XVII

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Tras firmar la declaración y charlar un rato con el comisario, Harry se levantó de la silla pues quería regresar al hospital cuanto antes.

...—Gracias por su tiempo señor Styles, espero que su hijo se recupere pronto.

—Gracias comisario Hamilton, cualquier cosa no dude en comunicármelo—dijo el empresario mientras estrechaban sus manos.

Al salir del despacho, vio a su hija junto al joven agente y entonces se dirigió allí.

—Anne cariño, ¿podemos irnos?.

—Papá...emm este es Brian Smith y él quiere preguntarte algo—habló tímidamente la omega.

Harry frunció el ceño y luego miró al joven alfa, él cual notó un poco nervioso.

—Señor Styles,... ya sé que no es muy buen momento pe-pero quisiera pedirle permiso para salir con Anne.

El ojiverde arqueó las cejas sorprendido y entonces miró a su hija, la cual no había parado de soltar feromonas y ponerse roja como un tomate.

—¿Cuántos años tiene agente?, ¿sabes que ella tan solo tiene diecisiete?—preguntó el alfa seriamente.

—Tengo veintiuno señor, acabo de salir de la Academia y estoy en prácticas... Ya sé que solo tiene diecisiete años, por eso le estoy pidiendo permiso, señor—contestó el muchacho sonriendo y mirando a la omega.

Harry también miró a su hija, la cual estaba embobada mirando al policía.

—Verás hijo, te invitaría a casa para cenar y conocerte mejor pero estamos en un momento duro en mi familia como sabrás y mi hija debe estudiar.

—Lo sé señor, por eso le he dado mi tarjeta y si le parece bien podemos hablarnos y cuando su hijo mejore, si nos da su permiso pues....

—Porfa papi...permíteme salir con Brian.

Harry resopló resignado.

—Si prometes comportarte y traerla temprano, no tendré objeción—dijo finalmente.

—¡Gracias papi!—chilló emocionada la omega besando y abrazando a su padre.

—Gracias señor, así lo haré...bueno los dejo, debo seguir con el trabajo—dijo Brian despidiéndose.

—Adiós, te llamaré—dijo la ojiverde muy contenta caminando tras su padre.

—Lo esperaré ansioso, linda.

De regreso Harry conducía esperando que su hija rompiese el silencio que había pero ella miraba la carretera apoyada tras la ventana y con una sonrisa perpetúa.

...—¿Te gusta mucho ese muchacho verdad?—preguntó finalmente.

La omega salió de su trance y entonces miró a su padre.

—Si papá...¿a qué es guapo?, cuando vino al hospital y lo vi, sentí mi cuerpo estremecerse y cuando él me miró y me sonrió, sentí como si flotase, quería volver a verlo para saber si solo había sido cosa mía.

—Ya ves que no—dijo el alfa sonriendo—...parece que le interesas y además creo que es un buen muchacho.

—¿Sabes una cosa papá?...hoy sólo pensaba en tirarme a sus brazos y que me besase.... Es extraño, ahora estoy feliz pero aún así en mi interior siento como una ligera nostalgia, jamás había sentido esto.

El alfa la miró sorprendido.

—Cariño...es muy sencillo, es muy posible que ese alfa sea tu destinado.

—¿Destinado?, ¿Quieres decir que esto mismo lo siente Louis por ti?, ¿Qué tú sientes el mismo interés por él que el que Brian siente por mi?.

—Aja—contestó Harry mirando a la carretera.

La omega miró entonces sus manos, las cuales comenzó a frotar nerviosamente.

—Lo siento papá—susurró entre lágrimas.

—¿Qué sientes hija?.

—Sie-Siento haber sido tan injusta contigo y con Louis... Ahora en-entiendo lo mal que lo estáis pasando.

El ojiverde paró el coche pues ya llegaban al Instituto, entonces se giró y miró a su hija.

—No llores mi niña... de todos modos no podía ser, anda dame un beso y corre a clase, que ya es tarde.

—Si papi... nos veremos más tarde en el hospital,  dale un beso a Adrián de mi parte—dijo ésta abrazándolo—...te quiero mucho.

—Y yo a ti, princesa.

Tras dejar a Anne, el alfa condujo hacia el hospital para ver de su hijo, estaba un poco más aliviado gracias a la conversación mantenida con su hija y eso no fue todo pues al llegar le esperaba una gran noticia.

—Buenos días señor Styles...su hijo Adrián se ha despertado durante la noche—le dijo una jovencita y sonrojada enfermera.

Muy emocionado esperó a la hora de entrar, junto con los demás familiares de los pacientes que estaban en aquella sala de espera, estaba aliviado por saber que su hijo no se quedaría sentenciado para el resto de su vida.

Un rato más tarde, otra enfermera vino a avisarles que ya podían pasar al área de cuidados intensivos, Harry entró con nerviosismo pues no sabía como estaría el humor de su hijo al verse allí postrado, ni si recordaría la discusión.

Adrián no era precisamente el mejor que encajaba las cosas y aunque solía hacerse el loco y el despreocupado, en el fondo era el más sensible de sus hijos y le afectaban mucho más las cosas.

Tras ponerse el gorro, la bata, la mascarilla, las bolsas en los pies y lavarse con desinfectante hospitalario las manos para evitar la entrada de gérmenes, Harry se acercó a la cama de su hijo, el cual tenía los ojos cerrados pero abrió rápidamente al notar la mano de su padre en la mejilla.

—Hola hijo... bienvenido de nuevo ¿qué tal te encuentras?—habló temeroso de la respuesta mientras sonreía agradecido de ver a su hijo despierto.

—Hola —dijo secamente el joven alfa.

—Que bueno que hayas despertado, hijo, tus hermanos han estado todo el tiempo conmigo pero hoy ya han ido al colegio.... En la siguiente visita de las siete seguro ya los podrás ver—dijo el alfa.

—¿Cómo está mi moto?—preguntó este.

El alfa mayor se molestó bastante pues su hijo al parecer solo le preocupaba su endemoniada moto pero no era momento ni el lugar para los reproches, así que siguió sonriendo.

—Está en el taller, luego pasaré a verla pero por lo que dice el informe policial está bastante dañada.

El joven ojiverde suspiró profundamente y pareció querer decir algo pero finalmente no dijo nada.

—Buenos días señor Styles... soy el doctor Mendez—dijo el nuevo neurólogo que trataba a Adrián ahora que había despertado.

—Hola doctor, llámeme Harry, por favor—dijo amablemente el alfa tendiendo su mano.

—Bien Harry—prosiguió el médico— hemos hecho nuevas pruebas a Adrián... Un nuevo escaner y radiografías del tórax, la inflamación en el cerebro ha remitido y las costillas van muy bien....De todos modos estará unos días más aquí, antes de trasladarlo a planta, la verdad es que ha tenido mucha suerte.

—Muchas gracias, son muy buenas noticias, ¿verdad hijo?—habló emocionado el alfa.

El joven ojiverde lo miró muy serio y chasqueó la lengua.

—¿Qué ocurre hijo?, ¿no estás contento?, pronto saldrás de aquí y regresarás a casa.

—¿Para qué?...Para verte hacer el ridículo con mi ex-omega pues la verdad preferiría haberme quedado como un vegetal para siempre.

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6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.Where stories live. Discover now