XXXI

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Una semana después.

Harry, Louis y el resto de la familia, estaban muy preocupados por Alice, la omega permanecía encerrada en su habitación desde que había llegado del colegio llorando.

La omega no quería decir que era lo que le había ocurrido y se había pasado los días sin parar de llorar y sin apenas dormir ni comer.

Todos pensaban que iba a ser distinto, ahora que había encontrado a su alfa pero al parecer eso no era así, ya que la muchacha había pasado de ser una omega molesta con sus reproches e impertinencias, a ser totalmente un alma desvalida y frágil, que solo les hacía sentir compasión por ella.

A pesar de que todos intentaron convencerla de que volviese al Instituto o les contase lo que le ocurría, tan solo con Anne pareció tener la confianza suficiente para dejarle acercarse.

Lo único que su hermana había sacado en claro fue que Ed la había rechazado y que había puesto como excusa que era su profesor y no podían estar juntos.

Louis entonces rápidamente llamó a su amigo y lo citó en la casa después que el alfa pelirrojo le diese varias excusas, finalmente éste le rogó y Ed cedió.

Al salir del trabajo, el alfa subió a su coche y todo el camino hacia la casa de los Styles pensó que decirle a Louis pues la verdad era que esa semana sin ver a Alice había resultado ser un verdadero infierno y se sentía una mierda por lo que le había dicho.

Ed sabía de sobra qué la omega no iba a clases porque estuviese enferma o con mal estar como le habían dicho sus hermanos, sino que era porque seguro se sentiría muy desgraciada y sin ganas de nada ya que se lo había dicho Louis.

El omega ojiazul le abrió la puerta y el alfa entró hasta el salón donde estaba sentada Anne pero Ed pidió hablar en privado solo con Louis y entonces ésta se fue a cuidar a los bebés junto con Liam.

...-A ver cuéntame Ed, ¿qué es lo que está pasando?, ¿ Y qué es lo que le has dicho a Alice?....la pobre no para de llorar como te dije y estamos bastante preocupados por ella.

-Lo sé Louis pero está fuera de mi alcance. Sé que debería estar con ella y hacerla feliz.... pe-pero no puedo, estoy atado de pies y manos.

-¿No crees que estás siendo muy cobarde?-dijo Louis un poco molesto.

-No es cobardía... no me está permitido relacionarme con alumnas y si lo descubren seguro me despedirían.... Soy un simple sustituto y necesito el dinero, no puedo echar por la borda mi carrera ...con lo que me ha costado. Louis, el director me ha dicho que le gusta mucho mi método de trabajo y si sigo así aunque venga el profesor de baja, puede que me busque un lugar en esta escuela para el curso siguiente...E-Esto es muy importante para mi.

Louis suspiró.

-Entiendo tus razones Ed y sé que de corazón te duele mucho hacer esto pero no podrás detenerlo por mucho tiempo. Esto solo pasa una vez en la vida y si tú te niegas no solo sufres tú sino que lo hace tu omega. Ya sé que no abunda el trabajo pero puedes trabajar en otro lado amigo y solo tendrás una destinada.

Finalmente Ed asintió y dijo que se lo pensaría, luego se fue de la casa a su pequeño apartamento, dónde se sirvió una copa de vino y se puso a corregir exámenes, mientras que su mente le trajo el recuerdo del olor a tristeza que había en la casa de los Styles.

También recordó los hermosos ojos de Alice llenos de tristeza en el día que la besó en el baño tras haberla dejado, estaba atormentardo pero no podía permitirse perder el trabajo, le encantaba.

Tras dos semanas más, Alice empezó a salir de su habitación, estaba un poco más animada, aunque seguía muy triste.

Tanto Liam como Louis y Anne, le habían estado llevando a los bebés a su habitación y así poder sacarle una sonrisa, eso fue lo que en realidad más la había ayudando.

Pero aunque había salido de su encierro, la omega seguía sin ser la misma, ya no discutía, ni reprochaba y ni siquiera se ponía de mal humor, era como un fantasma que deambulaba de un lado para el otro de la casa.

Se sentaba en el sofá a mirar el televisor como un zombie o se sentaba en la mesa y apenas comía, dándole vueltas con la cuchara, mientras permanecía en silencio todo el tiempo.

A Louis se le rompía el alma de verla así, ya que él quería a los hijos de Harry como si fueran sus propios hijos y aunque con ella no habían sido las cosas muy fáciles, era la que más ternura le despertaba pues sabía que en el fondo ella era un alma atormentada.

Pero ahora que por fin parecía haber encontrado un poco de alegría y afortunadamente era con su mejor amigo, Louis estaba entre dos aguas pues comprendía a su amigo y sabía sus motivos pero Alice era su hijastra y le daba mucha pena, él quería que fuesen felices juntos.

- Hola, ¿qué tal estás?-se acercó a ella tras meditarlo mucho- Siento que te pase esto pero he hablado con Ed y me ha dado sus razones.

Alice lo miró con cara de confusión.

-Creo que solo necesita tiempo- prosiguió el omega- Debes tener paciencia y confiar en que todo irá bien- le dijo Louis sentándose a su lado y arriesgandose a que le dijese cualquier impertinencia pero no fue así.

- Lo siento Louis, perdóname -dijo de repente la omega sorprendiendolo-He sido una estúpida.

- No digas eso, yo no tengo nada que perdonarte. No te preocupes por eso.-dijo el omega abriendo sus brazos para que lo abrazase.

- Tienes que hacerlo y papá también...todos tenéis que perdonarme. Me he portado como una auténtica idiota.... Estaba celosa y yo también quería sentir lo que teníais vosotros. Cada vez me hundía más en mi propia amargura-dijo ésta abrazada a Louis.

-Tranquila mi niña, olvida eso ya-dijo el ojiazul besándole la cabeza.

-¿Sabes?, ahora estoy sintiendolo en mi propia carne y veo lo mucho que sufriste por no estar al lado de papá...de verdad siento habéroslo hecho pasar tan mal.

-No te preocupes ya está olvidado. Lo bueno de todo esto es qué te ha servido para darte cuenta de que no ibas por buen camino. Todos te ayudaremos a que estés mejor y bueno, Ed tarde o temprano se acabará dando cuenta de que eres su vida y aunque el trabajo es importante, su felicidad y la tuya lo son mucho más.

La omega sonrió y se abrazó de nuevo a Louis.

-Ahora me alegro mucho de que mi padre y tú esteis juntos. Debo reconocer que eres una mamá fantástica... te quiero Louis.

- Y yo te quiero a ti, mi querida Alice.

Louis no pudo evitar que las palabras de su hijastra le hiciesen derramar un mar de lágrimas de felicidad, las cuales resbalaron sin control por sus sonrojadas mejillas.

6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora