SEXUAL GAME ⏐ J. Jungkook

ᴅɪᴇᴢ

Joder...

¡No sabría que más decir!

Mi mente en ese momento era un espacio en blanco. Tengo la sensación de que tarde o temprano, saldrá aquel monito de los platillos.

Me doy vuelta inmediatamente, separándome con las pocas fuerzas mentales que en ese momento me quedaban.

Pero, el castaño me retiene, atrapando fuertemente mi cintura en sus fornidos brazos.

Y de un momento a otro comienzo a idealizar una excusa para esta escena; comenzaba a preguntarme si el Kim no había sobreentendido este, acto inmoral e infantil.

—Dije que te alejes, Jeon. —Taehyung aprieta la mandíbula de manera precipitada.

Sus puños se tensan y su mirada se ensombrece.

Me esperaba lo peor.

—Oh, de ninguna manera. —Sarcástico, el castaño empieza a provocar a Tae, y de repente siento como si sus brazos se aferran más a mi cuerpo.

Estoy entre la espada y la pared, no se que decir.

Preferente es quedarme callada, espero sin razón aparente a que ellos articulen palabra alguna.

Tiempo después, nuevamente, trato de librarme del acorralamiento de Jeon pero él me mira a los ojos, soltando una de sus manos que con vivaz fuerza envolvían mi cintura, llevándola a mi barbilla y me implanta un veloz beso en la camisura de mis labios.

«¡J-joder...!»

Es en ese momento en donde realmente no hay nada en mi cabeza, ni un ápice de cordura.

Cierro los ojos disfrutando de sus labios, y espero una protesta por parte del Kim. Pero, nada.

Cuando el Jeon se separa de mi, me ofrece una mirada seductora. Él orgulloso observa a Taehyung de manera retante.

—¡Serás idiota! —Bufa tosco, un enojado Taehyung.

Sus palabras se anticipan antes de que su puño se ciñese en la mejilla derecha del que anteriormente exploraba mi boca sin pudor alguno.

Me quedo perpleja. Ese movimiento me había dejado asombrada.

Y ahora, me arrepiento constantemente de no haber rechazado las peticiones de Jungkook.

De haber tratado de tocar el fuego con una mano.

Y un millón de metáforas que en este instante, no recuerdo.

Cuando finalmente logro reaccionar , me dispongo precipitadamente a tomar de la mano a Taehyung, esperando a que esto no llegase a pasar a mayores.

«Pero me había equivocado. »

—¡Malnacido! —contraataca el castaño desde su posición: se dispone a levantarse de la baldosa de los corredores, y palpa la zona en donde recibió el golpe. Él gruñe expresando el ardor de esa herida.

Su labio inferior derrocha débilmente sangre. E incluso al percatarse de ello, toma la manga de su traje y limpia el líquido carmesí con su antebrazo, antes de avalanzarse contra el Kim.