CAPÍTULO 105 |✔

32.1K 1.9K 270
                                    

||ALYSA||

— Vuelve aquí —suplico sentándome sobre mis rodillas.

— ¿Enserio? —ríe— me dices que sufro de satiriasis y eres tú quien no ha querido dejarme descansar.

— ¿Ahora ves por lo que tengo que pasar yo? —pregunto cruzando los brazos y se acerca.

Maravillosa excusa Alysa, eres grande.

— Tus excusas son buenas —susurra al agacharse para quedar a mi altura— pero ahora tengo que volver al trabajo y no quiero tener que dar más explicaciones de las que ya tendré que dar.

— ¿Explicaciones de que? —bufo— ¿Ahora María también quiere controlar tus horarios? Porque si alguien tiene que hacerlo soy yo, no ella.

— Amor sabes que si tú me pides que regrese en 10 minutos lo haré —ríe— pero no hablo sobre eso, hablo de que ayer jugaste demasiado conmigo y dejaste tantas marcas como pudiste ¿ahora entiendes porque tengo que usar esta camisa de cuello alto en verano?

— Oh, eso —susurro— tal vez yo solo intentaba reclamar lo que es mío, demostrar que sólo yo puedo hacer eso.

— Y el posesivo soy yo —bufa— mi mensajero ya ha llegado ante el consejo con todas las pruebas, solo es cuestión de horas para que ellos lleguen y se haga justicia.

— ¿Cuántas horas? No quiero pasar más tiempo así, no quiero tener que estar mirándote con odio cuando en realidad quiero correr a tus brazos y besarte hasta que me duelan los labios —su sonrisa se ensancha al escuchar esas palabras y un beso es arrebatado de mis labios.

— Por eso te amo —ríe y besa mi frente— dales máximo 6 horas, si en esas 6 horas ellos no llegan, haré justicia yo.

— No quiero que tú te ensucies las manos, pero si eso llega a suceder, haremos justicia ambos.

— Por cierto —susurra y se acerca un poco más— Feliz cumpleaños.

Oh, ¿Cómo pude olvidar mi propio cumpleaños?

— Espero que hayas disfrutado tu regalo, porque otra noche a tu merced no te daré —ríe y me abraza.

— Lo disfrute y demasiado —rio— pero si yo quiero repetirlo sé que hacer para lograrlo.

— No, no más favores de Doth —ríe y muerde mi labio— yo me aseguraré de ello.

— Tengo más fuentes de donde adquirirlo, así que cuidado Lobo, no vaya a ser que dentro de tu comida se encuentre un afrodisíaco —rio y doy una ligera mordida a su cuello.

[...]

— Sé que su misión es proteger al Alpha, pero lo que les pido es que cuiden de mis cachorros —ordeno— no quiero que la Luna María o el Alpha se les acerquen ¿entendido?

— Entendido —responden al unísono.

— Si alguno de ellos intenta obligarlos pongan resistencia, usen la violencia como último recurso.

Con un asentimiento de cabeza se alejan para rodear la cuna y salgo de la habitación dándole un último vistazo a mis bebés.

[...]

— Lo sabes —escucho a María detrás de mí y me giro de inmediato— pero no arruinarás mis planes, maldita. Tendré que hacer algunos cambios pero de igual manera caerás Alysa y haré que Evan logre odiarte tanto que se deshará de cualquier cosa que le recuerde a ti, incluidos tus cachorros.

Logro evadir su golpe y lanzo un puñetazo a su rostro. Mis movimientos parecen automáticos, como si mi mente no estuviera aquí.

— Es una lastima, yo llevo sangre de Alpha y se pelear —rio y un golpe impacta en mi rostro— por lo que romperé tú maldito rostro.

Mate Del Alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora