Vida en Línea (En edición) ©

Capítulo XVI

CAPÍTULO RE-SUBIDO

A medida que se acercaba a casa de  Peter, Lily se ponía más y más nerviosa, a su mente llegaban con insistencia las últimas palabras que él le dedicó «Te odio Lily, eres lo peor que me ha pasado en la vida» y eso la hacían querer arrepentirse, pero, como le había dicho Jill, tenía que ser valiente.

Luego de tocar el timbre un par de veces, fue recibida por una señora mayor, de unos setenta años más o menos.

—Hola, disculpe —dijo con la mirada baja— ¿se encuentra Peter?

—¿De parte? —preguntó la mujer con cortesía.

—Soy una amiga del colegio.

La señora sonrió y le hizo señas para que pasara, le indicó que tomará asiento y caminó hasta la habitación donde Peter y Sonia habían discutido el otro día, lo que le confirmó a Lily que esa era la habitación de Wallace.

—Hijo, te buscan —dijo la mujer mientras tocaba la puerta.

—¿Quién? —respondió una somnolienta voz del castaño, lo que hizo que Lily se removiera incómoda en su asiento, no conforme con que había venido a su casa luego de que él le dejará claro que no quería volver a verla, lo había despertado.

—Es una chica hijo, dice que es una amiga del colegio.

Peter abrió la puerta y se encontró con una nerviosa Lily que estaba mirando el piso y mordiéndose el labio, la miro de arriba a abajo y, no podía negarlo, le encantó lo que vio; siempre le había parecido que las chicas de la época del 50, con todas esas curvas, esas faldas y esos labios pintados de rojo eran la cosa más sexy que pudo existir y ahora, ver a Lily convertida en una diosa de esa época era, por decir lo menos, atrayente.

—¡Creo que fui bastante claro cuando te dije que no te quería volver a ver! —le gritó a la chica que ahora lo veía con ojos vidriosos— nona —dijo dirigiéndose a la señora mayor— dile a ésa que se vaya.

A Lily le cayó como un gancho al hígado la forma tan despectiva en que él se refería a ella.

—¡Peter Arthur Wallace Moore! —gritó la mujer— ¿qué modales son esos? Esta jovencita vino a hablar contigo, ¿y tú te comportas como un patán? ¡Ven a atenderla!

Y así, sin más la señora se marchó rumbo a la cocina.

Peter cerró la puerta de la habitación y Lily entendió que era el momento de hacer una decorosa huida, al menos no podían criticarla por no haber intentado alejarse de Joshua y sus abusos.

—¿Qué esperas? —dijo el joven asomándose por la puerta de su habitación nuevamente— te estoy esperando.

Lily lo miró sorprendida unos instantes antes de dirigirse a la habitación del muchacho, sería la primera vez que entraría en la habitación de uno... —otra primera vez que compartes con Peter, Lily— se dijo a sí misma en su fuero interno.

Entró a la habitación y no pudo evitar abrir la boca por la impresión, la habitación era inmensa! Fácilmente podían entrar dos  habitaciones como la de ella! El techo alto al igual que los techos de toda la casa, estaba pintado como si de un cielo nocturno se tratará, las paredes estaban revestidas con corcho pintado de color verde y decorado con una serie de pinturas, bastante hermosas de hecho. También había una inmensa consola de sonido con un montón de aparatos complejos, lo que le hizo concluir a la castaña que era allí donde Peter mezclaba su música.

—Te va a entrar una mosca en la boca —dijo Peter al ver la expresión de la chica— ¿vas a quedarte allí todo el día o qué?

Le hizo señas a la muchacha para que se sentara en la cama, ella lo miró confundida para luego negar con la cabeza, no tenía pensado sentarse allí.