Alysa viajaba con el propósito de salir del estrés de la ciudad, mas nunca se imagino que su vida terminaría siendo una locura.
- Mía -gruño aquel extraño y la acorralo contra el árbol.
- Aléjate, estas demente.
#1 en Hombres Lobo -21 Abril
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Ini...
— Alysa vuelve aquí —grita Evan y lo ignoro entrando a otra habitación.
— Vete a la mierda Evan —grito y pongo pestillo a la puerta.
— Princesa no era mi intención hacerte molestar —escucho tras la puerta— sé que puedo llegar a ser un idiota y tienes razón, tu viniste a este mundo para hacerme feliz y yo nací para hacerte feliz a ti, perdóname por favor princesa.
— ¿De qué sirven tus disculpas si volverás a hacerlo una y otra vez? —pregunto y me recargo sobre la pared.
— Prometo que no lo haré, pero por favor discúlpame y regresa a dormir a mi lado —suplica.
— ¿Cómo se que no me mientes?
— Lo juro por mi vida, solo quiero que regreses a mi lado —quito el pestillo y escucho un suspiro de su parte.
— Quiero que lo jures de nuevo y me mires a los ojos —digo y asiente.
— Lo juro por mi vida, te amo Alysa y si piensas que lo único que quiero hacer es llevarte a la cama déjame hacerte cambiar de opinión —dice y toma mis manos— esta noche jure que me amarías como yo a ti y todo lo que dije fue verdadero.
— Esta bien, pero que no te sorprenda lo que haga la próxima vez que te escuche decir algo como eso —sentencio y este sonríe para después abrazarme.
— Prometo nunca fallarte princesa —dicho eso nos llevo a la habitación que compartimos.
Cambie mi vestido por un pijama y me desmaquille para finalmente descansar. Las cosas se ponen más complicadas mientras más avanza el tiempo y ya no se qué hacer para que Evan me deje.
»Admite que te duele dejar a ese hombre, por más que quieras negarlo hay atracción y si llegas a huir te arrepentirás de no haber probado ese cuerpo...«
¿Por qué los pensamientos nos torturan?
—Descansa princesa —susurra Evan antes de apagar las luces.
—Descansa Evan —susurro sintiendo como la cama se mueve cuando se aleja lo más que puede de mí.
Aún teniéndolo del otro lado de la gran cama, puedo sentir el calor que su cuerpo transmite y eso me ayuda a dormir.
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Abro los ojos al escuchar golpes en la puerta y me siento en la cama de golpe.
— Adelante —digo y miro a mi lado buscando a Evan, pero no se encuentra aquí. Seguramente dormí demasiado.
— Luna, el Alpha la espera en el comedor —dice una chica al entrar.
— Gracias, bajo en un momento — le sonrío y esta sale.
Me estiro y después me levanto para ir al baño; ya ahí hago mis necesidades, lavo mis manos y rostro, cepillo mis dientes y recojo mi cabello en una coleta.
