Levantando mi Fe ©

2 | Celo por aquellas personas que están lejos de Dios.

¡Hola! Si aún no has leído el devocional "Celo de Dios" ve a leerlo, así comprenderás mejor este tema.

Hoy vamos a basarnos nuevamente en 2 Corintios 11:2 que dice:

"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una novia pura a Cristo."

En el devocional anterior les hablaba sobre el Celo de Dios, y sobre que la palabra "Celo" en la Biblia significa cuidado y devoción, pero también podemos llamarle pasión.

Entonces, tener Celo significa tener pasión. En este texto Pablo se refiere a que sentía pasión para que la Iglesia de Corinto regresara al Señor, y así mismo nosotros hoy en día podemos ser Pablo para que aquellas personas que están lejos del Señor regresen a Él.

Tener Celo de Dios para quienes nos rodean no significa apartar a tu prójimo porque está cometiendo algún error, es acercar a tu prójimo a Dios para que deje de cometer ese error.

Eres llamado a ser el supervisor de tu entorno, a tener Celo por quienes te rodean. ¿Hay alguien lejos de Dios? Muéstrale el amor de Dios para que regrese a Él. ¿Alguien cometió un error? No lo aísles, hazlo parte.

No somos llamados a ser jueces que condenan, somos llamados a ser supervisores de nuestra Iglesia para regresar las cosas a su lugar, con "Iglesia" no me refiero solo a quienes forman parte de tu congregación, sino también a quienes te rodean, ya sean amigos e incluso familia.

¿Cómo aplicar esa pasión que sentía Pablo para que la Iglesia de Corinto regresara a Dios?

Por ejemplo, si las personas que amas no están sujetas a Dios, tú puedes ser el responsable, sea cual sea tu edad, de orar a Dios para que regresen y se sujeten a Él. Si hay un área débil en ti, en tu familia o en tu iglesia, tú puedes ser responsable para que esa área débil no sea una debilidad, que al contrario sea una fuente de energía.

Cuándo hay algo fuera de lugar, ¿Que sucede? Las cosas no funcionan como deberían de funcionar, pero hay formas de hacer que todo regrese a su lugar. Recuerda que no se trata de aislar, sino de incluir, no se trata de juzgar, sino de ayudar, y eso es clave cuando quieres poner en practica la pasión que Pablo sentía por la Iglesia de Corinto.

Esa pasión personalmente para mi es hermosa, porque no importa que hayas hecho, que pasado tengas, que errores hayas cometido o cuanto te hayas alejado de Dios, siempre es necesario alguien con pasión que te recuerde que Dios te quiere de vuelta.

¡Bendiciones!