La playa de Sea Ranches Lake se hallaba solitaria y tranquila, el hermoso atardecer en el horizonte junto al mar era un espectáculo digno de apreciación.
Liam y yo caminábamos por la orilla mientras hablábamos sobre nuestras vidas, sin embargo cada dato que él me dio sobre sí mismo ya sentía que lo sabía, pero a la vez era algo nuevo para mí.
-Y entonces el control remoto cayó en la pecera, podrás imaginarte cuál fue la reacción de mamá en ése momento. -Rió entre dientes sujetando en una de sus manos sus zapatos.
Carcajadas salían de mi boca por sus anécdotas de vida, sentía que estando con él el tiempo pasaba muy rápido sin darme cuenta.
-Pobre de ti, de seguro te dio una buena reprimenda. -Bromeé sonriendo divertida en su dirección.
Él asintió dramáticamente, como si fuese un actor.- Sentí que todo se había terminado.
Y más carcajeé por lo dramático que sonaba, Liam Kang era sin duda alguna alguien único.
Pude notar que estaba observándome fijamente con una sonrisa plasmada en su rostro, y caí en la cuenta de que estaba viendo cómo me reía desde hace rato por lo que me sonrojé a más no poder.
-Liam... no sé por qué... siento que ya te conozco. -Dije al fin, ése era un pensamiento que me abrumaba desde que lo conocí.
Vi su rostro cambiar de expresión, se colocó de frente sin dejar de mirarme y ahora estaba muy cerca mío.
Mi corazón iba a descontrolarse.
-Loretta, Dios es parte de tu vida... y yo también formo parte de ella.
Abrí mis ojos más de la cuenta, no me esperaba tales palabras de su parte en ningún momento.
¿Qué quería decir?
-¿A qué te refieres? -Pregunté con intriga, deseaba saber qué quería decir con eso.
Porque no estaba entendiendo nada de nada.
Pero el de rasgos asiáticos desvió la mirada.- Solo siento que Dios y yo somos parte de tu vida, es todo...
El silencio entre nosotros acompañado del suave rugir de las olas del mar se hizo presente, suspiré en derrota y miré el atardecer.
-Está bien... de todos modos, me hace sentir bien saber eso... -Confesé con una pequeña sonrisa y lo miré de lado.
El pelinegro también sonrió sin dejar de observar al sol esconderse.
-Dios hará que sepas todo lo que debas saber. -Sentenció con un tono seguro en su profunda voz.
Tal frase me hizo pensar demasiado, y como si tuviese toda la confianza del mundo le pedí a Dios que me ayudara.
-Señor... -Susurré cerrando mis ojos.- ayúdame a recordar mi vida anterior, por favor...
Liam me miró impresionado, jamás pensó que yo haría eso.
-¿Sabes... orar? -Preguntó en un hilo de voz, mirándome fijamente.
Me encogí de hombros.- No lo sé... solo siento que sí.
Era como si ya supiera qué decirle a Dios aunque no lo conociera del todo.
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Toda la noche estuve pensando en lo que Liam había dicho, tanto así que solamente pude dormir algunas horas antes de ir a clases.
"Dios y yo somos parte de tu vida."
Tanto Dios como él tenían algo que ver en mi vida anterior, sin embargo mi cabeza no me ayudaba en recordar absolutamente nada y era frustrante.
Esa mañana estuve hablando con Marion en la cafetería, Liam estaba ocupado con algo del club de teatro así que pude hablar libremente con mi nueva amiga.
-Debe ser frustrante no recordar nada... ¿verdad? -Preguntó mirándome con cierta pena, y le daba toda la razón.
-Sí, lo es... es como si todo se hubiera reiniciado... -Susurré pasando mis dedos entre las hebras de mi cabello.- y... Liam no sé por qué... me hace sentir tan...
-¿Feliz?
La miré algo aturdida por su afirmación en modo de pregunta, pero tenía mucha razón; Liam Kang había revolucionado mi vida en tan poco tiempo, cosa que jamás pensé que alguien lograría.
Era increíble la forma en que ha logrado despertar en mí el interés hacia Jesús, y sobretodo provocar una ola de memorias extrañas en mi cabeza que se arremolinan sin llegar a un orden en concreto.
Solamente él, Liam Kang... pudo hacerlo.
-Sí, eso. -Sonreí levemente frotando el puende de mi nariz.
Marion sonrió divertida más no dijo nada al respecto.- Entonces, ¿cómo va la obra?
-Pues va bien, Blake ya tiene el boceto para los trajes que usaremos todos así que solamente falta mandarlos a hacer.
-Ah, y... ¿qué tal el beso con Liam, eh?
Mi rostro se calentó rápidamente al pensar sobre eso, de seguro era un brillante tomate en ése momento.
-Eh... es fingido, Marion... no nos vamos a besar en serio... -Musité terriblemente apenada ante la idea, todo iba a ser fingido.
O al menos, eso pensaba yo.
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Bueno, se viene la obra 😱 será determinante ese momento en la vida de Loretta? Comenten que opinan ustedes y voten! 👀🙏
