Capítulo IX Parte 2 - El segundo demonio de Meg

1.2K 147 40
                                    


Llegaron a su apartamento mojados por la lluvia, al entrar, Mike tiró la llave de la motocicleta sobre la mesa del living y caminó hacia su habitación, entró al baño, se quitó toda la ropa y la colocó en el cesto de la ropa sucia, caminó hacia el guardarropa, tomó un pantalón deportivo y se lo puso. Buscó un par de toallas limpias y luego de abrir el grifo de la tina, volvió a la sala.

Megan se dedicó a observar el lugar, la primera vez que había estado allí no le había prestado atención. Todo estaba muy ordenado, al entrar, la pared de ladrillos que se veía al frente le daba al lugar un aire elegante, los sillones blancos resaltaban pero a la vez armonizaban con el color de las demás paredes y las cortinas de los grandes ventanales.
Escuchó el sonido de la puerta y lo observó caminar hacia ella; no pudo evitar recorrerlo con la mirada, su cuerpo le parecía perfecto y tentador.

—Te estoy preparando un baño caliente. —dijo mientras se secaba el pelo. Megan se quitó la chaqueta y las botas y las dejó en un rincón; Mike se paró frente a ella y la envolvió en una de las toallas. —Te estás congelando. —se acercó un poco más y arregló un poco su cabello. Ella solo suspiró. —¿No volverás a hablarme?

Se sentó en el sofá y la observó tratando de entenderla.
Su mirada recorría el lugar con cautela, sostenía sus manos entrelazadas delante de su cuerpo; estaba tensa. Mike comprendió que por eso permanecía callada, quieta. No quería empeorar las cosas.

—Ya no quiero discutir —confesó finalmente.

—Ni yo. Olvidemos el tema por hoy, ya no hablemos de eso. Al menos por esta noche. Ven, siéntate a mi lado.

—Estoy empapada.

—No importa, ven.

Tomó una de las toallas y la acomodó sobre el sofá.

Se sentó a su lado algo distanciada. Mike la vio tiritar de frío y se acercó a ella, la abrazó acercándola a su pecho y desató su cabello para luego desenredarlo con sus dedos.

—¿Qué pasará ahora que ya lo sabes?

—Aún tengo que ordenar mis ideas, hablaremos de eso mañana ¿Sí? —Se abrazó a él como si con ese abrazo evitara que se alejara de ella, el calor de su cuerpo envolvía el suyo aún frío. —Estás temblando. —se puso de pie y le ofreció su mano, la llevó hacia el baño, cerró el grifo y luego verificó la temperatura del agua. —Está lista. —Le indicó antes de salir del baño y cerrar la puerta.

Megan se quitó la ropa y entró lentamente en la tina, el agua caliente la estremecía, aún no dejaba de temblar. No podía evitar pensar en lo que iba a pasar.

«¿Y si esta es nuestra última noche?, ¿Y si no tengo otra oportunidad de estar con él?
¡Qué me pasa! Yo no soy así... Yo no pienso así.»

En la cocina Mike disponía todo para preparar té caliente. Escuchó el tono de llamada de su móvil y se apresuró a atender; se quedó helado al ver el nombre de Eric en la pantalla. Eran las 3:32 am, que llamase a esa hora quería decir que sabía que Megan estaba con él y veía aproximarse una nueva discusión.

—Hola, Eric. —dijo en un tono frío.

—Hola, Mike. Lamento molestarte a esta hora pero acabo de llamar a Megan y me ha atendido Lucas. Al parecer ha dejado olvidado el teléfono en su mochila.

—Espera un segundo, enseguida...

—No, no hace falta. —lo interrumpió —Solo dile que no olvide que mañana tiene que ir a tomarse las medidas para los vestidos de la fiesta de la universidad.

—Ok.

—Y Mike...

—Sí, dime.

—Déjala en casa antes de irnos a la universidad.

Ángel de mis demonios - T E R M I N A D AWhere stories live. Discover now