CAP (33). Propuesta

23.7K 2.7K 257
                                    




Narrativa: Rose Paige

Habían pasado más de diez minutos y aunque me moría por tener una respuesta Colin seguía igual de inexpresivo.

–Rose...—susurró sin deslizar su mirada de mi, en otras circunstancias su rostro me había provocado risas pero ahora me hacía temblar y preocuparme, haciéndome recortarme que la última vez que le di a un hombre una noticia de este tipo...no salió muy bien.

— Mira, no quiero que creas que te estoy pidiendo algo o que espero algo de ti. No sabes cuanto me costó decírtelo y si hubiera podido volar había otro lado y evitar el tema lo había hecho pero al final de todo es algo que tienes que saber.

—Cállate por favor—levantó la mano interrumpiéndome.—¿Pensaste en no decirme?

—Quería...pero le temía al asunto—confesé avergonzada bajo su profunda mirada.

Mis mejillas empezaban arder y mi respiración era más acelerada con cada fracción de segundo, como acto reflejo pensé en bajar la cabeza para evitar lo único que podría aún hacerlo, su mirada.

Y fue entonces cuando el destino me mostró que el siempre gana y que nunca puedo adivinarlo o huir de él. El destino se unió al momento igual a como sus labios se unieron a los míos.

Fue un beso diferente a todo lo que había sentido hasta ese día, fue lleno de un sentimiento extraño y desconocido, de algo que quería para siempre en mi vida.

—¿No estas enojado conmigo?—pregunté en cuanto había cortado el beso.

— Rose, estoy muy feliz—sonrió con ternura —Realmente me hiciste el mejor regalo para esta navidad que se acerca.

No sé si fueron las hormonas, el alivio, su presencia o simplemente saber que nuestra historia no se acabó, pero me encontré  llorando igual a una niña pequeña, sin poder parar.

Sentí sus brazos calientes rodeándome el cuerpo, haciéndome descansar sobre su pechos mientras me acariciaba la espalda.

—Ya, mi amor—susurró y no supe si llorar más fuerte o simplemente detenerme.

—¡Te amo!—le susurré al oído y por primera vez a lo largo de mi vida sentí el sentimiento verdadero.

Rode mis brazos alrededor de su cuello; abrazándolo con fuerza. Ese abrazo que te hace sentirse más viva, ese lugar donde quisieras detener el tiempo.

¿Un abrazo puede ser un gesto de amor?

¿Algo tan tímido, puede ser una prueba de cariño?

—Yo también te amo, Rose—respondió y sentí un beso en la piel de mi cuello.

Para mi, él era el hombre perfecto. Podría vivir con su mirada, respirar con su presencia y sonreír con solo pensarlo. Un amor de verdad.

Me alejé de él y empecé a sentir las mariposas en mi estomago, después de haberle declarado el amor, me sentía bastante extraña, feliz y miedosa tal vez.

—Antes de que entremos quisiera decirte algo—habló con suavidad, asentí y le indiqué seguir—Quiero que te muevas conmigo.

 Millionaire   ©®   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora