibujado y leído, hablé con Diego y Natalia un montón. Si, después de haberme tirado el teléfono, en la siguiente mañana en mi mesita de noche había un nuevo IPhone y mi viaja tarjeta.
Eran las cuatro en punto y sabía que a lo largo de unos diez minutos o máximo quince minutos iba llegar así que me senté en la cama y decidí mandarle un último mensaje por hoy al padre de Lana.
Lo admito, tal vez me había equivocado con el. Aunque antes me lo imaginé tipo «el hombre sabe todo», egocéntrico y creido, al final resultó ser una buena compañía. En los últimos días estuvimos hablando por mensajes de forma diaria–obvio, mientras Colin no estaba– y entendí que era un hombre que realmente sabía lo que quiero, que no se dejaba pisotear y que le encanta hacerse el seductor.
"Acabé una junta y me estoy muerto de aburriendo, ayúdame. " - Padre de Lana.
Empecé a reír mientras mis dedos se movían rápidamente sobre la pantalla del teléfono.
" ¿Y como te puedo ayudar yo?"- envíe el mensaje y cuando quise dejar el teléfono sobre la cama ya había contestado.
" Mi cerebro necesita ser estimulado, mandarme una foto en ropa interior para despertarlo" - Padre de Lana.
Saqué un gemido ahogado y después de mírame en el espejo me pregunte porque no. Estaba de vacaciones y de todos modos cortaré la foto de tal manera que no podrá reconocer mi rostro.
Sin más excusas me saqué el vestido e intente hacerme una foto bastante sensual. Una, dos, tres hasta que por fin logre obtener una foto que me esté gustando y ...la envié.
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Miré el reloj y entendí que llegó el tiempo de frenar las cosas ya que Colin iba llegar muy pronto. Me cambié la ropa interior y me puse el vestido que llevé antes, tumbándome en la cama y tomando el teléfono en la mano.
