Una historia más

Gracias a ti

-Por última vez Clarke Griffin no pienso casarme en Hogwarts vestida de Harry Potter

-¿Por qué no? Tenemos el dinero suficiente para casarnos como queramos, y Hogwarts es genial

-Porque no, no está abierto a discusión, te quiero pero me niego a que el mejor día de mi vida sea disfrazada de mago adolescente

-Pues te quedaría genial la túnica de mago, y casarnos en un castillo sería épico no lo niegues

-No quiero una boda épica Clarke, quiero que sea sencilla, familiar, quiero ir vestida de blanco como una novia normal... No quiero casarme disfrazada de Harry Potter me niego

-Aguafiestas

Lexa suspiró por enésima vez, perdiendo la paciencia con su chica que, al otro lado de la puerta, estaba terminando de arreglarse para la gala de los Oscars. Ella ya hacía rato que se había vestido y maquillado por lo que le tocaba esperar a que Clarke estuviera lista, mientras mantenía esa pequeña discusión completamente absurda e infantil sobre su enlace.

Suspirando una vez más, entre nerviosa y excitada por la ceremonia de dichos premios, se miró al espejo con una sonrisa ya que estaba deslumbrante. Había escogido un vestido blanco, ceñido a sus curvas perfecto para resaltar el dorado de su piel y sus cabellos caramelo, zapatos de tacón a juego con su atuendo y un peinado diferente, sus cabellos rizados de forma artificial cayendo en cascada sobre sus hombros, sus labios teñidos de rojo intenso y la sombra oscura realzando su mirada le devolvían la imagen desde ese espejo.

De pronto, tras ella, apareció Clarke ya lista provocándole una sonrisa, su chica había decidido llevar un smoking más masculino que le sentaba como un guante, corbata blanca a juego con su vestido, cabellos sueltos y rebeldes cayendo sobre su espalda y una ligera capa de maquillaje, apenas perceptible adornando sus rasgos. Lexa se giró quedando frente a ella cara a cara con una sonrisa mientras Clarke se miraba suspirando.

-¿Crees que es muy atrevido? ¿Ir vestida de hombre?

-Tú deseabas ir así amor, a mi me parece que estás bellísima

-Mis padres no se pierden la gala de los Oscar, ni un solo año, si tengo que subir a recoger la estatuilla quiero que me vean como soy, sin disfraz

-Lo sé amor, a mi me encantas, de verdad

-¿Crees que puedo ganar? Competimos entre nosotras... Es un poco estresante

-Creo que nadie merece este premio más que tú Clarke, has visto la película, estuviste deslumbrante

-Tú también lo estuviste

-Gane quien gane hicimos un buen trabajo, es la primera vez que una producción independiente consigue tantas nominaciones, no le des más vueltas

Con una sonrisa, Lexa le dio a Clarke el valor que necesitaba, tomando su mano automáticamente después y mirándola con amor mientras salían de la habitación del hotel hacia la limusina que ya las estaba esperando para llevarlas a la alfombra roja.

-Entonces si no nos casamos en Hogwarts... ¿Podemos casarnos a bordo de la Villian? Seguro que nos prestan el decorado

-Clarke eres insufrible...

Su risa cristalina rompió la tensión del momento mientras ambas entraban a la limusina con una sonrisa y los nervios bailando en su vientre, pasara lo que pasara esa noche iba a ser especial y ambas lo sabían.

Ya en el teatro, las cámaras estaban por doquier, inmortalizando el momento en que las estrellas hacían aparición y, al descender del coche, los gritos y alaridos de los fans al verlas pintó en sus rostros una sonrisa. Tomadas de la mano posaron para las cámaras sin dejar de sonreír y mirarse de forma tierna y divertida, el público aclamaba por un beso que no se hizo esperar, provocando la euforia de todos los asistentes.