Blake nos entregó unos libretos a Liam y a mí, nos pidió que leyéramos una escena hecha por los protagonistas de la obra; según ella decía que nosotros le dábamos esa química de pareja de actuación, pero era la primera vez que volvería a actuar.
La última vez fue a los doce años en la escuela
-Pueden empezar cuando se sientan listos. -Nos animó junto a los otros chicos del club de teatro.
Liam y yo nos miramos y tras sonreírnos mutuamente, procedimos a hacer la audición.
-Lamento no poder serle útil, alteza... pero no puedo recordar nada de mi vida anterior. -Miré fijamente a Liam, tal como pedía el libreto.
Tal línea captó mi atención, al parecer trataba de una chica que perdió la memoria justo como yo.
Liam sonrió siguiendo su parte y no dejó de mirarme fijamente.- No te preocupes, Elizabeth, haré que me recuerdes sin importar lo difícil que pueda ser en el trayecto.
Mi corazón latió con fuerza al escuchar al pelinegro decir tales palabras, no entendí por qué había sentido que lo dijo más a mi persona que al personaje que estaba interpretando.
-¿Cómo es que está tan seguro? -Pregunté expresando la sorpresa que demandaba el libreto.
El pelinegro sonrió nuevamente, provocando el rubor en mis mejillas.
-Porque tú y yo no somos una casualidad predilecta.
Y los aplausos no tardaron en escucharse, ocasionando que los dos nos giráramos a ver a los presentes.
-¡Maravilloso! ¡Tienen una química excelente! -Halagó sonriente Blake acercándose a nosotros.
Más él y yo solamente pudimos reír tímidos debido a las palabras de ella.
-Gracias, pero creo que la mejor aquí fue Loretta. -Liam me sonrió diciendo aquella palabras hacia mi persona.
Intenté calmar a mi corazón, de verdad lo intenté pero este chico seguía ocasionando en mí cosas inexplicables y gratas. Sobretodo aquella sensación de ya conocerlo con anterioridad seguía latente en mi interior.
-No digas eso... tú también lo hiciste excelente. -Murmuré con una pequeña sonrisa, él realmente había personificado muy bien al protagonista.
Blake nos miraba sin quitar la emoción de su rostro.- Está decidido, ustedes tienen los protagónicos de "Memorias Trascendentales".
La estupefacción se apoderó por completo de mí, apenas habíamos dicho unas pocas líneas y ya teníamos los papeles príncipales de la obra; nunca en mi vida pensé que iba a protagonizar una obra de teatro, y aquella parecía ser mi oportunidad.
Lo haría con toda la dedicación y pasión del mundo.
-Gracias Blake, en serio. -Le sonreí emocionada, Liam también estaba contento pero se veía más calmado que yo.
-No, gracias a ustedes por darme la química que buscaba para mi obra. -Expresó con una amplia sonrisa de gratitud y satisfacción.
Liam y yo nos miramos y mutuamente nos sonreímos.
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Las clases finalizaron por ése día, Liam y yo nos fuimos juntos al salir de la universidad y nos dirigimos a una playa cercana, las olas se movían parsimoniosamente contra la costa y el sonido de estas era música para mi canal auditivo.
-No sabía que actuaras, de verdad lo hiciste bien allá. -Comenté caminando a su lado, y a nuestro extremo estaba una de las hermosas playas de Lauderdale.
Se encogió de hombros, mirando nuestros pies con una sonrisa.- Supongo que el mi madre viese muchos doramas me hizo aprender a actuar, creo que para eso es lo único que sirven.
Y nos reímos, la brisa marina chocaba en mi rostro y dejaba una agradable sensación.
-Liam... ¿quién es Dios? -Pregunté de repente hacia él.
La intriga me comía viva por dentro, como una enorme necesidad por saber todo acerca de Dios y de las cosas que Él hizo y dijo en la Biblia. El coreano me miró deteniendo su caminata, seguidamente sacó algo de su mochila.
Era un libro negro con letras doradas, una Biblia para ser más específica.
-Voy a decirte desde el principio. -Respondió invitándome a que nos sentáramos en la arena frente a la orilla.
Abrió la Biblia y comenzó leyendo un libro llamado Génesis, mi atención fue captada por él desde que empezó a leer el primer capítulo en voz alta; y el tiempo corrió sin darme cuenta mientras que Liam hablaba, todo lo que mis ojos veían había sido creado por Dios.
Y pude sentir a mi corazón llenarse de una alegría inexplicable, el calor en mi pecho se hizo más fuerte.
Sabía... que yo no podía ser atea, porque esa llama me lo impedía junto con mis anhelos de conocer a Dios.
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Perdoneeeen la tardanza pero aqui esta el cap! 👌 espero les haya gustado 👀 asi que comenten y voten por favor!
