Aizawa shota•escenarios• EDITANDO

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Eri-chan caminaba alegre tomada de su mano, después de una ronda de piedra papel o tijeras en la cual la pequeña le había ganado al tutor de la clase 1-A y el como todo buen hombre con palabra que es, la llevo por el helado que ella se gano, el aun se preguntaba ¿como es que una pequeña niña le había ganado? y encima en piedra, papel, o tijeras.

Eri-chan paro su caminar de repente y Aizawa dirigió su mirada al espacio que estaba mirando la pequeña.

Una joven chica de piel blanca y cabello rosa pálido estaba del otro lado de la acera y caminaba con un grupo de 20 pequeños con edad similar a la de Eri-chan al parecer también se dirijan a la neveria, a pesar de que el semáforo estaba ya en rojo la chica junto mas a todos sus pequeños alumnos y creo un campo de fuerza alrededor de ellos para  cruzar la calle.

La chica de cabellos rosas volteo a ver a Aizawa y después a Eri-chan y le dio una gran sonrisa, señalo el pequeño cuerno en la frente de ella y la chica se movió un poco el cabello 10 cm arriba de las orejas dejando ver lo que era las bases de donde alguna vez habían estado unos cuernos y después entro con todos sus niños a la neveria.

Eri-chan estaba sorprendida y no se movia, ella nunca había visto a alguien mas con cuernos, entonces comenzó a saltar y se aferro de Aizawa.

—Ne, ne , ne, ne, ne Aizawa-senpai podemos ir con esa chica, ¡Mira mira tambien entro a la neveria!- Eri-chan estaba muy entusiasmada.

—Esta con mas niños, no deberíamos de interrumpir su clase o su tiempo, se podria molestar y sería irrespetuoso— le dijo serio.

La pequeña se entristecio y aflojo su agarre del hombre el cual la abrazo para que no se callera.

—Pero es la unica persona que eh visto que tiene cuernos aparte de mi—la tristeza en su voz era inmensa.

Aizawa solo miraba a la pequeña ella tenia razón, debido a su caso ella no conocia a nadie más que no sea de la U.A y tampoco salía del campus, hasta ese día asintió al mirar de la pequeña y entraron a la misma neveria que la chica de cabellos rosas.

Después de un acercamiento interesante el cual implicaba a Eri-chan corriendo con la chica a tocar los cuernos y uno de ellos se callo de donde se supone debería de estar Aizawa se disculpo muchas veces y se sentó en la mesa de ellos.

—¿Como es que se callo uno de tus cuernos?—le preguntó el pelinegro.

—¡Ella nos salvo a todos!—dijo un niño de cabello rubio.

—Estábamos en la hora de la siesta y luego Boom la escuela se estaba cayendo— dijo una niña.

—Pero la maestra perdió uno de sus cuernos—dijo triste otro niño.

Todos los pequeños se pusieron triste al recordarlo pues ellos querían demasiado a su maestra y algunos todavía se sentían culpables.

—¿Ven lo que tengo aqui?—Aizawa señalo la cicatriz debajo de su ojo derecho y los niños asintieron— Yo también protegí a mis alumnos de unos villanos y aunque solo tenga esta pequeña cicatriz estuve mucho tiempo con el cuerpo vendado pero no deberían de sentirse tristes ella decidió protegerlos porque los quiere y si los ve tristes ella se sentirá mal ¿Se que ustedes son muy listos y no quieren eso verdad?— Aizawa les hablo con un tono delicado.

—¡No, nosotros protegeremos a  _____-senpai!—dijeron todos juntos.

_______ se sonrojo por eso y mas cuando escucho la respuesta del pelinegro.

—Ademas ella aun con un solo cuerno es muy hermosa— Aizawa no despegaba su mirada de ella.

Los niños se dieron cuenta de ello y rieron nerviosos pues los alumnos de _____ sabían que ella siempre estuvo enamorada de Aizawa pues el mismo héroe la había rescatado de un intento de secuestro cuando el trabajaba cerca de la oficina de Ms.Joke.

—Me alegra que te hayas convertido en maestra y cuides tan bien a tus pequeños alumnos, es bueno que nos hayamos re-encontrado después de que casi te llevan— dijo el y tomo la mano de ella con cuidado.

—Después de eso prometí que haría lo que pudiera para salvar a alguien, un héroe me impulso a hacerlo— ella apretó la mano de el.

Sus miradas se encontraron por varios segundos que bien pudieron haber sido un par de años al parecer los dos habían sentido algo el uno por el otro.

Bien dicen si es para ti el destino se encargara de ponerlo de nuevo contigo cuantas veces sea necesario.

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