Rechazo

3.6K 580 221
                                    

Lance frunció el ceño cuando la clase de Historia empezó sin Keith en el aula. ¿Dónde se había metido? ¿Sería posible que se hubiera perdido en un instituto tan pequeño? En seguida alertaron al profesor y le dieron permiso a Lance para salir a buscarlo, pero éste no le encontró. Tuvieron que llamar a Shiro, su actual tutor, quien tuvo que dejar su trabajo corriendo.

- ¿Qué ha pasado?- Le preguntó a Lance con la respiración entre cortada por la carrera que había hecho desde el aparcamiento.- ¿Dónde está Keith?

Lance suspiró y bajó la mirada. Se sentía terriblemente culpable, nunca imaginó que el menor pudiera reaccionar de una forma tan drástica. Hacer campana el primer día le podía costar una marca en el expediente.

- Es por algo que dije...- Admitió al fin.- Unos chicos y yo nos estábamos burlando de él y él nos oyó.

- ¿En serio?- Preguntó de forma retórica cruzando los brazos.- Lance, hemos hablado de esto. Tú sabes que es pasar por esto. ¿Porqué no intentas llevarte mejor con él?

- ¡Lo intento, maldita sea!- Acabó gritando el cubano.- ¡Pero es que él me desprecia! Con sus miradas o sus comentarios nada amigables... Estoy cansado de intentarlo. Todo son atenciones para el nuevo, y no se las merece. Es un borde, Shiro.- Acabó sincerándose.

- Por comentarios así es por lo que se ha ido.- Le dijo secamente. Relajó un poco la postura e intentó tranquilizarse, ya que estaba más nervioso y preocupado de lo que aparentaba.- Me ayudarás a buscarlo.

- ¿Y las clases?- Preguntó Lance, quien no tenía ganas de enfrentarse con Keith de nuevo.

- Esto es más importante.

- ¿Y Pidge?

- ¿Le pasa algo a Pidge?- El moreno negó lentamente.- Entonces iremos a buscarla al acabar las clases, como siempre. Ves a buscar tu bolsa y vámonos.

Estuvieron buscando a Keith por horas. Shiro le llamó al teléfono varias veces, pero nunca lo cogió, y le mandó un par de mensajes mostrando preocupación y prometiéndole que no pasaba nada, pero que le dijera dónde estaba. Tampoco respondió.

Shiro, pragmático, decidió aprovechar el momento a solas con Lance para hablar con él. A Lance eso le llamaba "terapia encubierta" porque Shiro sacaba su faceta de psicólogo de manera muy sutil y siempre conseguía que Lance o quien fuera que le tuviera confianza se le acabara abriendo. Así descubrió que Lance simplemente se sentía celoso y un poco dejado de lado. Le alegró saber que en el fondo no odiaba ni le caía mal Keith y que tenía intención de seguir esforzándose para ser amigos y que se sintiera bien acogido en clase.

Cuando las clases terminaron, Keith aún no había dado señales de vida. Recogieron a Pidge, quien parecía más bien apática con el asunto y los tres se subieron al coche, sin rumbo.

- No sé cómo dar con él.- Reconoció Shiro.

- Hemos ido a todos los sitios a los que alguien sin dinero iría.- Le explicó Lance, girándose en su asiento de copiloto para mirar a Pidge.

- Sólo podemos esperar a que venga él... Vayamos a algún sitio y mandémosle la ubicación.- Sentenció el mayor.

- O rastreemos su móvil.- Propuso Pidge como si tal cosa. Lance y Shiro intercambiaron miradas.

- ¿Puedes hacerlo?- Se asombró Lance con una sonrisa.

- Claro, sólo necesito su número de teléfono y un par de horas.- Contestó ella moviendo los dedos en el aire como si clicara las teclas de un ordenador.

- No podemos hacer eso.- Los dos menores miraron a Shiro con expresión interrogante.- Violaríamos su privacidad.

- ¿Qué pasará si no lo encontramos o no vuelve?- Preguntó Lance.

Inefable IdiotaWhere stories live. Discover now