Harry colgó el teléfono tras hablar con una de sus hija, la cual le había llamado para decirle que habían visto a Louis y les había dicho que estaba en un motel pero que no regresaría a casa.
En cierto modo, este se sintió aliviado por saber que el omega estaba bien, sabía lo persistente y despreocupado que podía ser su hijo Adrián y aunque volviesen, seguro que terminaría lastimandolo de nuevo.
Tenía por seguro que pronto su hijo se olvidaría de el ojiazul y encontraría otra distracción, ya que parecía que Louis no era el definitivo pues si este no estaba dispuesto a regresar, era porque no se complementaban mutuamente.
Con el paso de las semanas, Adrián y sus hermanos siguieron con sus vidas y Louis apenas era nombrado como fue de esperar pues el joven alfa terminó poniendo su interés en otro omega.
Harry era otro cantar, ya que a cada día que pasó, este empezó a sentir una angustia en su interior que fue creciendo, por lo que acabó dándose cuenta de que la vida era muy caprichosa.
El destino había puesto a Louis en su camino, siendo un joven y hermoso omega de tan solo dieciocho años, el cual creyó pareja de su hijo y tras evitarlo a toda costa, se le había metido en su pensamiento y en su ser.
Sus noches se convirtieron en desgarradoras e insoportables, el alfa y la soledad compartían espacio, por lo que su agonizaba por tener al omega junto a él, para protegerlo y calmar sus ansias de amarlo.
Tras diez días así, Harry no lo soportó más y entonces fue al colegio de sus hijos y allí esperó al omega y lo siguió hasta donde éste estaba viviendo para poder hablar con él.
El alfa salió del coche y entró en él motel.
...-Por favor, me podría decir la habitación de Louis Tomlinson-dijo Harry al omega de recepción.
—Es la cuatro señor pero no sé si lo encontrará, suele irse al trabajo al salir de la escuela.
-Oh pero acabo de verlo entrar- dijo de nuevo el alfa.
-Ah bueno, es que yo estaba por aquí dentro y no lo he visto...Está bien, suba entonces-dijo el omega sonriéndole.
Finalmente el alfa subió las escaleras para buscar la habitación número cuatro y cuando estuvo enfrente de esta, suspiró profundamente y tocó.
El ojiazul estaba en su cama sufriendo los efectos de su celo, por eso había llamado al trabajo y no había ido, ya por el camino había notado los primeros síntomas y rápidamente había subido y se había encerrado.
Este oía los toques en la puerta pero no se levantó a abrirla, pensaba que quién fuese se iría y volvería en otro momento pero no fue así, los toques siguieron insistentes durante un buen rato.
Fuera, el alfa empezó a preocuparse, ya que no entendía porqué el omega no le abría, a menos que lo hubiese visto y se hubiese escondido esperando que se fuese, quizás no quería saber nada de él.
Tras diez minutos golpeando la puerta, Harry optó por llamarlo pues no se quería ir sin hablarle, estaba decidido a averiguar porqué diablos no dejaba de pensarlo y de extrañar su presencia.
Louis oyó la voz de Harry y su deseo aumentó, aunque creyó que no eran real, pronto sintió el deseo sofocante invadir su ser totalmente.
En un intento desesperado de calmarse, se metió uno de sus dildos y empezó a nombrar al alfa entre jadeos y gemidos de placer, poco a poco intensificó las penetraciones con su juguete, hasta que gritó tan fuerte que llegó a oídos del alfa, el cual sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo.
Creyéndolo en peligro, Harry se fue hacia atrás y cogiendo impulso golpeó la puerta con su hombro, entonces la cerradura saltó y ésta se abrió.
El alfa entró corriendo y una avalancha de feromonas lo invadió haciéndolo enloquecer de deseo, entonces llegó hasta la cama y vio al omega totalmente desnudo, sudoroso y gimiendo mientras introducía algo en su agujero.
...-Oh Dios, Louis... estás en celo... Y-Yo creí que estabas en pe-peligro- balbuceó el alfa resistiendo a su deseo, mientras apretaba su bulto para que no creciese más.
-¿Ha-Harry e-stás aquí de verdad?... v-ven a-ayúdame, f-follame, quiero sentirte, se mi a-alfa- susurró el omega en su delirio.
El ojiverde luchó contra su alfa interior pero de repente su celo salvaje se sincronizó con el del omega, aunque aún con un halo de cordura y el autocontrol que había practicado por años, le evitaron caer pues no quería cometer otro abuso, que luego lamentaría.
No quería dejarse llevar por sus bajos instintos, por los cuales años atrás había obligado a una omega inocente, arrastrándole con su furia y su fuerza, de alfa inexperto.
Y aunque amaba con locura a sus hijos, ellos no dejaban de ser fruto de un arrebatado de un incontrolado celo.
Ahora era un alfa de treinta y dos años y frente a él tenía un omega de dieciocho años que deliraba y aunque se moría por follarlo, Harry no lo hizo, ya que pensó en Alice y en sus hijos y en este negando tener relaciones con Adrián.
Finalmente, este cogió el dildo en su mano y lo introdujo en la entrada de Louis y lo penetró una y otra vez mientras le cogía la polla con la otra mano para poder pajearlo, hasta que el ojiazul se corrió y luego se quedó dormido.
Luego de eso, el alfa fue a baño y se sacó la ropa lo más rápido que pudo, luego se metió en la ducha y se hizo una paja, bombeando su polla enérgicamente hasta correrse, minutos después, se vistió y tras dejar un tierno beso en la frente del omega, se marchó.
Camino a casa, este sonrió realmente satisfecho pues había hecho algo casi imposible de hacer, ya que había usado todo su autocontrol y había ayudado a Louis sin haberle desgraciado la vida.
........
No olvidéis votar y comentar
.......
No olvidéis votar y comentar
ESTÁS LEYENDO
6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.
Fanfiction(Esta historia es muy bonita y romántica pero también tiene momentos donde sentirás mucha frustración con los personajes y sus hazañas. Os ruego que por favor no la abandoneis pues creo que no decepcionará y merece la pena llegar hasta el final.) ~~...
