Aprendiendo a pedir perdón.

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¡Hola! Este devocional es la segunda parte del devocional anterior, acompáñame a leer. ✨

Cuando cometemos errores o faltas en contra de una persona se nos hace muy difícil pedir perdón, ¿Te ha pasado?

En Colosenses 3:13 dice "Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros."

Conforme el paso del tiempo cometemos errores, pero, ¿Qué es más fácil para nosotros?, ¿Pedirle perdón a Dios por nuestra falta o pedirle perdón a la persona a la que lastimamos?

Por lo general es más fácil pedirle pedir perdón a Dios, ¿Porque sucede esto? Porque a Él no lo vemos y se nos hace más fácil pedir perdón cuando no vemos a la persona. Sin embargo, tenemos que aprender a pedir perdón viendo a las personas.

No dejemos que esa falta de pedir perdón crezca, porque incluso en ese acto Dios obra. No permitamos que nuestra disculpa llegue tarde.

El perdón es una palabra pequeña que tiene un significado enorme. Con ella podemos traer paz a nuestros corazones y nos da la capacidad de romper cadenas.

Te daré unos consejos.❤

Tres consejos para evitar un error.
—No te canses de orar.
—Entrega todo ante Dios.
—Calla cuando sea necesario, la boca es engañosa.

Tres consejos para pedir perdón.
—Acércate poco a poco a aquella persona y pídele perdón, arregla las cosas.
—Reconstruye junto a Dios lo que la pelea derrumbó.
—Cambia. Si fue tu culpa o no, considero que habrá algo por aprender.

Dios nos ha perdonado. Si bien en Colosenses 3:13 nos llama a perdonar, pero en su palabra también nos llama a pedir perdón. 

Que nuestra disculpa llegue a tiempo y no se quede atrás sin resolver.

¡Bendiciones!

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