X.

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Al día siguiente, cuando ya Adrián estaba en mejores condiciones para hablar, padre e hijo siguieron con la charla.

...—Bien, entonces..¿me dirás qué es lo que te ha pasado con Louis?, ¿lo dejaste solo?, ¿no se supone que era tu omega?, deberías protegerlo y no recriminarle e ir a emborracharte así.

—Estaba harto y furioso, papá...yo quería pasar el celo con él pero parece que él ya no, me rechazaba todo el tiempo y su huída me confirma que me engaña con otro.

Harry sintió una punzada en el corazón.

—Pe-Pero...debiste hablar las cosas, no gritarle, hijo..a saber dónde estará ese pobre chico.

—Yo solo se lo pedí pero luego se encerró en el baño, incluso le rogué pero no quiso salir...Entonces me fui, preferí hacer eso a romper la puerta o tomarlo a la fuerza, ¿hubieses querido eso, papá?—explicó el joven alfa muy molesto.

—No hijo, claro que no.

—Sin embargo, me preocupa... Él no tiene a nadie más, papá—suspiró Adrián mirando una fotografía de Louis en su móvil.

—Si es el adecuado volverá, hijo—dijo el alfa ojiverde sonriendo amargamente—...La vida volverá a poneros frente a frente.

—Eso espero porque siento que lo amo y lo necesito.

(...)

Al llegar la noche, todos los Styles cenaron algo y se fueron a la cama pero lejos de dormirse, Harry se vio pensando en el omega ojiazul y aunque podía respirar tranquilo, le dolía que se hubiese ido con una simple nota.

A pesar de todo, el alfa mayor creyó que ya que el omega no estaría para perturbarlo, podría seguir con su vida, aunque no pudo evitar sentirse intranquilo pues Louis no dejaba de ser un pobre omega indefenso, qué estaba expuesto a los peligros de la calle y le preocupaba su bienestar.

Mientras no muy lejos de allí, el joven omega ojiazul tras haberse cogido un autobús en la parada cerca de la casa de Adrián, había llegado a la otra parte de la cuidad.

No sabía muy bien que era lo que iba a hacer pero tendría que un buscarse trabajo por las tardes, ya que no podía dejar el colegio y necesitaba dinero.

Angustiado, se había sentado en uno de los bancos de un parque que encontró tras estar un rato caminando, ya que había querido poner su cabeza en orden pero en su mente solo existía un pensamiento y éste tenía nombre y apellido «Harry Styles».

El alfa que robaba su tranquilidad no era Adrián sino que era su padre y a medida que se había ido distanciado de la casa, el omega había sentido la falta de aire.

Cuando ya estuvo oscuro y tenía hambre, buscó un lugar barato maleta en mano y entonces había llegado a un pequeño hostal, en el que alquilan habitaciones muy económicas.

Tras subir las escaleras al primer piso y entrar en ella, este vio que solo había una cama con una mesita y una lamparita, también un pequeño armario y una sencilla ventana, era pequeño pero sería suficiente para pasar algunas noches.

Se había acostado pero no había podido descansar nada, solo podía pensar en el maduro alfa y en sus ojos verdes clavados en él.

Lo extrañaba, lo deseaba, sabía que era una locura pero no pudo evitar pensar en su largo cuerpo y su ancha espalda, en sus labios regordetes y rosados pero sin duda lo que más extrañaba de Harry, eran los hoyuelos tan sexys que se le marcaban cuando sonreía.

No pudo evitar ponerse nervioso y sonrojarse al recordar el día que lo vio desnudo al salir de la ducha, la verdad era que iba a añorar mucho no estar en la casa de los Styles, para poder verlo todos los días, aunque sólo fuese de reojo.

No sabía cómo iba a ser su vida a partir de ese momento, le preocupaba mucho pero debía continuarla, no le quedaba de otra.

A la mañana siguiente, en el Instituto, Adrián y sus hermanos estaban allí, entonces se le acercaron pues querían saber el porqué se había ido así y dónde estaba alojado.

...—Vuelve a nuestra casa Louis, tú solo no puedes vivir, ¿cómo vas a alimentarte?, no tienes dinero para mucho tiempo, por favor recapacita —le dijo Anne preocupada.

—Si Louis vuelve, Adrián te pide perdón, él se enfureció pero está arrepentido ¿verdad hermano?—habló también Anthony.

—Sí perdóname Louis, no debí de ponerme así.... Lo siento, te quiero— dijo finalmente el joven alfa a regañadientes.

El omega no lo sintió sincero pues a pesar de llevar poco tiempo, conocía muy bien a Adrián, por lo que sabía que aunque en un principio hiciese como si nada, acabaría volviendo a presionarlo para que se acostasen juntos o le exigiría otro tipo de muestra de amor.

Además, estaba el hecho de que tras irse, el ojiazul había comprendido sus verdaderos sentimientos y volver con él ya no era posible pues no lo amaba, solo era capaz de sentir amistad o un cariño de amigo o hermano.

El corazón y los pensamientos de Louis tenían otro dueño pero también sabía que Harry era un amor imposible, así que de todos modos, no quería volver a esa casa, ya que le haría sufrir el doble.

Tenía presente que para el maduro alfa ojiverde, él tan solo era un niñato que salía con su hijo y el cual se había acoplado en su casa pero el omega quería ser mucho más que eso, quería ser su omega.

..........

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6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora