CAPÍTULO 41|✔️

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||ALYSA||

Un silencio nos invadió y no podía hacer más que mirar sus ojos, algo que claramente debía evitar, pero me encanta verlos, cualquier ojo visto de cerca es hermoso sólo que los demás no saben apreciar la verdadera belleza del ser humano, prefieren ver de lejos ojos azules o verdes cuando la verdadera belleza no está en el color, si no en el ojo en sí.

— Me gustan tus ojos —confieso y paso una de mis manos por su cabello sedoso dejándome llevar por el momento.

— Pensé que a las chicas les atraían más los ojos azules —menciona y siento como sus manos se aferran más a mi cintura.

— No a todas —digo y sonríe.

— ¿Puedo besarte? —susurra temiendo por mi rechazo.

— No quiero que las cosas se mal interpreten —digo y asiente algo decepcionado por mi respuesta— y espero que no digas nada de esto —aferro mis manos a su cuello atrayendo sus labios hacia los míos.

Sus labios correspondieron al instante y poco a poco se fue levantando quedando el sentado y yo sobre su regazo, mis manos bajaron hasta el borde de su camisa y antes de que pudiera hacer algo Evan ya se había deshecho de ella, o tiene demasiada práctica o fui muy lenta. Mordió mi labio inferior y supe lo que quería, abro ligeramente mis labios y permito la entrada a su lengua.

Sus labios se mueven con placer sobre los míos haciendo que mis hormonas se descontrolen, estamos en una cama, Evan no lleva camisa y estoy sobre él, me siento una adolescente nuevamente. Solté un leve gemido y eso provocó que una de sus manos viajara a mi espalda baja pegándome más contra su tonificado pecho.

Ahora que lo pienso mejor ¿Qué rayos pasa con los genes de los hombres lobo? Todos son calientes, todos unos dioses griegos y las mujeres fácilmente podrían ser modelos de prestigiosas revistas de moda.

Maldigo al sentir que la tirantez en mi vientre despierta y maldigo aún más cuando siento mis pezones rozar con el tonificado pecho de Evan robándome un gemido.

»Mierda, no quería que mal interpretará las cosas y aquí estamos, odio la debilidad de mi cuerpo ante su toque«

Sus labios abandonaron los míos para descender a mi cuello y estos se sienten como fuego sobre mi piel provocando que otro gemido saliera de mi boca.

No se no como pasó pero de un segundo a otro me encontraba acostada de espaldas a la cama y Evan sobre mí devorando mis labios.

— ¡Alpha! —escucho que alguien grita haciendo gruñir al hombre sobre mí.— ¡Alpha un miembro del consejo ha llegado! —gritan haciendo tensar a Evan.

— Está bien —susurro sobre sus labios entre jadeos— sé que tienes cosas que hacer.

—A la mierda el consejo, te tengo dispuesta y eso no pasa muy a menudo —gruñe y vuelve a mis labios.

»Eres demasiado fácil Alysa, se suponía que estaba a prueba«

— Alpha —escucho la puerta ser abierta y Evan lanza un rugido animal— disculpe, no me dijeron que su Luna estaría aquí —dice y la puerta es cerrada nuevamente.

— Esto no termina aquí —dice en mi oído enviando una ola de placer por todo mi cuerpo. Cierro mis ojos por inercia y al abrirlos Evan ya no se encuentra aquí.

Cuando mi respiración se ha regularizado me levanto de la cama y arreglo mi ropa y cabello, voy hacia el tocador y me veo en el espejo, mi cuello tiene marcas que ni con todo el maquillaje que tengo aquí desaparecerán.

Mate Del Alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora