Still

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"Cada vez que pienso en ti

Duele pero soy feliz" -Kyuhyun


Todo había terminado.

JaeHyun estaría encerrado en el psiquiatra hasta cumplir una condena dictada por la misma policía. Por fin podría dormir tranquila y sin preocuparme de que alguien llegase en medio de la noche para querer lastimarme.

Con ello, cambiaron cosas en el hospital. Puesto que no podían darme el lugar de jefatura, permanecí en mi lugar y hasta dentro de tres meses podría optar por residir allí o transferirme como cirujana. La verdad es que estaba feliz en ese aspecto.

He de admitir que tener a SaEun como paciente me alegraba, aunque le tomó tiempo disculparme por lo de SungMin, éramos amigas.

Tal aseveración la confirmé cuando al recibirme el día de su boda, me dio un sincero abrazo. Era la primera vez que lo hacía y creía que era por agradecimiento premeditado. Nuestro trato estaba intacto, yo hablaría con SungMin tal cual lo habíamos planeado un mes antes.

Tenía un gran discurso preparado, pero se desvaneció en el momento que vi a KyuHyun. Mis piernas flaquearon pues desde aquella pelea no habíamos hablado. Su presencia fue nula en el hospital cuando a SungMin lo operaron y aún después. Me dolía pero era mi culpa después de todo, sin embargo no fue momento para hablar.

Cuando terminé de explicarle las cosas a SungMin, corrí al baño más cercano y no dudé en enviarle un mensaje de texto a SaEun diciéndole "Felicidades, tendrás al mejor de los esposos". Sabía que su reacción había sido satisfactoria cuando no hubo respuesta de por medio.

—Lo has hecho Lina —le dije a mi reflejo para luego soltar un suspiro.

Había pensado que lo mejor sería irme, por ello le dejé los anillos a SaEun. Probablemente también por eso había decidido ser la peor de las masoquistas al llevar una corta falda, apenas una blusa delgada de vestir y un saco, las medias transparentes y el saco apenas y me cubrían un tanto. Me daba igual el frío si pronto estaría en casa.

Salí del baño para detenerme en seco al ver aquellos relucientes zapatos de vestir. Ni siquiera quería elevar mi mirada pues conocía bien aquel aroma y esas manos que afortunadamente no estaban en forma de puños.

—Hola Lina, te estaba buscando.

Su susurro era un cuchillo que me hacía sentir la peor de las culpables, quería llorar de vergüenza y de emoción al verlo después de tanto. Pensé que podría controlarlo pero en su lugar, me lancé a sus brazos y me aferré a su cuerpo, y entre sollozos me confesé.

—Lo siento tanto, yo jamás quería herirte de tal forma, JaeHyun me tenía amenazada y... —decía tan rápido que seguro apenas y me entendía.

—Sólo no vuelvas a engañarme así Lina, estaba muy molesto y preocupado —mencionó subiendo una mano hasta mi cabello para acariciarlo y jugar con este.

Se sentía tan bien tener una muestra de cariño de su parte. No obstante para lo siguiente quería estar segura de que lo entendiera y me viera a los ojos, por lo cual me separé de él.

—Tú no eres sólo un amigo KyuHyun, eres más que eso, mi mejor amigo, mi compañero de vida y la persona más importante —aseguré tomando su rostro mientras él no rompía aquella conexión al tomarme de la cintura—. He sido demasiado ciega y tonta como para darme cuenta antes pero tú me gustas y te quiero más que a un amigo.

Lo había dicho, y es que era el momento, lo necesitaba tanto él como yo.

—Te amo Lina, y si por mí fuera pararía todo y haría que nos casaran ahora mismo pero no podría hacerle eso a SungMin —masculló entre risas para depositar un beso en mi frente.

Tal aseveración me hizo temblar. Casarme y con KyuHyun, no obstante no fue lo único que escuché. De repente me carcomió la culpa.

—Ya de por sí siento que he arruinado su boda —murmuré bajando la mirada para alzarla a los segundos, su rostro mostraba confusión—. Le he dicho todo lo que sucedió hace siete años.

—Pero Lina... —me había soltado y esperaba no se enojase conmigo.

—¡SaEun me lo pidió! —repliqué de inmediato—. Ella considera una muestra de amor el saber que SungMin no detendría la boda, aun sabiendo que se nos fue arrebatada nuestra relación hace años.

Tal vez le dolía escuchar tales palabras pero esa era la verdadera razón.

—A sí que él ama a SaEun, eso me deja tranquilo —musitó en un tono de conformidad.

—Todo está en su lugar finalmente —finalicé al tomarle de la mano y sonreírle.

Hacía mucho que no veía tantos reporteros juntos y pidiendo fotos como desaforados, aunque claro era un evento fuera de lo común dentro de los integrantes de Super Junior. Aun cuando era una boda un tanto privada, respecto al número de invitados, eso no impedía a los reporteros ir y entrevistar a algunos otros famosos que yacían allí.

El lugar estaba hermoso y adornado de una forma bellísima y sutil. El camino por donde ellos entrarían estaba dispuesto con velas y flores blancas muy pequeñas que lograban hacerlo no ostentoso.

Por obvias razones sentarme en la mesa de los chicos no era una opción, y todo gracias a los chismes que pudiesen surgir. Por lo que el mejor lugar resultó siendo con la madre y hermana de KyuHyun, aunque quizá fue plan con maña de él mismo, ya que en lo que había lugares desocupados, se la pasó junto de nosotras.

—Se ven tan bien juntos —mencionó Ahra lo suficientemente alto como para que nosotros dos volteáramos a verla seriamente, aunque por dentro yo reía y sonreía como una adolescente.

—Basta hija —le pidió su madre exasperada.

—Está bien, no me molesta —aclaré con una sonrisa de oreja a oreja. La cual fue correspondida por la persona a mi lado que tomaba mi mano por debajo del mantel.

—Son unos tontos, yo hablo de SungMin y SaEun —al aclararlo, rodó los ojos de inmediato.

KyuHyun y yo nos miramos en modo cómplice y le dimos por su lado. Nos ateníamos a conversar sobre los invitados, sobre el lugar pero nada más hasta que dio la hora del inicio de la ceremonia.

Había llegado el momento, y realmente no sabía si todo esto me hacía feliz o sentir satisfecha. SungMin lucía una sonrisa de orgullo por todo su rostro, al ver eso sabía que estaba haciendo lo correcto, estaba convencida de ello.

« 7 Years Of Love »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora