CAP (22). Mariposas

33.7K 3.3K 356
                                    




Narrativa Rose Paige


Toda la jornada sentí que algo malo iba suceder. Dentro de mi había  nacido una sensación extraña perseguida por una carga profunda en el pecho y al final culminó en una  huella asfixiante. Desgraciadamente solamente fue un aviso y nada me mostró en concreto lo que me esperaba.


Todo el camino hacía el hotel me quedé pensando en Alberto. Ese hombre había dejado una marca en mi pasado y notando la forma en cual me sentía después de haberlo visto pude decir que también en mi presente. Era un hombre a cual con solo verlo todos tus sentidos gritaban peligro.

Por más que intenté luchar conmigo misma mi interior había ganado en esa noche la lucha porque no pude parar de llorar. No sabía si él iba llamar a Alex o si a mi me hará algo, pero con certeza no se quedará con los brazos cruzados y con el orgullo pisoteando en frente de Colin.

Di el primer paso dentro de la habitación y en cuanto escuché la puerta cerrarse respire profundo y esperé. Esperé las preguntas, el interrogatorio, su rostro decepcionado, una reacción llevada al extreme. Esperè que mi sueños bonito acabé. Presentía que lo peor estaba por llegar.

Pero no hubo nada.

Solo una sombra masculina que inundó la estancia con su fragancia que pasó a mi lado.

Colin tiró su chaqueta y su corbata sobre un sillón que había en el pasillo y se dirigió hacía la sala. Si antes me preocupe por sus supuestas preguntas ahora su silencio me linchaba.

Entré en el dormitorio mientras me limpié las lágrimas que no dejaban de caer. Encontré apoyo en una pared fría y me dejé caer en el suelo, rodeándome las rodillas con mis brazos aún temblando.

Me sobresalté en el momento en cuál escuché un vaso chocando con la pared y el ruido de los pedazos rotos que cayeron en el suelo.

Después una canción clásica.

Me levanté asustada y pensé qué tal vez era mejor enfrentarlo de una vez, quise ir hacía Colin pero el entró por la puerta mirándome de manera...¿dolorosa?

Se quedó inexpresivo por unos segundos más y después caminò hacía mi, extendió su mano y lentamente acerqué la mía.

—Supongo que necesitas algunas explicaciones y respuestas.— murmuré pensativa pero él siguió callado.

En cuanto me incorporé me soltó la mano y pasó por mi lado quedándose detrás de mi sostenido en la pared que hace poco había sido mi confidente. Mientras pensé en cómo podría abordar ese tema sentí sus dedos en mi espalda y de inmediato cerré los ojos incrédula. Sabía el lugar que yo ocupaba en ese viaje y estaba consciente de que no me miraba como a una mujer normal pero me costó aceptar que podría ser un hombre tan insensible.

Lentamente desabrochó todos los botones de mi vestido dejándolo deslizarse lentamente por mis caderas hasta que cayó en el suelo. Sentí como su respiración parecía cada vez más lejos hasta que lo vi alejarse y perderse en la oscuridad de la habitación, dirigiéndose hacía el armario para sacar una camisa suya.

Volvió y su camisa cubrió mi cuerpo.

Se quedó en frente de mi y me miró mientras que yo le regañaba mentalmente por haber pensado siempre lo peor de él.

 Millionaire   ©®   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora