Escandalosa tentación

Capítulo 7

Gracias al cielo lo que quedó de el fin de semana lo había pasado medianamente tranquila ya que mamá trabajaba y Charlie había decidido marcharse hasta que ella volviera, mi pie estaba totalmente recuperado, así que pude estar cómoda. Había podido hablar con Coni el día anterior, estaba feliz porque se había encontrado con Brad y al parecer eran novios oficiales. Al menos una de las dos tenía una vida normal.

Terminé de ponerme la corbata que formaba parte de mi uniforme y salí sin desayunar, había tenido una mala noche lo que provocó que me quedara dormida.

Cuando llegué al colegio me ubiqué en mi pupitre, al lado de Coni, quien ya estaba con cara de feliz cumpleaños esperándome. Su rostro pasó de la felicidad a la preocupación cuando me vio. Dejé la mochila a un lado de mi banco y la saludé con la mano, por suerte había llegado antes que la profesora.

-Mía ¿qué te pasa, te sientes bien? -preguntó Coni alarmada.

-Sí, estoy perfecta, no tanto como tú, se nota que estás feliz, no lo podrías disimular aunque lo intentaras -intenté desviar la atención hacía ella, no quería hablar de mi en estos momentos.

-Sí, estoy contenta, mucho, pero ¿estás segura de que estas bien? Tienes una cara espantosa, no lo digo con maldad, pero jamás te había visto unas ojeras como las que traes, estás pálida ¿Has desayunado?

-Estoy bien, es solo que anoche me acosté tarde, me quedé viendo una película, esta mañana me quedé dormida y no, no desayuné, no hice a tiempo. Enserio, estoy bien -traté de tranquilizarla.

-En el recreo iremos a que tomes algo en el barcito, no tienes buena cara, no quiero que te descompongas -la verdad era que no me pasaba la comida, no podía sacarme el nudo que tenía en el estómago, estaba bastante alterada, pero no podía decirle eso a Coni, ya se me pasaría.

-Está bien -simulé una sonrisa- en el recreo tomaré algo y de paso me cuentas como fue que de golpe y porrazo ya no estas más soltera -eso le sacó una sonrisa, me guiño un ojo y ya no pudimos seguir cuchicheando porque la profesora entró al salón y la clase comenzó.

Luego de terminar de hablar con Coni sobre como perdió la soltería, el ánimo me mejoró un poco. Mi amiga contagiaba felicidad y me alegraba por ella, me dijo que había ido a cenar con Brad y que ahí mismo el chico le había pedido que fueran novios, además estaba decidida a hablar con Bryan para llevarlo a su casa, ahora que era oficial debía presentárselo. El fin de semana habían planeado una salida solos y me dijo que iría a dormir a la casa de él, me reserve mis peros, el miedo que me daba que se estuviera por acostar con alguien que conocía hace poco tiempo, pero ella estaba segura de lo que hacía y además me dijo que Brad vivía cerca del campus donde estudiaba y era vecino de amigos de ella, eso hacía que ella estuviera tranquila.

Me preocupaba esta situación, ahora que Coni tenía novio, lo mejor para mi sería conseguirme un trabajo, tenía miedo de estar en mi casa y si no estaba en la escuela o en casa de mi amiga no tenía donde ir. Eran estos momentos en donde rogaba que mi abuela estuviera cerca, pero estaba viviendo en Italia, se había vuelto a su país hace seis meses debido a que una prima suya estaba mal de salud y no había regresado. La necesitaba, Tana, como le decían todos, era como una madre para mi, como una amiga. Teníamos una relación muy especial. Pero no podía ayudarme esta vez, tendría que buscarme algo que hacer en las tardes y la verdad que plata extra no nos vendría mal. Mientras que mis calificaciones no bajaran para no perder la beca, no había problema en que consiguiera un trabajo.

Nos encontrábamos en la salida del instituto esperando a que Brad pasara a buscar a Coni, habían quedado en eso.

-Ahí lo veo, ¡lo agarró el semáforo! -dijo emocionada, ahora que estaba enamorada cualquier estupidez le causaba risa. Menudo auto tenía el príncipe azul -Bueno Mi, lamento que tengas que irte sola..., mirá que te podemos alcanzar hasta tu casa, enserio.