CAPÍTULO 4|✔️

132K 7.9K 2.8K
                                    

||ALYSA||

Abro los ojos y me encuentro perdida y aturdida. Miro el lugar en que me encuentro y estoy más que segura de que este lugar no es la cabaña, ¿Qué ha pasado?

Intento levantarme pero mi cabeza palpita y termino recostándome de nuevo.

— Aún se encuentra débil, señorita —me asusto al escuchar la voz, miro hacia los lados y encuentro a una mujer pelirroja observándome desde una silla.

Definitivamente algo bueno no paso.

— ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? ¿Quién es usted? —ataco con preguntas y me mira apenada.

— No tengo autorización para responder sus preguntas, pero seguro que el Alpha lo hará cuanto antes —responde con una sonrisa.

— ¿Quién diablos es el Alpha? —pregunto exaltada y antes de que ella pueda abrir la boca la puerta es abierta.

— Despertaste, mi Luna —escucho la voz de un hombre y mi mirada cae sobre unos ojos castaños que me miraban atentos, haciendo que mis recuerdos salgan a la luz.

La persecución. El lobo. Todo fue real... Dios, ¿por qué no tengo una vida normal?

— Alpha —dice la mujer agachando su cabeza.

Noto como se acerca e intento levantarme con rapidez para alejarme, pero el dolor en mi cabeza me marea así teniéndome que sostener de un mueble.

— ¿Cómo se encuentra? —pregunta a la mujer.

— Bien, pero necesita reposo, fue un golpe fuerte en la cabeza Alpha —responde ella observándome.

— Muchas gracias, puedes irte —ordena el castaño y ésta sale lo más rápido que puede.

— ¿Dónde estoy? —pregunto de inmediato sosteniéndole la mirada.

— En mi manada —sonríe orgulloso— nuestro hogar.

¿Hogar? nada aquí se siente como un hogar.

— Estás de broma ¿no?

— No, eres mi  mate, mi compañera de vida y Luna de esta manada, tu lugar es aquí, junto a mi —responde con tanta seriedad que no hay duda alguna de que esto va enserio.

— ¡No! —niego con la cabeza provocando dolor en ésta— me niego a estar aquí, no te conozco ¿cómo puedes decir eso? ¡Me secuestraste!

— Bien, soy Evan Woods Alpha de la manada Rising Moon, un gusto Alysa —sonríe— Ya nos conocemos, no es un secuestro.

No quiero saber cómo diablos sabe mi nombre, debe ser uno de esos acosadores. O puede ser un traficante de mujeres, cualquiera que sea, debo salir de inmediato de aquí ¿Existen hombres lobo proxenetas? De cualquier manera, no quiero quedarme a averiguarlo.

— Mira, no sé si comprendes que estoy aquí en contra de mi voluntad, sigue siendo un secuestro, así que seamos razonables que no presentaré denuncia, ¿cuándo me podré ir? —pregunto y el color de sus ojos oscurece drásticamente provocándome escalofríos.

— Tu lugar es aquí junto a mí, nunca te dejaré ir —escucho un gruñido salir de su boca y trago duro, recordando lo que vi en el bosque.

— Entonces tendré que escapar porque ni loca me quedo aquí un segundo más, este lugar es extraño y no soportare estar rodeada de gente extraña —digo y siento mi piel se eriza al escuchar su risa seca y carente de humor.

— Mi luna —sonríe— nunca podrás escapar de mi, y en caso de que lograras hacerlo te buscaré en cada maldito rincón del mundo y no te gustará.

Mate Del Alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora