Una vez en la vida

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Subió a ese coche suspirando, sus manos sudaban y le temblaban las piernas mientras el chófer cerraba la puerta de la limusina blanca que la conduciría a la premiere de su película. Lexa iba sentada a su lado, estaba tranquila, sus ojos verdes se perdían en la inmensidad de la noche mientras una sonrisa suave bailaba en sus labios, su atuendo era magnífico, un vestido negro que resaltaba el color de su piel, el maquillaje realzando su belleza natural y sus cabellos, perfectos como siempre, la contempló solo un segundo antes de que esta reparara en su escrutinio y tomara su mano regalándole una sonrisa, Clarke no se quedaba atrás en elegancia ya que Lexa le había ayudado a elegir el vestido que llevaba, rojo intenso, sus cabellos recogidos en un peinado que dejaba caer algunos de sus rizos grácilmente mientras su rostro, adornado con una leve capa de maquillaje, le daba un aire juvenil muy atractivo.

Ambas se sonrieron unos instantes mientras el coche arrancaba para llevarlas al teatro, es solo unos instantes serían el foco de todas las cámaras y todos los periodistas del país, tendrían que responder o no a las preguntas que les formulasen mientras se abrían paso a la premiere entre buitres y carroñeros que buscaban cualquier indicio de noticia revelación para las revistas, ya que varias veces habían conseguido pillarlas tomadas de la mano pero ni una sola confesión sobre su auténtica relación.

Durante el viaje, Clarke no pudo dejar de pensar que parecía mentira que ya hubiese pasado un año desde que firmó ese contrato que la convertía en actriz, un año desde que empezó su relación con Lexa, la castaña que aun tenía su mano entrelazada, animándola y apagando su nerviosismo lentamente.

Con una sonrisa, la joven comenzó a recordar momentos de ese año vivido con tanta intensidad. Entre el rodaje y su relación con la castaña que cada día que pasaba se hacía más seria y real, sus primeras discusiones, los ataques de histeria y celos, sus primeras reconciliaciones, tan dulces y tiernas. Como poco a poco aprendieron a ver los defectos en la otra ya que los primeros día vivían en una burbuja de falsa perfección, aprendieron a entenderse, a dejarse su espacio y no agobiarse, a apoyarse la una en la otra cuando los días se volvían grises... En ese tiempo Lexa consiguió por fin a alguien a quien llamar mejor amiga, su relación con Octavia derivó de fan loca a amiga y, poco a poco, la actriz se fue abriendo a ella volviéndola su confidente, cada vez que no entendía a Clarke o se peleaba con ella era a Octavia a quien acudía buscando consejo y la joven morena se volvió una persona muy importante para la actriz, una buena amiga. Octavia trataba a Lexa de igual modo, cuando necesitaba hablar con alguien o simplemente tomar un café para romper la rutina era a la joven actriz a quien acudía, así fue como Lexa fue la primera en enterarse de que Octavia estaba pensando en pedirle a Raven que se casara con ella, aunque tenía miedo de que la latina saliese huyendo despavorida en cuanto viese la alianza que había comprado... Lo que ambas no sabían era que en ese mismo instante, Raven y Clarke tenían una conversación similar donde era Raven la que expresaba ese miedo en voz alta, quería dar el paso, convertir a Octavia en su esposa pero no sabía cómo se lo tomaría la morena. El resultado fue que en menos de un mes desde que se dio esa conversación, ambas acudían con una sonrisa a ver a sus amigas darse el sí quiero, la primera boda del grupo era un auténtico motivo de celebración.

Recordando con una sonrisa en el rostro el momento en el que sus amigas salieron convertidas en esposas y Anto se metió en líos por tirar demasiado arroz frente al ayuntamiento, era un hermoso recuerdo que le quedó grabado, estaban creciendo, madurando y convirtiéndose en adultas a pesar de llevar aun un niño en su interior.

Su mente, bailaba de un recuerdo a otro intentando no perder la cordura por los nervios, de la boda pasó al fin de semana en California donde conoció a la madre de Leca y a prácticamente toda la familia de la castaña, ya que Becca, su suegra, demasiado emocionada al ver que Lexa había sentado la cabeza y estaba feliz con una mujer, lo celebró por todo lo alto con una barbacoa con demasiada gente en la que, al final, se lo acabó pasando como los indios... Ella también quiso presentarse con Lexa en Nueva York para que esta conociera a sus padres, mas la llamada que hizo para avisarles de que iría fue cortada, el mensaje era claro, hacía años que la relación con su familia estaba muriendo y no por tener una novia famosa iba a resucitar... Sus padres habían renegado de ella en cuanto salió del armario y por mucho tiempo que pasara no superaban ese hecho.

Una historia másWhere stories live. Discover now