IV.

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Louis no tuvo descanso, luego de que había llegado muy excitado a su casa..

Se había contenido todo lo que había podido durante el trayecto pero finalmente no había sido capaz de evitar que su celo se adelantara.

Rápidamente, se había despedido de un Adrián un tanto confuso, al cual le dio un minúsculo beso en la comisura de los labios, que apenas notó, luego se había bajado del coche.

Revolucionado por las feroces feromonas del ojiverde mayor, este había echado a correr hasta su habitación y se había encerrado, ante la atónita mirada de su madre.

Esta lo vio pasar como un rayo y entonces había ido a su encuentro para ver si estaba bien pero se topó la puerta cerrada con llave.

...-Louis, cariño, ¿Estás bien?.

-S-Sii... ma-má... es mii... celoo...creo que se ade-adelantó - contestó haciendo un esfuerzo.

Su madre lo comprendió y se volvió a la sala, mientras el omega bañado en sudor y ardiendo de deseo, soportó la fuerte quemazón de su piel, poniéndose bajo el chorro de la ducha hasta que este le dio tregua.

Louis ya había tenido varios celos y a sus dieciocho años, tenía maneras de mitigarlo, aunque nunca lo había cogido tan de sorpresa.

Toda la noche, el omega estuvo calmando su agujero y su erecta polla hasta que completamente rendido en la mañana, intentó dormirse sin conseguirlo.

La imagen del padre de su ahora novio desde hacía una semana, no dejaba de atormentar su mente.

Harto, se levantó y bajó a comer algo, estaba molesto pues él nunca había perdido el culo así por nadie, de hecho solía ser bastante soberbio y difícil de conseguir, incluso el mismo Adrián llevaba una semana a prueba, después de que le había pedido mil citas.

...-Louis cielo, ¿ya estás mejor?-preguntó Johanna sirviéndole un bol de cereales como todos los días.

-Si mamá, esta vez está siendo horrible.

-Oh cariño, lo siento, tómate tu tiempo.

-¿Papá ya se ha ido a trabajar?—habló de nuevo el ojiazul.

-Si hijo, aunque no está muy contento en este trabajo, creo que mudarnos a esta cuidad no ha sido una buena idea-dijo la omega suspirando preocupada.

Louis miró a su madre muy nervioso.

-No, ¿no volveremos a mudarnos verdad?, Yo no quiero irme de aquí mamá, me gusta este sitio.

-Lo sé hijo, a mi también me gusta pero nosotros tenemos que ir con tu padre, él es mi alfa - dijo la omega girándose hacia su hijo.

—Yo podría quedarme.

-Si nos tenemos que ir, no podrás mantenerte solo...te morirás de hambre y tendrás que vivir en la calle.

Louis bajó su cabeza y revolvió sus cereales por enésima vez pensando mientras su madre volvía a girarse y seguir fregando los cacharros del desayuno, algo le decía que no debía irse, que no sería feliz lejos de ese lugar.

-¡No voy a irme!, ¿me oyes?- gritó molesto levantándose y subiendo las escaleras corriendo -...¡No!, ¡no voy a hacerlo!.

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6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن