XXI: Ellos

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Cuando las tormentas se arremolinen contra mí, confiaré en Ti, amado Padre.

Tales palabras que dije hace mucho tiempo llegaron a mi cabeza, dándome cierto confort por aquel momento tan duro que estaba pasando.

Me daban por muerta.

¿Cómo era posible que hayan podido mentir de semejante manera?

Era... muy cruel.

-Quiero ir al cementerio. -Susurré al sentir que estaba más calmada.

Liam me observó, con una enorme preocupación expresada en su rostro; Dios me había dejado conocer al ser más maravilloso del mundo después de Él, alguien que fue mi mejor amigo desde niño y a quien conocía mejor que nadie.

Liam Kang, era mi compañero de vida.

-Dafne... ¿estás segura? -Preguntó tomando mi rostro, para acariciarlo suavemente con sus pulgares.

Los chicos nos dejaron solos tras salir del hospital, yo le había pedido al pelinegro que se quedara conmigo, ya que quería que él me acompañara al lugar que acababa de decir.

Sólo él y yo.

Le asentí en respuesta.- Sí, tengo que ir... y quiero que tú también me acompañes.

Él se quedó observándome en silencio por unos segundos, como si estuviese debatiendo mentalmente sobre si era una buena idea o no.

Pero terminó aceptando.

-De acuerdo, sabes que te apoyaré en esto, Dios está contigo y yo también. -Sonrió con aquella dulzura característica que siempre sacaba a flote junto a mí.

Provocándome las más hermosas sensaciones dentro de mi ser.

Le devolví la sonrisa con levedad, y ambos nos dirigimos hacia la calle para pedir un taxi. Al detenerse uno no tardamos en subirnos a este.

-Al cementerio de Santa Bárbara, por favor.

-Al cementerio de Santa Bárbara, por favor

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-Mamá... ¿qué es la muerte, según Dios?

La señora Stevens alzó las cejas ante la pregunta de su hija, que una niña de nueve años preguntara eso le sorprendía en gran manera.

Más sólo pudo sonreírle antes de responderle.

-Es un estado temporal por el que todo ser humano debe pasar, no siempre estarán muertos o dormidos en este caso, sino que cuando Dios lo determine todas las personas que murieron resucitarán... algunos para bien, y otros para mal.

Dafne hizo una perfecta "o" con su boca, mientras escuchaba a su madre contarle sobre eso.

-¿Eso quiere decir que la abuela Miriam va a despertar? -Preguntó con ojos brillantes de ilusión a la idea.

Eso hizo sonreír a su madre.- Así es, todo aquel que muera en Cristo, resucitará algún día para vivir eternamente con Él.

A pesar de lo amplio que era aquel lugar, lleno de tumbas y lápidas, no iba a desanimarme el buscar aquella en donde supuestamente mi cuerpo yacía; necesitaba ver eso de alguna forma, y entender que era real

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A pesar de lo amplio que era aquel lugar, lleno de tumbas y lápidas, no iba a desanimarme el buscar aquella en donde supuestamente mi cuerpo yacía; necesitaba ver eso de alguna forma, y entender que era real.

Que me daban por muerta, sabiendo que no era así.

-Vuelvo a preguntarte, ¿estás segura de esto? -Escuché de parte Liam tras bajarnos del taxi y haber pagado la carrera.

Pero yo asentí con la cabeza, segura de lo que quería hacer.

Y por alguna razón, sentía en mi espíritu que debía ir a ése lugar y no sabía del todo el por qué.

-Vamos. -Murmuré comenzando a caminar hacia la entrada del cementerio, donde la brisa marítima que venía de la playa movía las plantas del lugar.

Cada lápida poseía algunos ramos, coronas o jarrones florales, algunas flores estaban marchitas y otras estaban recién dejadas allí.

No sabíamos por dónde empezar realmente, y antes de que yo pudiera sugerirle un camino para empezar, una pareja caminaba desde otro extremo del cementerio, donde la mujer lloraba siendo sujetada por los brazos de aquel que suponía era su esposo.

Entonces algo dentro de mí se estremeció, al notarlos más de cerca.

Liam también lo notó, y apretó ligeramente mis hombros.

-Dafne... ellos... -Inició él en un suave susurro junto a mí.

Pero mi boca gesticuló lo siguiente.

-Son mis padres... -Susurré sintiendo mis ojos acumularse en lágrimas.

Después de casi once años, estaba viéndolos otra vez.

Después de casi once años, estaba viéndolos otra vez

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¡Dios les bendiga!

∀ I S Ǝ N W ∀ 🔚 novela cristiana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora