Mate Del Alpha.

CAPÍTULO 65|✔️

||ALYSA||

— Alysa, mi amor despierta —escucho a Evan llamarme y me remuevo en la cama.

— Solo cinco minutos más —murmuro y lo escucho reír.

— Eso dijiste hace media hora, debemos de irnos a las 7 —rendida abro los ojos y veo como acomoda su traje.

— Vas a conocer a mis amigos, no a un funeral —me mofo.

— Sabía que no me escaparía de tus burlas —ríe.

— Ven acá —me siento sobre la cama y veo como se acerca hasta llegar a mi lado y sentarse— no debes de ser tan formal, estaremos bien —le sonrío y beso su mejilla.

— ¿Entonces que me pongo? —pregunta quitándose el saco.

— Esa camisa te queda bien —muerdo mi labio y desabrocho los botones de la manga.

— No hagas eso —gruñe— a menos que quieras que cancelemos ese viaje y no te deje salir de la cama por mucho tiempo.

— Evan creo que por tu mente solo pasan las palabras sexo y Alysa —bufo— aunque en parte soy culpable, debo dejar de hacer ese tipo de cosas sabiendo como eres.

— Al fin admites tu culpabilidad mujer —ríe.

— No debí haber dicho eso —rio y veo como su postura cambia poniéndome nerviosa.

— Quería hacer esto de una mejor manera, algo que fuera especial para ti, pero como viajaremos y por fin seré visto junto a mi dueña —hace una pausa y mete la mano en uno de los bolsillos de su pantalón.— ¿Quieres hacerme el honor de ser mi novia, prometida y casarte conmigo? —pregunta riendo mientras me entrega un anillo demasiado hermoso.

— Claro que si —respondo eufórica y envuelvo mis brazos alrededor de su cuello— créeme que esto lo recordare por siempre, no me importa si no fue en un campo lleno de rosas y todas esas cosas románticas.

— Me haces demasiado feliz pequeña —dice y siento sus labios posarse delicadamente sobre los míos.

Últimamente Evan me besa de una forma delicada, como si mis labios fueran de cristal y tiene miedo de que puedan romperse, no es una queja, me gustan este tipo de besos donde no hay mariposas, mas bien hay un zoológico entero en tu estomago.

— Y tu me haces feliz a mi —confieso al termino del beso y veo como coloca el anillo en mi dedo anular con una gran sonrisa— quisiera seguir pero ahora debo apresurarme si no queremos preocupar a los chicos por nuestro retraso.

— Está bien, llevaré las maletas al auto, te espero abajo —dice y me besa una última vez para tomar nuestras cosas y salir.

—Sé que tienes hambre pequeño, pero ahora no creo que hay tiempo de comer algo —murmuro a mi vientre.

Rápidamente me levanto de la cama y tomo ropa limpia, la llevo conmigo al baño y me doy una ducha rápida.
Al salir me arreglo y tomo mi bolso de mano, bajo corriendo las escaleras y me despido de los chicos.
Salgo de la mansión y Evan ya me espera afuera de un auto.

— Se nos hace tarde princesa, comeremos algo en el jet —toma de mi mano y me abre la puerta ayudándome a entrar.
Cuando estamos ambos adentro el chófer arranca el auto y a una velocidad considerada nos lleva hacia el aeropuerto donde ya todo esta listo, solo esperan indicaciones de Evan.

[...]

— Hemos llegado —avisa Evan y miro por la ventana encontrándome con mi hermosa Nueva York.