Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 12|✔️

||ALYSA||

—Ya es de mañana princesa —escucho a Evan llamarme— tienes que levantarte.

— Prefiero quedarme en la cama todo el día, me siento de la mierda —digo y cubro mi rostro con una almohada— beber apesta.

— Vamos Alysa, no es como si hubiéramos follado toda la noche —dice al quitar la almohada de mi rostro— tú decidiste embriagarte y ahora tendrás que atenerte a las consecuencias.

— ¿Nada que salga de tu boca nos involucra teniendo relaciones? —pregunto y le lanzo una almohada— deja de pensar esas cosas que es perturbador para mi escucharlo.

— Como digas —bufa y me entrega un vaso de agua— toma una pastilla.

— Eres un diablo generoso —digo y tomo la pastilla de la mesa de noche.

— Lo sé —sonríe y cierra las cortinas— te quiero en 5 minutos en el comedor.

— Pensé que ya no seguíamos el estúpido juego de las reglas.

— ¿No puede haber un día en que no intentes pelear? —pregunta y toma el pomo de la puerta— tienes 3 minutos para esta abajo o si no tendrás un castigo.

— Está bien —murmuro y me levanto de la cama.

»Con el humor de Evan se me ha ido el dolor de cabeza«

Camino hacia el baño y lavo mi rostro, quito el maquillaje y recojo mi cabello en una coleta.

Salgo de la habitación y bajo a el comedor, la servidumbre ya camina por los pasillos de la casa y al llegar a mi destino veo a Evan y Kane trabajando.

— Ser viejo es aburrido —digo ganándome la atención de ambos— ¿Viven trabajando?

— Si no trabajamos no hay sustento —dice Evan y señala el asiento a su lado.

— Y si no hay sustento no hay vida —dice Kane y toma de su café.

— Pero trabajan en exceso —digo y tomo una tostada del plato de Evan— yo estudiaba, trabajaba y salía a divertirme; tenía que pagar el alimento, los gastos del apartamento, comprar mis cosas, gastos de la universidad y aún así me quedaba dinero para salir. Con lo que ustedes trabajan estoy segura de que su salario les dura de aquí a que mueran.

— Las cosas no son tan fáciles, además también es trabajo de la manada —dice Evan y toma de su café— no podemos darnos el lujo de salir a divertirnos cuando familias dependen de nosotros.

— Como lo dije, ser viejo es aburrido.

— Y ser joven y estúpido no es lo mejor que puedas desear —oh, alguien se sintió herido.

— No, pero de todo se aprende —doy una mordida a la tostada— para eso es la juventud, para que cometas errores y aprendas de ellos.

— Bien, no tendremos un debate aquí, así que mejor sube a la habitación y déjame trabajar —dice Evan mirando la salida.

— Por Dios Evan, conozco perfectamente cada rincón de esa habitación ¡es desesperante estar ahí! —exclamo y rueda los ojos.

— Eres demasiado dramática —dice y deja los papeles sobre la mesa— si quieres estar aquí tendrás que cerrar la boca.

— Está bien —respondo resignada. Esto es mejor que nada.

Miro los papeles entre sus manos y una idea viene a mi mente.

— ¿Puedo ayudar? Fui contadora pública durante un verano —digo y Kane me entrega unos papeles.

— Ayúdame con eso —pide y asiento con la cabeza.