Parte I: Sexy Body.

26.5K 1K 407
                                    

POV LAUREN

¿Por que razón cada vez que llegaran visitas a tu hogar su mamá se vuelve histérica, loca, y con una obsesión por el orden compulsivo?

Clara Morgado de Jauregui, mas bien la mujer que me dio la vida parecía un torbellino por la casa gritando cada dos segundos que mantuvieran el orden y que ayudaran en cada cosa que se encontrara una posición incorrecta, llevando a mi con papá a  mover los sillones al menos cinco veces durante ese día algo completamente exagerado pero cierto, mientras que mi hermana menor se excusó en cada ocasión con estar barriendo el piso, siendo que eso era lo mas sencillo, maldita enana, no le deseo mal pero ojala que cuando se bañe le aparezca una araña.

Era fácil entender la situación en la que mi mamá se encontraba, es que dar una buena impresión a la futura familia de su hijo mimado, segundo de los tres y el único hombre era mas importante que cualquier cosa que sucediera, la comprendía pero realmente estaba siendo obsesiva.

Como si fuera poco, no venía solo la prometida de mi hermano, Samantha una morena hermosa, de ojos color azules, pelo castaño, no muy alta pero tampoco baja, estatura promedio, bastante delgada y sonrisa digna de comercial dental, era una mujer increíble sencilla como Chris. Se que ellos estaban destinados desde antes a estar juntos, lo supo cuando conoció a Samantha hace dos veranos atrás cuando vino con su hermano de vacaciones, ellos conectaban tan bien, tenían miles de cosas en común desde el gusto musical hasta la comida, pero al mismo tiempo eran diferentes y únicos creando una química entre ellos que no era ajena a nadie, estaba orgullosa de él, de sus logros a pesar de ser menor que yo por cuatro años.

Es que Chris a sus veinticinco años había puesto su vida en orden mucho antes que yo, porque teniendo veintinueve era todo un desorden emocional, sin una relación estable, sin tener un futuro planeado, menos pensando en tener una familia a futuro, tan solo vivía el día a día sin un mayor propósito.

Tampoco era que fuera una vaga, me había titulado hace casi seis años de la carrera de arquitectura por la insistencia de mis padres por un futuro mejor, siguiendo el legado de la familia junto con su patrimonio, pero no era lo que verdaderamente quería hacer todo el tiempo, si ejercía el oficio en la firma de papá en Galway, pero aun así había tomado la carrera de biología marina los últimos cinco años, habiendo titulado hace uno surgiendo la mayoría de mis fin de semanas cuando el tiempo me lo permitía, amaba el mar y sus extravagantes cosas que este nos mostraba, bucear era unos de mis pasatiempos favoritos, disfrutar del aire libre, del sonido del mar era una de mis pasiones, me sentía completa.

Pero aun así mi vida era un desorden, aun vivía con mis padres, pasaba bastante tiempo con mamá, era una mujer que mantenía una cierta inmadurez en varias situaciones cotidianas y por sobre todo un humor bastante extraño. No era la típica mujer que todos esperan, empezando por mi anatomía tenía pene, pero también senos, todo de mi gritaba mujer excepto por esa parte de mi cuerpo, aunque mis primeros años fueron difíciles mas en la adolescencia cuando todos los cambios comienzan pude sobrellevar mi situación de la mejor manera. Era algo propio mio, no andaba con un cartel diciendo "tengo pene" menos era una mujer timida o llenas de parejas, era alguien tan normal en ese sentido, solo las personas necesaria lo sabían y obviamente mis ex novias, era algo que lo controlaba bastante bien.

-¡Tu hermano viene llegando!- grito mamá emocionada, el hecho de no ver a su hijo hace unos cinco meses la ponía emocional.

-Dios Mio dame paciencia...- murmuró la enana a mi lado, tan solo la pude envolver en mis brazos dejando un beso en su frente.

-Mañana se relaja.- le digo suavemente riendo.

-Esta histérica por todo.- bufa, en eso tenía razón bastante.

Light and Love ~ Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora