A Millon Pieces

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"En la cansada noche sostengo tu pequeña luz

mientras camino porque sólo puedo verte a ti" -Kyuhyun


Un millón de lágrimas habían sido derramadas desde que se fue, desde que cruzó el umbral de la puerta del departamento. Yo era un millón de piezas destruidas que esperaban ser pisadas por el culpable de que ahora haya perdido a KyuHyun definitivamente.

¿Qué era dignidad? ¿Qué era mi autoestima, dónde estaba? Tener que soportar a JaeHyun ir por mí al hospital, era mejor que sentirme espiada por él. Al menos en el tiempo que lleva haciendo esto no insinuaba nada que me fuese a dejar marcada por siempre. Estaba segura de que si lo complacía simplemente con tenerme cerca de sí, no me haría demasiado daño.

No podía siquiera pensar en ellos, JaeHyun me había advertido miles de veces lo mismo: «Más te vale ser buena chica, no querrás que algo malo les pase», y yo debía obedecer. Estaba segura de que un paso en falso era la perdición.

«Oh Lina, tranquila, no te haré nada malo. Serás mía pero cuando esté seguro de que no lo olvidaras», estaba consiente de esas palabras. Tan pronto pidiese ayuda, hiciera una llamada buscando auxilio, todo se iría por la borda. Y por lo tanto intentaba que mi vida fuese la más monótona de todas.

Todo iba bien hasta esa visita de SungMin a mi departamento.

Abrí sin siquiera fijarme en la mirilla quién podía ser, y al verlo me llevé una gran sorpresa.

—¿SungMin? ¿Qué haces aquí? —pregunté aferrándome a la puerta, esperando no ver a JaeHyun tras de él.

—Hola, perdón por llamar sin avisar, pero ¿puedo pasar?

Una sonrisa adornó su rostro, aunque se veía serio. Sin embargo aquella calidez de su rostro podía más, por lo tanto me hice a un lado y lo hice pasar.

—¿Cómo has estado? —cuestionó a la par que iba ingresando al departamento.

Me mantuve estática, ni siquiera quería que estuviese allí, y mis movimientos corporales de rigidez lo reflejaban.

—Andando y coleando —respondí entre risas pero aún demasiado seria. Él me miraba extrañado así que proseguí—. Estoy bien pero ¿por qué?

—Es solo que hace días que no nos vemos y como KyuHyun está mal, pensé que tú sabrías algo —contestó pero mi mente sólo se concentró en su nombre.

—¿Está mal? ¿Qué tiene? —pregunté bastante preocupada.

No me lo imaginaba enfermo o en el hospital que sería peor, sin embargo el rostro de SungMin estaba afligido.

—Todo y nada supongo —objetó sin bastantes ganas bajando la mirada—. Se la pasa bebiendo, no quiere hablar con nadie y me preocupa realmente, ¿ustedes pelearon?

Me congelé al recordar las frías palabras que había pronunciado con tal de que se fuera mi lado, bajo las órdenes de JaeHyun. Yo viré la mirada y me atuve a asentir. ¿Debía seguir con el teatro?

—Yo le dije la verdad, que yo no podría sentir nada por él —respondí secamente, intentando no demostrar el dolor que sentía—. Nada que no supiera ya.

Sabía que me estaba viendo sorprendido y atónito, yo seguía sin voltear a verlo, pero prontamente paso a mi lado.

—¿La verdad? ¿Qué verdad fue esa que lo dejó tan mal? —Antes de que pudiese contestar, me tomó de los hombros y agitó—. Lina, ¿cómo le dijiste para que esté tan mal?

« 7 Years Of Love »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora