Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 24|✔️

||ALYSA||

— ¿Qué haces? —pregunto riendo mientras trato de alejarme— si quieres un beso déjame decirte que no habrá otro.

— ¿Ah sí? —pregunta acercando su rostro al mío.

— Si —respondo y lo tiro al lado— ya tuviste tu beso del día, tendrás que esperar 24 horas para obtener otro.

— ¿Un beso por día? —bufa— eres cruel Alysa.

— Lo sé —rio y me levanto— ahora tengo que redactar las invitaciones para que Kane las entregue, lo siento.

— Quédate un poco más —dice al tomar mi mano— por favor.

— ¿Estás enfermo? ¿Estás por morir? —pregunto y ríe.

— Ya no puedo ser amable porque crees que estoy enfermo —suspira y se levanta— quiero hacer las cosas bien.

— ¿Qué tal si me ayudas a redactarlas? —pregunto y asiente.

— Señor y señora están cordialmente invitados a la pre celebración de la pre boda de Alysa Grey y Evan Woods —dice haciéndome reír.

— Si es para una fiesta no se usa la cordialidad y no es una fiesta para celebrar nuestro pre matrimonio —digo y pone una mano en su corazón.

— Déjame soñar mujer.

— Iré por la libreta, ahora vuelvo —salgo de la habitación y voy hacia la sala donde deje la libreta.

»Mierda Alysa, le acabas de prometer otro beso ¿qué pasa por tu cabeza?«

Al tomar la libreta regreso a la habitación y me siento.

— Que te parece Están invitados a nuestra fiesta anti estrés donde habrá mucho alcohol, jóvenes descontrolados y música, te esperamos —digo y ríe.

— Creo que sería mejor un Usted y su manada están invitados a nuestra fiesta que se llevará a cabo este viernes, esperamos contar con su asistencia —dice y niego.

— Demasiadas formalidades, podría ser algo como Usted y su manada están invitados a nuestra fiesta, esperamos verlo ahí y abajo ponemos la fecha, hora y lugar —digo y sonríe.

— ¿A cuántas fiestas no has ido? —pregunta riendo.

— A muchas, había temporadas donde los fines de semana no existían para mí —ambos reímos.

— ¿Le entrego eso a Kane? —pregunta señalando la hoja con el borrador de la invitación.

— Por favor —le doy una pequeña sonrisa y arranco la hoja— tienen que estar listas para hoy y entregadas mañana.

— Llevas a mi amigo por el mal camino —dice y se levanta— ni siquiera cuando éramos jóvenes lo vi tan emocionado por una fiesta.

— Soy una mala influencia, lo sé, pero si está emocionado es por la idea de encontrar a su pareja —digo y suspira.

— Ambos pensábamos que estaríamos solos el resto de nuestras vidas, pero por suerte llegaste tú a cambiar eso —dice y besa mi mejilla.

— Un placer —digo y ríe.

— Y según tu yo tengo un ego enorme —dice y sale.

»Y lo tienes Lobito«