C |56|

1.3K 108 41
                                    

  —No puedo quedarme aquí parado —oigo quejarse a Sweet Pea a medida que mi suegro y yo entramos en mi bar.

   Jughead, quien es un enano a su lado, lo estampa contra la pared y no puedo evitar asombrarme. ¡Me voy diez minutos y ya abrimos el departamento de lucha libre! ¡Hagan sus apuestas, damas y damos!

—No tienes opción Sweet Pea —literalmente, le saca una cabeza de altura, mi niño enano cascarrabias—, quédate donde estás

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No tienes opción Sweet Pea —literalmente, le saca una cabeza de altura, mi niño enano cascarrabias—, quédate donde estás.

   De un sólo movimiento, la Jirafa lo empuja, mandándolo lejos. Me acerco lentamente, por si tengo que interceder, cosa que no me gustaría. Porque, por más que quiera a Sweet Pea, siempre elegiré a Jug, él es mi Príncipe, toda mi vida ha sido el pelinegro de ojos transparentes como el agua del río Sweetwater con humor sarcástico y gorrito en forma de corona.

   Porque aquí un dato importante de ese gorro, yo fui quien se lo obsequió hace muchísimos años. Ese bendito gorro fue mi promesa de que ni siquiera en el momento en que yo deje de respirar dejaría de amarlo. Una promesa un poco fuerte para una niña, ¿no es así? Creo que lo que más le embobó del accesorio fue el hecho de que yo lo cosí con mis propias manitos. Mamá me había enseñado a tejer, y lo primero que quise hacer fue un regalo para mi "mejor amigo espacial Jughead". ¡Tardé semanas haciendo y deshaciendo puntos! Pero, a fin de cuentas, valió la pena. Quiero decir, han pasado diez años y él nunca se lo ha quitado, así que de algo sirvió. Su forma en corona demuestra un movimiento rebelde que hace muchos años ocurrió, esa fue idea de mamá. Jug nunca fue un niño normal, siempre fue contra la corriente y no logra aceptar a la sociedad.

—Tú mismo lo has dicho, los Ghoulies han vuelto —entiendo su búsqueda de guerra, pero tendrá que ser en el momento correcto.

—Y nos ocuparemos de eso. En cuanto a mi padre y Cam lleguen... —al parecer, no nos han visto, ninguno de los dos por estar encerrados en su discusión de machos alfa.

—¿Así que, de repente, ya no eres el líder? No, es verdad, ¡sólo eres el tipo que permitió que le dispararan a Fangs!

—¿Así que, de repente, ya no eres el líder? No, es verdad, ¡sólo eres el tipo que permitió que le dispararan a Fangs!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

   Estoy por callarlo, pero FP me obliga a guardar silencio, quiere ver cómo su hijo se defiende a sí mismo. Quizás es verdad, hay que dejar que resuelva esto por su cuenta, no porque sea su culpa, sino porque se gana el trono al demostrar respeto.

Daboia Russell |Jughead Jones|Where stories live. Discover now