Una decisión

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Poco a poco, cayendo en una rutina inquebrantable, los meses iban pasando y Lexa enfrascó todo su tiempo en el rodaje de Villian. Con Costia las cosas iban despacio, la muchacha se esforzaba por hacerla feliz y ella lo agradecía, conseguía sacarle más de una sonrisa y sentirse amada una vez más llenaba sus días, a pesar de que en el fondo se sentía incompleta.

Su rayo de luz seguía siendo charlar con Clarke siempre que su horario caótico se lo permitía, se escapaba entre escenas a enviarle un mensaje, comentando cómo transcurrían sus días, descubriendo que Clarke se había vuelto adicta a correr todas las mañanas antes de ir a clase, que quedaba con Nylha más a menudo de lo que pensaba provocando en su vientre una espina de celos que a pesar del tiempo no desaparecía.

Se alegró con ella cuando consiguió aprobar historia del teatro, cuando le dijo que por fin se graduaría, con tanta ilusión que no podía evitar sonreír al imaginarla, saltando por su apartamento radiante de felicidad.

Seguía llamándola cada vez que salía tarde del bar, acompañarla a casa aunque fuese por teléfono la tranquilizaba, no le importaba esperarla y acostarse tarde ya que los signos de cansancio los borraban en maquillaje al día siguiente en el set.

Tanto ella misma como Clarke intentaban no darle importancia al hecho de que ambas, a su manera, tenían a alguien con quien compartían su vida. Dolía sin que ninguna de las dos entendiese el por qué.

Costia había conseguido sorprenderla, realmente había cambiado ya que miraba por su felicidad ante todo y siempre estaba pendiente de sus necesidades, de forma sencilla y dulce. Mantuvo el secreto de su relación guardando la privacidad de Lexa, cosa que esta agradeció con creces pues si algo no quería era salir nuevamente en American Idol junto a la mujer que en su momento estuvo a punto de arruinar su carrera.

La joven observaba a Lexa, más de lo que esta imaginaba, se aferraba a ella puesto que jamás dejó de quererla y perderla supuso un duro golpe, intentaba conquistarla, seducirla, volver a tener con ella el amor de juventud que había arrasado sus vidas como un huracán, mas no era idiota, sabía que Lexa no sentía lo mismo y dudaba que volviese a hacerlo algún día. Estaba con ella por la soledad, la necesidad de sentir contacto humano, cariño y apoyo más allá de la pantalla y las revistas.

Poco a poco y con el paso de los días, descubrió que los ojos de la castaña se encendían y su sonrisa volvía a ser la que ella conocía, la misma de la que se enamoró hacía ya tantos años, mas no era la causante ni mucho menos, Lexa sonreía cuando tenía el móvil en las manos, hablando con aquella muchacha que conoció en internet.

Más de una vez se preguntó si Lexa sería consciente de sus propios sentimientos, si entendía que en su interior deseaba más que una amistad con aquella muchacha. Suspiraba resignada y besaba con cariño los labios de su chica, buscando un calor extinto, Lexa jamás volvería a ser suya, no podía amarla cuando otra ocupaba todos sus pensamientos.

Para Clarke la situación era más o menos la misma, terminando la carrera trabajaba duro para poder graduarse y las horas en el bar la dejaban exhausta, su afición recientemente descubierta a correr para liberar tensiones la agotaban en extremo y quedaba con Nyhla varias veces a la semana, buscando apagar con su calor la ira que la envolvía al imaginar a Alex con otra mujer en su vida, sin saber por qué ni entender desde cuándo se había vuelto tan posesiva.

Nyhla reconocía en su amiga los síntomas del amor no correspondido, los mismos que sufría ella cada día, hablaban mucho, hasta muy tarde, siempre y cuando Clarke no estuviese pegada al móvil hablando con Alex, aquella muchacha que conoció en internet y la tenía completamente enganchada.

No había contado los meses, habían pasado como un suspiro o demasiado lentos, no lo sabía con exactitud, cuando saliendo de la facultad quedó con Nyhla para comer y charlar antes de irse al bar, tenía turno hasta tarde y al salir seguramente hablaría con Alex, esta siempre la llamaba cuando sus turnos sobre pasaban la madrugada.

Una historia másWhere stories live. Discover now