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universo alternativo

humanos e híbridos 

La madre de Aizawa Shota siempre se preocupo por el, como ella bien sabia su hijo desde niño fue alguien de pocos amigos, le costaba crear nuevas amistades e incluso hablar con sus conocidos, a medida que pasaban los años el joven seguia igual incluso en su adolescencia tubo problemas depresivos.

Ahora que era todo un adulto seguía igual asi que no le quedo de otra a su madre, tendría que iniciar ya con su plan de emergencia.

—Hijo sabes que como tu madre te amo mucho pero ya es momento de que comiences a tener hábitos sanos en tu vida, como cuidar tu aspecto, comenzar a salir con los heroes con los que trabajas en la escuela y tener una vida amorosa — dijo su madre al mismo momento que dejaba la taza de té sobre la mesa.

—Mama no necesito nada de eso, el trabajo me tiene ocupado y por eso no me afeito a diario ademas, convivo con otros heroes si lo piensas detenidamente, llevo mi vida bien — dijo el hombre alentando a su madre.

—Bu...bueno pero y tu vida amorosa.... comienzo a hacerme vieja hijo — le respondió ella.

—Ya llegara la indicada mamá — se encogió de hombros.

Suspiró cansada.

—Te traje un regalo porque se que no me harás caso y no quiero que estés solo y se que pasas demasiado tiempo en casa igual tienes mucho que mejorar, _____ pasa —dijo la madre de el.

Por la puerta entro un hibrido de humano y conejo.... era todo el aspecto de un humano con orejas y una esponjada cola de conejo y un pelaje tan fino que ni siquiera pareciera que tenia pelo la unica diferencia es que su "piel" era demaciado blanca la chica levanto la mirada con la cara bastante roja por la vergüenza.

—Ni siquiera puedo con mi vida y me traes otra mas mamá.....-dijo el hombre tocándose la sien.

—Yo... yo estoy aquí para atender las necesidades de Shota-kun si Shota-kun no desea hablarme no esta obligado — hablo la coneja refiriéndose a las labores domesticas.

—¡MAMÁ! — grito rojo de vergüenza Aizawa al escuchar la palabra necesidades y ver la sonrisa cómplice de su madre.

— Da igual, que se quede -dijo el mientras se iba a dormir.

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Pasado el tiempo... Aizawa se dio cuenta de que le gustaba mucho tener a _____ viviendo con el, a pesar de hacer muy bien las labores domesticas como ella lo prometió, era una excelente persona comprensiva, dulce y humilde, realmente se llevaban bien y después de meditarlo mucho Aizawa por fin aclaro lo que sentía.

Estaba enamorado de ella, logró cautivarlo de tal forma que solo podía pensar en ella en sus orejas largas esa pequeña colita de coneja.

Así que ese día decidió confesarselo, y no tenia miedo de ello hoy en día era demasiado normal que híbridos y humanos tuviesen relaciones amorosas.

Entro a su casa después de haber tenido un día algo cansado en la U.A, se sentó en el sofá y observo que había una taza con te y algo de galletas para acompañar y escuchó unos pasos bajando por las escaleras y después la dulce voz de _____.

Espero que le guste el té y las galletas que hornee, ya tengo lista la comida uando llegue al fin me le declarare aunque si sale mal puede que me corra de la casa — ella hablaba para si misma.

Al parecer ____ no había notado que Aizawa ya había llegado justo cuando llegaba al final de las escaleras levanto y la mirada y ahí estaba el, _____ por inercia tiro la canasta de la ropa limpia al suelo, estaba roja de vergüenza seguro que el la había escuchado

—Disculpa, ¿A quien dijiste que te le vas a confesar? — le pregunto el.

—E..este... — tartamudeo y se arrodillo rápido a recoger la ropa.

Aizawa al verla en cuclillas solo pudo hacer una cosa, estirar las manos y tocar su colita esponjosa.

—¡Que rayos! — ______ se levantó lo mas rápido para encarar a su dueño — ¿Esta loco?, ¡no debe de tocarle la cola a las conejas eso levanta su lívido! — dijo ella enojada y ruborizada.

—Así que eso hace, sabes me gusta la idea de que no seas toda lindura además eso de que te me ibas a declarar también suena bien —le dijo mientras la tomaba de la cintura.

—A..A..Aizawa-kun,  no debe hacer eso — dijo ella apenada.

—Pero ... te gusto ¿No?, además ya hay muchas parejas como lo podríamos ser nosotros —la tomo de la barbilla y la miro a los ojos.

_____ estaba ya muy roja, el ya le había dicho sus sentimientos y ella aun no podía creerlo, hasta que al fin sucedió.

Aizawa la tomo del cuello y la acerco a el para poder juntar sus labios con los de el y poder darse un dulce beso, mientras el la besaba aprovechó para tocarle las orejas y eso la derritió tanto que término desmayada en el suelo

— _____ — Aizawa la llamo.

—¿_____ oh rayos, despierta — llamo una vez mas.

Solo se podía ver a una coneja desmayada con una sonrisa de satisfacción.

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¡Muchas gracias a todos por leer!


Aizawa shota•escenarios• EDITANDOWhere stories live. Discover now