Nuevamente la rutina

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Le había costado mucho conciliar el sueño, daba vueltas y vueltas en esa cama inmensa, dejando que su mente vagase entre preguntas estúpidas sobre por qué decidió comprarla tan grande si dormiría sola y el tema principal que la había desvelado, revelar su nombre a una extraña conocida en internet.

No entendía por qué demonios se había metido sola en la boca del lobo, podía haber entrado en cualquier foro, había millones en internet, pero ella decidió conocer más de sí misma en boca de sus fans y ahí estaba, sin poder dormir sabiendo que el arreglo a su mal era no conectarse más, aunque esa idea estaba completamente descartada.

No sabía qué tenía Clarke pero hablar con ella era lo mejor de su día, no iba a perderla pero tampoco deseaba mentir, la joven le había dicho en más de una ocasión que si algo detestaba era la mentira y, aunque dudaba que en algún momento llegasen a conocerse, llegase a comprender una mentira tan pequeña y absurda como un nombre, ella no se sentía bien, no podía hacerlo, no podía crear una falsa identidad si deseaba llegar a alguien siendo ella misma, su fama era su máscara, estaba convencida de ello.

Finalmente la solución llegó a ella como un rayo, provocando en su cansado rostro una sonrisa y agradeciendo interiormente sus inesperada inspiración, Lexa era su nombre artístico, diminutivo de uno bastante común y conocido, podía darle ese sin mentir.

Eufórica y completamente emocionada por haber encontrado la solución, se levantó de la cama y encendió el ordenador sin importarle que fuesen las cuatro de la mañana. Clarke estaba desconectada mas no le importó, envió su mensaje y cerró el portátil sintiéndose mejor, acostándose una vez más y quedando profundamente dormida en poco tiempo.

Clarke llegó muy tarde a su apartamento, tras ver Toletum con sus amigas estas decidieron que era una idea fantástica salir de copas y ella no pudo negarse. Lo pasó bien bailando y cantando toda la noche, incluso empezó a conocer a Nyhla, hablar con la muchacha le resultaba agradable y divertido, tenían mucho en común y no se terminaba el tema de conversación.

La velada se alargó de tal manera que eran la cinco cuando caía sobre su colchón durmiéndose en el acto sin tiempo a desvestirse, estaba visiblemente cansada.

A la mañana siguiente, con el sol golpeando su rostro con fuerza, se obligó a levantarse sin apenas ganas de hacerlo, sus pasos arrastrándose por el suelo la llevaron a su minúscula cocina donde preparó café diligentemente. Con dicho brebaje deslizándose por su garganta y devolviéndole un poco de energía, se sentó frente al portátil y lo encendió, entrando mecánicamente al foro donde se abrió ante sus ojos la ventana de un mensaje, su amiga le había escrito sin estar ella en línea, se había acordado de ella mientras estuvo de juerga toda la noche.

Alexly: Espero que lo estés pasando bien, seguramente has repetido en tu cabeza cada diálogo de la película y te has puesto colorada en la parte que a Lexa se le ven los pechos ¿Me equivoco? Sé que no aunque jamás lo admitirás. Me gusta tu nombre, Clarke, algún día debes contarme a qué viene tu Nik, es realmente original. No te molesto más, la cama me llama a gritos, mi nombre es Alex por cierto, y ya puedo decir que es un placer conocerte.

Ahí estaba otra vez, la sonrisa estúpida que no se borraba de su cara cada vez que leía un mensaje de su nueva amiga, Alex, un bonito nombre. Se fijó que la joven estaba en línea y no dudo en contestar.

GrifinGay: Tú nombre también es bonito, debo decir que para mí también es un placer, en cuanto a los pechos de Lexa no me pongo colorada, es una ofensa para semejante perfección. Lo pasé muy bien anoche, me convencieron para ir de copas y creo que he perdido la voz en alguna parte de tanto cantar, pero fue divertido. En cuanto a mi nik, es una larga historia que algún día puede que te cuente... ¿Cómo estás tú?

Una historia másWhere stories live. Discover now