Las dos personas al otro lado de la videollamada se hallaban en estado de shock por lo que acababan de escuchar.
-Liam... ¿hablas en serio? ¿estás diciéndome que la encontraste?
-Que sí Shawn, es ella no hay duda alguna... sólo que ahora se llama Loretta.
Liam frotaba su sien por ser la cuarta vez que se lo confirmaba a sus amigos y hermanos en Cristo, pero también entendía su asombro ya que luego de tantos años la encontraron.
-Santo Señor... entonces todo es verdad... -Skye, hermana de Shawn, rascaba su nuca con estupefacción.
El de rasgos asiáticos frotó su rostro con sus manos debido a todas las emociones encontradas, fue increíble el escuchar al Espíritu decirle que esa chica era ella.
Su mejor amiga de tantos años la cual anheló encontrar finalmente.
-Bro, ¿y qué piensas hacer si no recuerda nada de su vida anterior? Ha estado viviendo una totalmente diferente, no será nada sencillo el hacer que recuerde sin que parezcas un lunático.
Liam miró a su amigo con ojos entornados, la chica miró a su gemelo alzando una ceja para después propinarle un golpe en la frente, causando que este se quejara.
-¡Oye!
-No lo desanimes, tonto, recuerda que... -La chica miró con algo de pena al pelinegro a través de la webcam, Shawn miró también a su amigo y se sintió mal por su metida de pata.
El asiático había dejado salir unas pequeñas lágrimas debido al dolor que sentía por no ser recordado ante su mejor amiga, ella lo había olvidado por completo.
Fue estúpido creer que cuando ella lo viera por primera vez en tanto tiempo... lo reconocería.
-Ha olvidado todo, incluso no recuerda que es cristiana desde su niñez... -Murmuró cabizbajo con la voz ronca debido a las ganas de llorar.
Tal vez Dios lo envió a Lauderdale por esa misma razón, pero veía muy dificultoso el hacer recordar a Loretta todo lo que vivieron juntos en su infancia.
-Hey, Liam, no te desanimes. Oraremos para que Dios facilite todo esto y que los recuerdos de ella regresen a su mente para que vuelva a donde pertenece. -Animó la ojiverde con una sonrisa hacia su amigo.
-Por primera vez, concuerdo con la gruñona de mi hermana. -Decía Shawn asintiendo con los brazos cruzados a la par que sonreía burlonamente.
Y de nuevo los gemelos se sumieron en una divertida riña donde la mayor por minutos le propinaba golpetones en la cabeza a su hermano.
Liam rió mientras los miraba por la webcam, ellos tenían razón.
Dios iba a hacer que todo fluyera como debía ser.
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