Inefable Idiota

Con Am de Amistad

- A ver si lo entiendo...- Dijo Pidge acomodándose sobre su cama y cruzándose de piernas como un indio.-¿Me estás diciendo que ahora vives con Keith?

- Sí. Y que has dormido con él... ¿¡Pero qué demonios, Lance!?- Acabó Hunk a grito pelado, algo que sucedía en contadas ocasiones.

- No sé qué os estáis imaginando, pero no es eso.- Les corrigió Lance negando con la cabeza.

Los tres amigos se encontraban en el dormitorio de Pidge. Su compañera de cuarto no volvería hasta después de la cena, así que habían decidido reunirse allí esta vez.

Aquella habitación tenía la decoración más rara que uno pudiera imaginar, pues Pidge y la otra chica tenían gustos muy dispares, así que entre las 4 mismas paredes convivían figuras de videojuegos, un maniquí con un vestido ultra-elegante de color rosa, post-its de colores con frases motivacionales, una lámpara de lava, un robot casero, montañas de libros, fotos de gente de fiesta, un póster de los Jonas Brothers, una caja de herramientas, una dispensadora de chicles... Podría tratarse de un juego el adivinar de quién era cuál, pero para Hunk y Lance, que conocían a Pidge desde hacía tantos años era evidente que el tocador, los esmaltes y otras cursilerías no eran propiedad de su amiga.

Lance cogió una figura de B-Mo y empezó a jugar con ella, intentando encontrar la explicación que convenciera a sus amigos que Keith y él viviendo juntos no era algo tan raro, dadas las circunstancias.

- No sabía dónde ir.- Acabó diciendo Lance, encogiéndose de hombros.

- ¿Como, literalmente, a cualquier otro sitio?- Le dijo Hunk, levantando una ceja.

- ¿Qué sitio? Pidge y tú tenéis habitaciones y la casa de Shiro está muy lejos.

- ¿Y Plaxum?- Insistió él.

- Vive con sus padres.

- ¿Y todos tus otros amigos?

- Vamos, Hunk. Tú sabes que son amigos de segunda.- Resopló Lance.

- ¿Y qué es Keith, pues? ¿No le odiabas tanto?- Interrumpió Pidge.

- No sé, él es mi viejo amigo, supongo.

- Ese al que odiabas y con el que te peleaste.- Le recordó Hunk.

- Tenía mucha ira acumulada, simplemente la dejé ir.- Se justificó Lance.- Y me ha demostrado que no es un mal tipo, aunque probablemente sí que siga siendo un idiota.

Hunk se mordió la lengua, no queriendo sacar a relucir todo lo que pasó cuando Keith se fue. Todo el drama, las semanas de emociones contenidas, Lance convirtiéndose en un libertino, el episodio en el restaurante cuando se enteró de que Keith había vuelto... Era aparecer el pelinegro y años de dolor y resentimiento por la borda. No era algo de lo que Hunk se quejara o se opusiera, simplemente le sorprendía ese cambio tan brusco, prácticamente de un día para otro.

Y le daba miedo de que Lance les estuviera ocultando algo más, algo como el resurgimiento de un ex-amor mal sellado, que era lo que parecía por la cara de tonto que se le ponía a Lance cada vez que hablaba de Keith, combinada con su actitud a la defensiva cuando le cuestionaban algo sobre él.

- Esto no tendrá nada que ver con el chico del tren, ¿verdad?- Sacó Pidge a relucir, haciendo unas conexiones mentales increíbles.

- ¿Uh? ¿De qué chico del tren hablas?- Preguntó Hunk suavizando el tono. Él ya lo había olvidado completamente.

- Sí, ese que era 100% su tipo.- Le recordó Pidge, mientras Lance se mordía el labio y encogía su cuello, como intentando desaparecer bajo su caparazón, cual tortuga.