6. Mi verdadero alfa.- L.S.-Omegaverse.💗 Terminada.

XIX

Louis cada día estaba más deprimido, ya que no había vuelto a ver a Harry y se moría por hacerlo pero no quería ir al hospital y que sus hijos y él discutiesen de nuevo.

En el instituto, el trato de los hermanos hacia este cambió pues mientras Alice lo miraba con desprecio y Anthony lo ignoraba totalmente, Anne se acercó más a él y le fue diciendo cómo iban su hermano y también su padre.

Esta le contó que en esos días, habían trasladado a Adrián del área de cuidados intensivos a una habitación individual pues se había puesto nervioso y por no discutir, el médico había accedido a su capricho.

Sobre Harry, que se seguía pasando las horas del día allí, junto a su accidentado hijo y mientras dormía o estaba con el médico o las enfermeras, el alfa mayor aprovechaba para trabajar desde su portátil y hablar con los doctores.

En las noches, el ojiverde se iba a casa pues sus hijos y el personal hospitalario, insistían demasiado en que descansase, así que obedecía a regañadientes.

Louis supo también, que tristemente Adrián y su padre seguían sin mirarse a los ojos, ni hablarse como siempre habían hecho y cuando lo hacían, el alfa mayor solo recibía reproches,  los cuales parecía haberse rendido.

El omega estaba cada vez más preocupado por Harry, ya que sabía como era Adrián y no dudaba de que éste se aprovecharía de la bondad por sus hijos.

Tras pasar una semana más, el ojiazul decidió ir a la casa Styles y hablar con Harry, el cual se quedó de piedra al verlo en la puerta.

...—¿Podemos hablar un momento?—preguntó el omega.

—S-Si cla-claro... pasa.

Alfa y omega fueron al salón y se sentaron en el sofá, desde donde tantas veces Louis lo había observado, mientras se suponía que miraba la tele con Adrián.

—T-Tú dirás Lou-Louis—balbuceó el alfa todavía en shock.

—Harry, quería decirte que no cedas al chantaje de tu hijo, no permitas que te consuma...Él se aprovecha de ti y tú me preocupas, quiero que estés bien.—comenzó diciendo el ojiazul.

—Conozco a mi hijo perfectamente y sé lo que está haciendo... De verás no te preocupes por mí—dijo el alfa con pesar mientras cruzaba sus brazos y miraba a la ventana.

—No te molestes Harry pero olvidas que yo te amo y además siento y sé que no estás bien, por fav....

—Te agradezco tu preocupación, Louis—le interrumpió Harry secamente— ... me alegra ver que sigues bien pero te agradecería que no vinieses más, no necesito tener más peleas con mis hijos... No tienes derechos, ni obligaciones para conmigo, no somos nada y nada te ata a mí.

Ahora el que estaba en shock era Louis pues este le estaba hablando muy rudo, con frialdad y además evitaba mirarlo a los ojos, por lo que le costó creer que fuese el mismo alfa justo y bondadoso, del que se había enamorado.

El omega se entristeció pues todo el dolor y la pena, estaban cambiando al hermoso alfa que se había preocupado por él y lo había ayudado tan amoroso en su celo.

—¿Por qué me hablas así?, yo solo quería que supieses que puedes contar conmig....

—Preferiría que te vayas ya. Louis—Le volvió a interrumpir—...pensé que en el hospital ya te había dejado claro que vivirías tu vida... Que olvidarías que algún día me conociste y buscaría un buen alfa de tu edad...haz eso, por favor, encuentra tu felicidad, Louis...tu verdadero alfa está ahí fuera, esperándote—dijo muy serio.

El omega ya casi llorando no soportó la indiferencia, ni la actitud del alfa y entonces entendió que se había equivocado yendo allí, ya que Harry no era lo que él creía y se comportaba de forma engreída y estúpida como su hijo, así que harto de escuchar, se fue corriendo de aquella casa.

—Adiós Louis—susurró el alfa mayor tras oír el portazo que este —...Adiós mi amor.

El empresario se frotó la cara con las manos totalmente frustrado pues hablarle así a Louis y mostrarse tan frío con él, había sido lo más difícil, cruel y cobarde que había hecho en su vida.

Harry se maldecía de ello pero tampoco podía permitir que el lindo omega perdiese su juventud esperando algo que quizás jamás llegaría.

Luego de eso el ojiverde cogió una botella de whisky del armario y se dejó caer en el sofá de su salón, donde durante horas, maldijo su cobardía mientras bebió hasta desmayarse.

Cuando este despertó, vio que ya estaba oscuro, entonces se arrastró por las escaleras hasta su solitaria y fría cama y allí se desplomó.

Ninguno de sus hijos estaba en la casa, los tres habían salido a divertirse con sus amigos y liberar tristeza, mientras que él había renunciado una vez más a su felicidad y había alejado definitivamente al único omega que había amado en su vida.

Mientras en su habitación del motel, un devastado Louis estuvo llorando desconsolado y tendido en su cama hasta dormirse, abrazado a su almohada totalmente empapada por tantas lágrimas y su corazón desquebrajado, por las duras palabras del alfa.

Este había sentido como su alma se había roto con cada rechazo de Harry, el único alfa, el cual su cuerpo reclamaba y deseaba volver junto él.

Louis se quedó dormido sin poder creerse, que todo lo que había escuchado había sido la verdad, que todo había sido fingido y que el alfa realmente le había dicho todo lo que sentía.

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