SPY

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"La perseguiré día y noche

Pareciera que casi la alcanzo, pero no puedo,

aunque esté junto a ella como una sombra" -Super Junior

Ensayos, llamadas y mensajes constantes y más prácticas. Así de divertida estaba mi vida, nótese el sarcasmo. Lo único que me entretenía, era poder preparar mi propio solo para la gira.

Había escogido una canción tranquila para cantar a guitarra, hablaba sobre mi vida ahora que estaba a punto de cumplir los treinta años. Se escucha aburrido lo sé, pero era lo que tenía ganas de demostrar.

Fue por lo que tuve que declinar de ir al cumpleaños de la hermana de KyuHyun, eso por un lado y por el otro, porque vería a Lina. Y días atrás le prometí a SaEun —mentalmente— que me mantendría al margen con ella y de ser necesario me alejaría.

Por ende, decidí quedarme encerrado en la sala de prácticas y al menos tenía a ShinDong y a HeeChul para hacerme compañía. ShinDong ayudaba a HeeChul con su baile, mientras yo ensayaba mi solo. Y a su vez ShinDong también el suyo, pues quería hacer una presentación especial para los últimos conciertos antes de su alistamiento a la milicia.

Tan rápido se iba a ir el tiempo que no notaría los escasos meses o semanas para mi boda. Y tan se iba a pasar de prisa gracias a que la familia de SaEun quería encargarse de todo, como era la costumbre. Además de que yo tenía que concentrarme en el grupo sino sería una carga demasiado pesada para mí.

Como sea, no todo tenía color de rosas.

Cuando vi al mánager Kim atravesar la puerta de la habitación supe que no se trataban de buenas noticias. Lo raro fue que nos llamaba a HeeChul y a mí, sin embargo era el presidente el que quería hablar conmigo.

—SungMin he escuchado que has decidido tomar un solo en la gira —ante tal comentario proveniente del presidente, viré los ojos hacia HeeChul y asentí—. Pues creo que no será posible.

—¿Y eso por qué? —reclamé de inmediato.

No habría razón lógica para ello.

—Tu imagen no es la mejor hoy día, y prefiero que sea una actuación más neutra ¿entiendes? Esa canción quiero que se la dejes a HeeChul.

No sabía qué decir y no entendía sus vanas razones.

—Yo tampoco cantaré esa canción, no es mi estilo y las fans lo saben, que sea alguien más —respondió el aludido con poco interés, y me gustó tal actitud.

—Entonces será ser YoungWoon, avísenle de mi parte. Es lo único que debo de decirles ¿alguna pregunta?

Ahora veo porque todo mundo lo detesta.

—¿Qué solo haré entonces? —cuestioné con voz sería y una mirada fija en el viejo que se rascaba la panza mientras nosotros hacíamos dinero.

—Busca algún instrumento, júntate con otro miembro, no lo sé —contestó de manera tan simple, como si no le importará—. Debemos cuidar la imagen del grupo, al menos eso debería de importarnos.

—Bien, ya entendimos —puntualizó HeeChul y me agarró del brazo—. Con permiso —hicimos una pequeña reverencia y salimos de allí—. Es un idiota.

Sé que lo dijo para elevarme el ánimo sin embargo mi mirada iba clavada en el piso, quizá por ello no me di cuenta de que choqué con alguien más.

—Lo lamento —una voz gruesa se disculpó y ambos volteamos a ver al dueño—. ¡Oh SungMin! Es un placer, Lina me ha hablado mucho de ti, seguro ya sabes que yo trabajo con ella.

Era el desdichado de JaeHyun el que estaba allí hablando de Lina tan libremente. Coloqué una seria cara y asentí ante su comentario.

—Sí, ¿qué tal? —fingí saludarle entre dientes—. ¿La buscabas aquí?

—¡Cómo crees! Tengo una cita con el presidente así que si me disculpan.

Fue así como sin reparo alguno sobre la secretaria de la entrada, entró por esa puerta, como perro por su casa.

—¿Ese es el tal JaeHyun? —inquirió HeeChul por lo alto viéndolo por detrás—. No parece el tipo de Lina.

—No lo es —afirmé con la sensación rasposa en la garganta—. ¿Qué estará haciendo aquí? —cuestioné en voz alta.

Mi amigo no era nada lento, con sus poses de galán fue con la secretaria y habló con ella dispuesto a sacar información. Era tan listo cuando necesitaba algo. Al momento que se dio la vuelta me sorprendió su rostro, estaba atónito.

—Es su sobrino —soltó de inmediato—. ¡Es familiar de SooMan! —exclamó un tanto alterado—. Lina debe saberlo.

—De acuerdo pero ¿por qué tanto alboroto por ello HeeChul? —pregunté confundido—. Eso explica lo odiosos que son ambos.

—¡Pues por eso! ¡Ella debería saber! —jaló de mi brazo y me encaminó a la salida. Tomó su celular a la par mas no le respondieron—. Localízala, debemos de hablar con ella.

—Bien, tranquilo.

Y fue así como mis dedos no dejaron de marcar su número sin embargo, jamás respondió. 

« 7 Years Of Love »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora