Ojos de Cielo

26. Apaga la Luz

MAX - Lights Down Low feat. gnash

26. Apaga la Luz

Día 69

Sara anotaba cuantos días llevaba asistiendo a terapia. Su psiquiatra le había dicho que cada día era una batalla y que contando cuantas batallas iba ganando podría tener una mejor perspectiva de lo lejos que estaba llegando.

Desde aquel día en su departamento en el que Lara y su madre se habían presentado las cosas habían mejorado, gradualmente claro esto, pero se sentía mil veces mejor.

Aquel día era distinto, el frío había llegado nuevamente y los primeros copos de nieve comenzaban a caer en las calles de la ciudad. Sara tomó su gorro café y la miró por un momento, no había querido usarlo, pero aquel gorro tenía más recuerdos positivos que negativos, así que se miró al espejo y se lo acomodo, tomó una chaqueta abrigada y salió de su departamento.

Camino levantando la mirada, no quería seguir ocultándose y curiosamente a nadie parecía importarle, pero para Sara era un gran paso, el caminar sin agachar la mirada era algo increíble, un paso demasiado importante que la llenaba de esperanza.

Finalmente llego a su destino y camino hacia una pequeña ventanilla

― ¿En que la puedo ayudar?

― Oh... yo soy Sara estudiaba aquí hace algún tiempo y me preguntaba qué debo hacer para volver

― Bien, primero necesito un documento de identificación y comenzaremos el proceso ― le dijo brindándole una sonrisa.

La universidad se veía distinta a como su mente la recordaba, quizás en aquel tiempo no comprendía la magnitud del lugar, pero ahora ciertamente lo hacía. Varios estudiantes corrían de un lado al otro, no era un lugar particularmente silencioso como su amada biblioteca sin embargo debía acostumbrarse.

― Muy bien señorita su ingreso fue hace más de dos años, por lo que debería rendir una prueba para revalidar sus materias, después de aquello deberá presentar una solicitud para...

Por cerca de quince minutos le explicaron a Sara el proceso que debía seguir. Podría volver a obtener una beca, pero debería esforzarse. Aquello era lo que menos le preocupaba a la chica, sabía que podía hacerlo y es que esa era su nueva forma de enfrentar la vida, tratar de ver las cosas positivas y enfocarse en ello.

Sara decidió recorrer el lugar antes de volver a casa por lo que comenzó a caminar por los enormes jardines entre cada edificio. Recordaba que su facultad quedaba algo lejos, pero quería verla al menos desde afuera.

Era un edificio de seis pisos, había varios estudiantes saliendo del mismo, no recordaba a ninguno de sus compañeros, sin embargo, aquello no importaba, estaba ansiosa por comenzar desde cero. Decidió sentarse frente al mismo en una pequeña banca de madera bajo un gran árbol y solo observo a la gente entrar y salir.

― Casi me pierdo ― decían a su lado ― hey

― Hola Mai ― sonrió.

― Vaya, parte de mi desearía vivir esto, digo solo una vez puedes una chica universitaria

― Lo harás yo te lo prometí

― Lo se amor ― asentía ― ¿Por qué estas mirando tan concentrada?

― No lo sé, quería venir, recuerdo sentirme tan ansiosa, tan nerviosa, cerca de un ataque de pánico, esa era la sensación que me dejo este lugar... sin embargo al volver se siente completamente distinto...

― ¿Es un distinto bueno?

― Siendo sincera sí, es un distinto bueno ― sonrió ― gracias por venir, quería que vieras esto