(OOTS) One Shoot: Caine

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El siguiente escrito es un One Shoot que no tiene nada que ver con la historia original, pero si con el final de temporada "Secret of the Sundrop".

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Bien, las mazmorras no eran lo que Varian pensaba que serían. No era un lugar lúgubre y él sol se colaba perfectamente entre las ventanas enrejadas animando la estética del lugar, pero por muy lindo que se viera, no eliminaba la realidad.

Iba a estar ahí encerrado mucho tiempo. Tal vez el resto de sus días.

- Andando muchacho.

Stan y Pete tuvieron que darle un empujoncito para que entrase al lugar, pues por un momento se había quedado estático en la entrada. Ambos andaban a su lado teniéndole firmemente agarrado por los hombros. Por si eso no fuera suficientemente malo, unos ojos extraños se clavaron en su nuca y él no pudo evitar girar la mirada para devolver una mirada tan intensa. El rostro caído de Varian se encontró por unos segundos con la sonrisa torcida de la que podría ser la mujer más extrovertida que podría ver nunca, teniendo en cuenta que esa prisionera lucía un escote bastante aceptable para los pervertidos y sus brazos descubiertos estaban adornados con tatuajes. Sin duda el look de esa mujer estaba muy adelantado a su época y llamaba increíblemente la atención, no de buena forma.

- Vaya, vaya, chicos, traéis carne fresca -el rostro de Varian se descompuso entre shock y miedo ante lo dicho (y la manera de decirlo) de esa prisionera-. Cada día sois más crueles, este pobre bebé va a necesitar al menos 12 mudas de pañal diarias aquí metido.

Vale, ahora estaba indignado.

- Metete en tus asuntos, Caine -le aconsejó Stan con un tono solo un poco fuerte, e incitó a Varian a seguir andando hasta la celda de al lado.

- ¿Qué asuntos? -preguntó ella con sorna.

Pero ninguno de los tres respondió. Varian más que ninguno de los otros dos no quería decir palabra. ¡Le estaban encerrando, por Dios, debería estar gritando, pataleando, luchando por la libertad, su padre seguía ahí fuera necesitado de él! Sin embargo no hizo nada más que quedarse quieto y dejar que los dos guardias más cercanos a Rapunzel le quitaran las esposas, para después entrar por su propio pié a su celda sumisamente. Todavía odiaba a la princesa e iba a ser muy difícil que llegase a perdonarla, si alguna vez eso sucedía, pero ahora que se veía así, en una celda, se daba cuenta de que se había pasado un poco... vale, se había pasado muchísimo.

¡¿Por los Dioses, qué había hecho?!

Los guardias cerraron la puerta con un estruendo dramático en cuanto Rudigüer siguió a su dueño al interior. Al menos no estaría solo.

- Mañana vendremos a buscarte. Tendrás un juicio -informó Stan.

Sí, ya, como si eso sirviese de algo. Sus delitos eran demasiado altos como para saldarlos con servicios comunitarios o alguna otra tontería parecida.

Pete, siempre mucho mas emotivo que su mejor amigo y compañero de trabajo, miraba al adolescente recién encerrado con tristeza infinita.

- ¿Sabés? Aun eres joven, puedes cumplir condena y seguir con tu vida... -más que un mensaje esperanzador, era una súplica- Me gustan tus galletas.

Dejame ayudarte a olvidarme (Cassandra x Varian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora