"Y dejándolo todo, siguieron a Jesús"

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¡Hola! Les contaré un poco del contexto acerca de los versículos del día de hoy que hablan de Simón. Él se encontraba escuchando predicar a Jesús en su barca, cuando término de predicar Jesús le dijo:

San. Lucas 5:4-11.

4 —Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.

5 —Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes.

6 Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. 7 Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse.

8 Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo:

— ¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!

9 Es que él y todos sus compañeros estaban asombrados ante la pesca que habían hecho, 10 como también lo estaban Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón.

—No temas; desde ahora serás pescador de hombres —le dijo Jesús a Simón.

11 Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús.

En esta historia podemos resaltar muchas cosas, pero hoy nos centraremos en la forma en la que Simón decidió dejar todo y siguió a Jesús.

¿Habían leído está historia? A mí me asombra como Simón y los demás hombres dejaron absolutamente todo lo que tenían para seguir a Jesús; Ellos pudieron ver cuán grande era Dios, que al tirar la red en su nombre dos barcas se llenaron de peces, después de no haber pescado nada en todo el día. 

Si lo relacionamos a nuestra vida, nos vamos a dar cuenta que Dios ha sido bueno con nosotros. Siempre habrán momentos difíciles, pero ahí es donde Dios se hace presente y nos hace darnos cuenta que valió la pena el proceso. Necesitamos un día sin pescar nada para ver cuán grande es Dios.

Tomar la actitud de Simón, no es fácil. ¿Quién dejaría todo por seguir a alguien? Afortunadamente Simón conocía a Jesús, y eso le dio fe, haciendo que su decisión no titubeara y fuera la correcta.

Atrevámonos a seguir a Jesús en medio del dolor y en medio de la felicidad, con todo o sin nada. Veamos su grandeza y con fe tomemos la decisión de dejar todo para seguirle, de dejar las malas costumbres, las cosas hirientes y el pecado para seguirlo solo a él.

¡Bendiciones!

Levantando mi Fe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora