Capitulo XL

2.1K 193 24
                                    

CAPÍTULO RE-SUBIDO

Mientras Lily iba en camino a su cita con Brandon, Peter no dejaba de llamarla, tenía un horrible presentimiento al respecto, de nuevo la imagen del montón de perfiles falsos con el nombre de Brandon Collins y, lo que era peor, con la misma imagen de perfil, le hacía temer por su novia, sobre todo porque Joshua estaba libre.

Tanta era su desesperación que no le importó que su jefe le estuviera mirando, vigilando cada paso, lo que originó que, cuando un cliente se fuera sin pagar de la tienda debido a su distracción, fuera amonestado y su celular confiscado.

Mientras eso ocurría, Albright se iba emocionando cada vez más, desde hacía más de seis meses había soñado con ese encuentro, y ahora, a pesar de la oposición de su novio, se llevaría a cabo.

Cuando llegó al hotel se sintió mareada pero no le importó, se aproximó hacia donde estaba una hermosa recepcionista y, siguiendo las instrucciones que le había dado su amigo, preguntó por él.

—Buenas  tardes señorita —saludó la morena de ojos grises tras el mostrador— ¿en qué puedo ayudarte?

—Hola, por favor con el señor Collins —la chica no entendía el porqué de esa forma de llamar a su amigo, después de todo, el solo era mayor que ella por dos años.

—Espere un momento —la recepcionista revisó rápidamente sus archivos, ese tipo era un pervertido total— está en la habitación ciento treinta y ocho, octavo piso —le respondió a Lily sin mirarle.

—Okey —musitó la adolescente— gracias.

Mientras la chica se alejaba, la mujer solo se limitó a rodar los ojos y decir: —Otra más, lo extraño es que tiene menos pinta de zorra que las otras, vamos a ver cuánto tiempo dura en esa habitación sin salir asqueada.

Como si hubiese logrado escuchar la diatriba mental de la recepcionista, Lily se dio vuelta y la miró a los ojos, a lo que la mujer respondió mirándola de arriba abajo y dedicándole una sonrisa forzada.

La muchacha prefirió omitir el mal presentimiento que la actitud de la mujer le daba; seguro estaba celosa porque Brandon no le había prestado la menor atención, mientras que había decidido tener un encuentro con ella.

Una sonrisa de satisfacción se dibujo en su rostro, pero luego la borró al entender que no debía emocionarse por ello, ella era una mujer comprometida ahora. La culpabilidad llegó a su corazón y decidió llamar a Peter para pedirle disculpas.

—«Te has comunicado con el sexy Peter Wallace y por lo que ves, estoy muy ocupado besando a mi hermosa y sensual prometida como para atenderte, así que deja tu mensaje después del tono».

Una sonrisa se dibujó en la chica de ojos miel al recordar el momento en que su novio había grabado ese mensaje, fue cuando iban en camino de la universidad donde estudiaba Mary Elizabeth, lugar donde él fue a recogerla para llevarla a su pequeño departamento en Chicago.

—«Uhm… Hola amor —comenzó—, al parecer no estás muy ocupado besándome porque de lo contrario y no te estaría dejando este mensaje. No importa. Sé que debes estar enojado conmigo tanto como estoy consciente en que debes estarlo —suspiró—. Amor… te pido perdón, se que debía dejar que te explicaras y hasta debí aceptar que me acompañaras pero es que estoy tan emocionada… ¡Brandon imprimió varias entradas de mi blog en formato de libro!, ¿sabes lo que significa que yo tenga ese libro en mis manos? ¡Podre ir a una editorial! Y créeme cuando te digo que nos va a hacer falta que me den un contrato editorial para poder publicar… nos hará falta a ti… a mi… y a nuestro hijito o hijita —sonrió—. Sé que debía decirte esto en la cena y que no es nada seguro, se que, si es cierto, vamos a pasar bastante trabajo pero igual… se que tu más que nadie lo desea, ¿no? Así que  te lo diré con todas sus letras… Creo que ¡Estamos embarazados!  —chilló—. Espero que esta noticia te borre el enojo y que me prepares un delicioso jugo de frutas porque no puedo tomar licor —rió—. Te amo Peter, gracias por hacerme la chica más feliz del planeta, soy muy afortunada de tenerte a mi lado. Creo que debo colgar, todas las personas que me pasan por el lado me están viendo como si estuviese loca y ya estoy llegando al lugar donde me voy a reunir con Brandon —ni loca le diría que era en la habitación del muchacho de Los Ángeles—nos vemos más tarde».

Vida en Línea (En edición) ©Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu