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No le dejaría irse. No así.

Cassandra no perdió tiempo en comenzar a seguirle sin que él lo notase, no era difícil perderle la pista a un chico que iba por la calle con grandes cantidades de pelo en su regazo.

— Llego a saberlo, traigo un carro —Cassandra pudo escuchar como él rumiaba, quejandose a si mismo por el peso. ¿Cómo podía Rapunzel cargar con eso en la cabeza todo el tiempo? Era un auténtico misterio.

El sol se ocultaba lenta e inexorablemente, las calles de Corona ya estaban más oscuras que claras, pronto estarían iluminadas únicamente por las luces de las velas del interior de las casas, las cuales escapaban hacía fuera. De hecho, aparte de ellos no había una sola alma, únicamente el farero se paseaba con sus fósforos y velas para encenderlas y ponerlas en las farolas y así iluminar las calles por unas cuantas horas, mientras que la cera no se consumiera.

"Que método tan rudimentario —pensó el chico, quien trataba de desviar su mente lejos de todo lo que le había sucedido en el día y seguro la bronca que Quirin iba a darle—. Alguien debería inventar una forma automática de iluminar las calles de noche"

Así a bote pronto, sonaba imposible incluso en su cabeza, pero era un reto que estaba dispuesto a tomar en un futuro... Entonces, escuchó los pasos tras de él.

En un principio Cassandra iba a pararle e interrogarle hasta que le soltase lo que le sucedía. Pero entonces se dio cuenta de que, tratándose de él, podría estar ocultando algo gordo, solo había que estremecerse recordando sus maquinas ocultas bajo la tierra, así que decidió que sería mejor seguirle sin que se diese cuenta, a ver hacía donde iba. No, por supuesto que no era ético, pero se moría de la preocupación. Se hacen muchas idioteces a la edad de Varian, ella misma había sido un monstruito insoportable a los catorce, hasta su padre llegó a cuestionarse fuertemente el porque demonios la adoptó (más le valía a todo el mundo que Eugene nunca se enterase de eso por ellos)...

Y le perdió la pista. Perfecto.

"¿Cuándo...?" —Cassandra pensaba mientras miraba a todas partes, solo encontrando sombras grises recortadas en el negro del cielo. Ni rastro de Varian.

Había llegado a los marcos de cultivo de Vieja Corona. Y en Vieja Corona no había farolas, no por nada ahí vivían los honrados plebeyos más pobres del reino. No podían permitírselo, ya era demasiado reconstruir las cabañas que Varian "el brujo" había volado por los aires con sus malvados poderes. Ella no quería ni imaginarse cuanto esfuerzo le había costado a Quirin el limpiar la reputación de su hijo después de semejante caos y su repetición. No quería ni admitir el respeto y la incertidumbre que ella misma le había tenido al nombre del joven, antes de conocer realmente a la persona que se ocultaba tras esa reputación. Al menos no habían quemado al chico en la hoguera acusado de brujería, eso ya era de agradecer y mucho, teniendo en cuenta que, recordaba, todo el reino había clamado por la cabeza del "brujo que asolaba Vieja Corona" como si no hubiera un mañana. A pesar de todo, el rey Frederic se apiadó de Varian. Fue cuando comenzó a circular el rumor de que el rey había hecho un pacto con el diablo y ese brujo había aparecido de la nada para vengar a la princesa desaparicida. Incluso los que conocían a Varian, hipócritas, fingían estar acongojados por él, perjurando que la magia negra había poseído al pobre niño. Todo eso y otros escenarios que fueron pasando de boca en boca, cada uno peor que el anterior, pueblerinos ignorantes... Lo peor de todo, es que ella misma se había tragado todas esas habladurías.

¡En unos años seré una heroína tan grande, que incluso el malvado brujo Varian morirá al filo de mi espada, ya lo veréis!

Como se arrepentía ahora de esas palabras. Secretamente se fustigaba por ellas cada vez que veía directamente a esos expresivos ojos azules, si bien torpes, totalmente libres de maldad... Aunque no estaba segura, puede que después de todo magia si poseyeran. Unos ojos normales no pueden ser tan lindos.

Dejame ayudarte a olvidarme (Cassandra x Varian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora