El hospital era algo grande, sentía que quizá sería algo imposible el encontrar respuestas de mi incidente en un lugar tan amplio.
Pero no perdería la fe, el Espíritu me revelaría lo que estuviera buscando.
-Bien, escucho ideas. -Dijo de repente Shawn en medio del profundo silencio entre nosotros, parados frente a la gran estructura del hospital.
Nos miramos entre sí, sin saber realmente qué hacer en ése momento.
-Distracción más que todo a la recepcionista. -Agregó Marion con su mano en su mentón como gesto pensativo.
La miré sin entender mucho sus palabras.- ¿Cómo planeas hacerlo?
Skye sonrió hacia Marion, pareciendo tener una idea de igual manera.
-¿Un gran número de actuación? -Sonrió ampliamente la gemela.
-¿Con alguien sufriendo de dolor de estómago?
-Ella sabe mi idioma.
Y ambas chocaron los cinco como si tuviesen una conexión especial sobre hacer ideas geniales, yo me reí para mis adentros.
Me gustaba ver que Marion se estaba integrando muy bien a nosotros, y esperaba que algún día ella diese el paso de fe.
-Perfecto, así podré ingresar en la base de datos del hospital. -Sonrió divertido Shawn ante la idea.
Liam tomó mi mano, para luego sonreírme con tranquilidad.- ¿Preparada?
Suspiré profundo y asentí levemente con una sonrisa, me había mentalizado para encontrar lo que sea que fuera a averiguar sobre mi accidente.
-Sí, lo estoy.
Los cinco asentimos al unísono y procedimos a entrar al hospital, de inmediato Marion y Skye se pusieron en acción con su parte del plan, la gemela llevaba casi a rastras a mi compañera de clases que fingía un fuerte dolor de estómago.
La recepcionista al verlas no tardó en preocuparse y atenderlas, cosa que aprovechamos nosotros tres que quedábamos para dirigirnos a la sala de archivos del hospital detrás de la recepción, no habían vigilantes así que era un alivio.
-Liam, vigila desde la puerta por si alguien viene. -Pidió Shawn a medida que se sentaba en el viejo computador de la sala de archivos.
-Entendido. -El coreano hizo una seña militar de acato de orden y se mantuvo en la puerta, el ojiverde luego se dirigió a mí.
-Dafne, busca en las carpetas si aparece tu nombre, busca de las dos maneras que te han llamado.
Asentí varias veces y me dirigí al estante de casos médicos que había dentro de la sala, tenían pinta de ser antiguos así que dudaba de que el mío estuviese allí.
Aún así continué buscando alguna pista.
Esperaba que el Señor me ayudara a saber sobre mi accidente y la mentira de mis tíos.
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