CAPÍTULO 62|✔️

49K 3K 99
                                    

||ALYSA||

Después de algunos minutos en un profundo silencio que me ha permitido pensar y tratar de descifrar cómo sobreviviré a estos arranques de locura, escucho una puerta ser abierta y unos pasos dirigiéndose hacia mí, apuesto todo lo que tengo a que es Evan.

— Princesa, ¿por qué no volvemos y continuamos con la pijamada? —pregunta Evan al llegar a mi lado.

— Vuelvo en cuanto antes, tu regresa que estaré bien —respondo mirando escaleras abajo.

¿Será todo esto solo una ilusión de mi mente?

— ¿Qué pasa por esa mente tuya? —pregunta sentándose a mi lado.

— Nada —respondo y me toma por los brazos obligándome a mirarlo.

— Sé que estás mintiendo, los chicos están bien, solo un poco preocupados, pero será mejor que regresemos y durmamos —dice con una sonrisa y besa mis nudillos.

— Ellos están bien, pero yo no ¿qué está pasando? ¿Qué está mal conmigo? —pregunto y de inmediato me abraza.

— Princesa relájate, nada está mal contigo —susurra mientras me sostiene más fuerte entre sus brazos— son los efectos que trae el que lleves a nuestro cachorro. He investigado y la alteración de tus hormonas te provocarán ese tipo de cosas, pero aquí estoy, voy a ayudarte en todo lo que pueda.

— ¿Cómo puedes estar seguro de eso? ¿Cómo puedes asegurarme de que no estoy enloqueciendo? ¿Y si todo esto es una imaginación mía y realmente estoy loca? —pregunto y siento mi corazón chocar aceleradamente en mi pecho.

— Tranquila, esto es real, por más que tengas una gran imaginación todo esto está pasando y no estás volviéndote loca —ríe— estamos juntos en esto preciosa, ahora respira y mírame —ordena y de inmediato obedezco.

— No lo sé, es demasiado extraño como para que sea real —susurro— todo me da indicios de que estoy enloqueciendo, Hombres Lobo, brujos, manadas, Mates. ¿Estás seguro de que no me quedé dormida leyendo una historia de seres sobrenaturales y ahora estoy soñando?

— Alysa, mi amor, no sé cuantas veces tendré que repetir que esto es real, pero al menos intenta tranquilizarte por nuestro cachorro, el pensará que estás en peligro y se alterará al igual que tú —besa mi frente y cierro los ojos inhalando y exhalando.

Tiene razón, en momentos como estos lo último que debes hacer es alterarte, debes conservar la calma y pensar con claridad.

— ¿Te sientes mejor ahora? —pregunta y asiento— bien, iremos a nuestra habitación y dormiremos, necesitas descansar.

— Lo siento —susurro y siento como me levanta en sus brazos.

— No te disculpes princesa, es una excusa más para poder tenerte entre mis brazos —ríe.

— ¿Qué somos? —pregunto al azar— estamos por comprometernos, espero un hijo tuyo, nos besamos, nos acostamos, dormimos juntos, vivimos juntos y no recuerdo que me hayas preguntado sobre tener algo serio —finalizo y abre la puerta de nuestra habitación.

— No necesitamos etiquetas, soy tuyo y tú eres mía, y así será por el resto de nuestras vidas —responde y siento como me recuesta sobre la cama— es hora de que esa mente deje de trabajar y descanses, mañana hablaremos sobre eso.

— Está bien —suspiro y siento como se acuesta a mi lado.

— ¿Qué es lo qué pasa princesa? No te ves muy bien —pregunta y abro los ojos encontrándolo mirándome fijamente.

Mate Del Alpha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora